Al otro día me había levantado del mejor humor. Tenía una onda distinta, como si fuese una energía distinta, una linda.
Abrí las cortinas y ventanas para que entre la luz de lleno de mi sala y prendí enseguida un sahumerio como de costumbre, ademas de poner un poco de musica.
Enseguida se me ocurrió poner una playlist que Julián me había compartido y mientras hacía el mate me daba cuenta de que pasaban canciones las cuales eran de lo más variado posible, de La T y la M hasta One Direction.
La mejor playlist del mundo.
Miré un poco mis redes sociales y nuevamente nada interesante, vi alguna que otra foto de los chicos de la selección y ya los extrañaba, sobre todo al Dibu que de vez en cuando me reaccionaba a las historias con Enzo poniéndome que nos amaba pero que estaba celoso.
Estaba por dejar el celular cuando de repente, me llegó un mensaje de Enzo.
*Foto de Enzo*
Al abrirla pude verlo acostado con el pecho descubierto vistiendo un short blanco y a su lado, Oli con un chupete rosa mientras se veía que le prestaba atención a la televisión.
Me permití mirar un poco más de lo debido a Enzo. Era imposible que sea real.
Jaz: "Que hermosos son" 11:09
Leído.
Enzito: "Faltas vos acá" 11:09
Leído.
Jaz: "Ah si? La próxima me quedo con ustedes si me invitas" 11:10
Leído.
Enzito: "Obvio, siempre podes venir"
"Esta noche nos vemos? Tengo una sorpresa para vos"11:10
Leído.
Jaz: "En serio? Si obvio, después de trabajar🥴" 11:11
Leído.
Enzito: "Listo corazón, te paso a buscar cuando salgas. Te mando un besito"
Leído.
Jaz: "Dale. Les mando un besito a los dos"
Leído.
Enzo: "Te queremos linda"
Leído.
Me intrigaba un poco saber qué tipo de sorpresa tenía para mi. Pero era Enzo así que podía salir con cualquier cosa y capaz yo también podía darle una sorpresita..
De todas formas, antes de pensar en todo eso, tenía trabajo y toda la buena onda se había ido al recordar que en un ratito tenía que salir para allá.
Esta semana, sin dudas, tenía pensando llevar currículum a otros lados porque ya estaba harta de ir a la cafetería.
Al entrar por la puerta de atrás vi sentado a Lucas en la barra quien apenas levantó su vista del celular para mirarme, para ser sincera no se que le pasaba últimamente pero no pensaba darle mucha bola tampoco.
-Buenas tardes- dije normalmente dejando mi bolso en el perchero.
-Hola- respondió más seco de lo normal.
Rodee los ojos pero igualmente seguí con mi trabajo y me dispuse a prestarle atención a las mesas que poco a poco se iban llenando de gente.
La gente fue muy agradable y dejaron buena propina para mi suerte y la de Lucas, así que dentro de todo había sido un buen día para ambos.
A Lucas le había cambiado un poco el humor a lo largo del día así que agradecía eso también porque sino era mucho más difícil pasar la jornada asi.
-Jaz, atendes esa última mesa? Yo me encargo de las otras dos- comentó y me parecía justo así que asentí sin problema.
Lo que no había tenido en cuenta era que me había tocado atender a un grupo de adolescentes de dieciocho años más o menos, tanto chicas como chicos.
Suspiré y me dirigí rápidamente obviamente con la mejor cara posible porque ya casi nos íbamos y era lo último del día.
-Hola chicos ¿que van a pedir?- dije sacando mi libreta con la lapicera.
-Si, eh, traeme dos capuchinos, un exprimido y..
-Vos sos la novia de Enzo Fernández- aseguró una de las chicas interrumpiendo a su amigo y todos me miraron al instante- Sisi es ella boluda, mirala- habló nuevamente.
-Vos?- dijo ahora la otra observándome de arriba abajo- Pensé que Enzo tenía mejor gusto.
No sabía que responder porque realmente no sabía si lo que estaba escuchando era real. No podía ser real.
-Dejala boluda, si no viste que dicen que el pibe es re gato, como todo futbolista- respondió la rubia del costado y todos ahí rieron.
-Que te pasa flaca?- le respondí ahora sin aguantar más.
-Me estás hablando a mi, mozita?- dijo parándose rápidamente frente a mi, muy provocativa- Justo vos..
Noté de reojo como las dos mesas del lugar miraban con atención el pequeño show que se estaba creando, pero era imposible quedarme callada.
-Si, yo. Que te pensas que sos para hablarme así?- sentía que me temblaba todo el cuerpo de la bronca y tenía unas ganas tremendas de embocarsela, pero me contuve.
Ella dio un paso más adelante y yo me quedé inmóvil. No podía ser que esté pasando esto.
-Jaz, pasa algo?- la voz de Lucas nos sorprendió a todos y la chica se alejó unos centímetros.
-No.. no pasa nada- susurré.
-Yo los atiendo, si? Anda- dijo en el mismo tono. Asentí no sin antes dedicarle la peor mirada a la rubia de aquella mesa y después me fui directo al baño.
Me miré al espejo después de lavarme la cara y enseguida la inseguridad me había invadido. Me temblaban las manos y aguanté las ganas de llorar por la bronca que cargaba. Aunque sabía no tenía que seguirle la corriente a la piba esa, me había faltado mucho el respeto y a Enzo también.
Si no fuera porque corría el riesgo de que me despidan, la hubiese echado a patadas por haber hablado así.
Aproximadamente quince minutos más tarde, dos toques en la puerta me trajeron a la realidad.
-Jaz, estas bien?- escuche la voz de Lucas del otro lado.
-Si, perdón ya salgo- respondí mirándome una última vez al espejo. Bufé y traté de salir con otro humor, sabía que no me quedaba otra.
Al dejar el baño fui directo para adelante y me sorprendí al notar que esos chicos ya no estaban, estaba segura de que Lucas les había dicho algo porque desaparecieron en tan solo unos minutos.
Le iba a decir algo, hasta que me percaté de la presencia de una nueva persona, la única que había ahí entre todas esas mesas y juro que apenas lo ví no podía contener más las ganas de abrazarlo.
———
Uno capítulo más?
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A Kilómetros- Enzo Fernández
Romansa"A veces hay que irse bien lejos para poder saber cual es el camino correcto." Comenzada 19/01. Capítulos todos los días Finalizada.
