A Kilómetros- Enzo Fernández

Capitulo 23

-Mucha información de repente- comentó Lucas sentado a mi lado.

Estábamos en la cafetería en nuestros quince minutos de descanso. No quería aburrirlo con este tema pero insistió en saber para entender un poco más sobre que pasaba ya que la otra noche había quedado todo en suspenso y el chico ya estaba perdido.

-Si.. todavía estoy procesándolo- respondí una vez que le conté- No se...

-Pero él que te dijo? Más info porfa.

-Que no iban a haber más mentiras y yo.. si te soy sincera Lu, se me hace un poco difícil, pero con una mano en el corazón, te digo que le creo..-hablé de repente y él soltó un suspiro largo apoyando su cabeza en su mano.

-Mentir es traicionar- respondió simplemente alzando sus hombros.

-Yo hablé con él Lucas, me pareció ser sincero con todo.. incluso al decirme que las mentiras no iban más. Me miró a los ojos.

-Y ojalá sea así, Jaz. Vos crees en las segundas oportunidades?- cuestionó ahora mirándome fijamente.

Suspiré y respondí- Si.

-Perfecto entonces, dale para adelante. Pero a mi el chabón me sigue pareciendo un pelotudo y no te merece- finalizó ahora levantándose y yéndose para adentro de la cafetería.

No me dio ni tiempo a protestar algo que ya me encontraba sola otra vez. Miré el reloj, todavía me quedaban cinco minutos más. Bufé.

¿Que debería hacer entonces?
Por un lado sentía que Enzo se estaba abriendo conmigo y personalmente conociéndolo, era difícil que eso pase, siendo el tema que sea. Incluso era difícil también que admita sus errores por lo orgulloso que podía llegar a ser. Siempre fue así.

Estaba realmente en un limbo donde no sabía para donde salir, porque por más que me enoje y por momentos sienta que pueda llegar a odiarlo por ciertas decisiones que tomó, se me hacía muy difícil no poder perdonarlo.

Más allá de todo obvio.

Tenía que pensar tranquila, estaba entrando casi en un estado de estrés después de esta semana tan larga. Muchas cosas para pensar y más allá de que me cada persona me de un consejo, sabía que iba a terminar haciendo lo que yo sienta en el momento.

Como cada noche y sin preguntar, Enzo estacionó su camioneta afuera sin bajar del auto, capaz no se quería cruzar con Lucas ya que últimamente habían quedado las cosas muy tensas.

Mi amigo me miró un poco mal al notar esto, pero la verdad no podía conformar a todo el mundo. Lo ignoré porque más que apoyarme me estaba poniendo mucha presión y capaz no lo hacía de mala onda, simplemente en este momento no me estaba ayudando.

-Hola linda- dijo Enzo dándome un beso en el cachete y seguido de eso, una bolsita que parecía contener chocolates.

-Gracias Enzito, no sabes cuánto me hacían falta- respondí sonriendo.

-Dia difícil hoy?- comentó comenzando a conducir.

-No, tranqui-respondí-La noche esta linda, queres que vayamos un rato a una plaza?

-Obvio, a donde quieras- respondió ahora sí cortando camino.

Al llegar bajamos del auto mientras caminábamos a un lugar con no mucha gente ya que corríamos el riesgo de que alguien lo reconozca.
Elegimos sentarnos en un banquito de madera y enseguida paso un brazo por detrás de mi cabeza y yo me apoye contra su hombro.

Estábamos en silencio porque era justo lo que necesitábamos. Un rato de silencio. Un rato en paz. Y entre los dos nos dábamos eso.

-Jaz, te quería preguntar algo- dijo bajito mientras su mirada se mantenía en el cielo.

-Si, que cosa?- respondí imitándolo.

-Te gustaría.. yo eeh..-bufó- mañana pensaba llevar a Oli a merendar, te gustaría venir con nosotros?

Enseguida sentí un calor en mi estomago y sentí al instante el nerviosismo en mi cuerpo.

-Yo eeh..podría.. si, podría ir.

-De verdad?-respondió algo sorprendido buscando mi mirada. Sus ojos brillaban de tal forma que me mataban.

-Enzo.. esto sigue siendo muy fuerte para mi. Vos estás seguro de que queres que la conozca?- pregunté finalmente.

-Seria muy importante para mi que vos la conozcas, siempre y cuando te sientas cómoda con esto..-respondió-capaz, intentarlo?

-Si, por mi está bien- dije finalmente.

Otra vez se formó un silencio cómodo mientras veía como Enzo irradiaba de felicidad, trataba de disimularlo pero esto era casi imposible. Su sonrisa era enorme y no quiso contenerla.

-Te va a amar Jaz, te lo aseguro- aseguro contra mi oreja segundos más tarde.

-Como podes estar tan seguro?.

-Porque todo el mundo te ama...imposible no amarte- respondió dándome leves mimos y finalizó dándome un beso en el costado de mi cabeza.

Y un calor me recorrió el cuerpo brotándome una sonrisa sincera casi de inmediato.