Capitulo 52

3.3K 184 10
                                    

Al otro día decidí pasar la tarde con mi mejor amiga porque sentía la necesidad de hablar con ella de manera urgente.

Todavía el tema de Inglaterra me provocaba dolor de panza y cabeza porque no tenía definido nada, entonces me parecía que lo mejor era hablar con la persona más sensata que conocía. O la única persona que conocía que no sea Julian.

Sara. Mi mejor amiga.

Decidimos merendar algo tranquilo en casa así que la esperé con unos mates como cada vez que venía. No pude evitar caminar por toda la casa, de ida y vuelta, yendo a la habitación, paseándome por el living y terminar otra vez en la cocina mientras esperaba a que llegue mi mejor amiga. Me ponía nerviosa saber su reacción cuando le diga. 

La situación me estaba superando.

Cuando los dos golpeteos resonaron sobre la madera, enseguida me abalancé sobre la puerta para abrirla y encontrarme del otro lado a mi amiga hecha una diosa con sus lentes puestos. Como siempre.

-Hola hola- dije abrazándola al instante y ella se sorprendió por mi acción.

-Eh..Hola Jaz, nos vimos hace poquito- dijo pero igual me correspondió el abrazo.

-Perdóname por extrañarte- comenté haciéndome la ofendida.

-Te vino?- habló y rodeé los ojos.

Finalmente nos introducimos al depto y comenzamos con la ronda de mates.
Sara había empezado a hablar sobre la semana que había tenido y yo por más que haga fuerza para escucharla, mi tema todavía ocupaba cada uno de mis pensamientos.
No sabía cómo sacar la conversación y tampoco se me había ocurrido de qué forma decírselo. Pero sin querer me delate sola.

-Igual el camino estuvo entretenido y... Jazmín, que te pasa?- cortó su relato al instante y me miró.

-Con qué?- respondí mirándola algo alterada.

-Te estás comiendo las uñas y no dejas de mover la piernita. Me estás poniendo nerviosa- acusó.

-Eh? Cualquiera- me defendí al instante.

-Tenes algo para contarme vos. A ver habla, dale- dijo acomodándose más en su lugar.

Solté un largo suspiro y su mirada conectó al instante con la mía casi impaciente esperando a que yo hable. Odiaba internamente que ella me conozca tanto, hasta los gestos.
Era innegable que mi mejor amiga era la persona que más me conocía.

-Eh..Bueno si, en realidad..- hablé con dudas tratando de buscar las palabras correctas.

-Uy, chisme chisme. Te escucho- Sara agarró la silla y la coloco quedando frente mío y se cruzó de piernas preparándose para escuchar con atención.

-Yo.. salí a cenar con Enzo anoche y fuimos a un lugar hermoso, es más, me regaló un vestido re lindo y la cena estuvo espectacular y..

-Que lindo. Anda a punto- habló tan seriamente que casi me dio miedo.

-Me invitó a pasar un tiempo con él a Inglaterra- sentencié y mi mejor amiga abrió la boca de tal forma que asustaba.

-QUE? NO LO PUEDO CREER- chilló de la felicidad- Y QUE LE DIJISTE?

-Le dije que tenía que pensarlo, no se Sa.. vos qué decís?- ella se acercó y me dio un golpe en la parte superior de la cabeza- Ay pelotuda, me haces mal.

-Que tanto tenes que pensar? Ándate con él boluda- casi que me lo ordenó.

-Y que hago con esto?- hablé señalando el departamento- Con el trabajo? Necesito plata, te pensas que quiero ser mantenida por Enzo?

-Con una mano en el corazón...- dijo- Si, ándate hermana, lo demás se arregla.

No respondí nada, me quedé mirando un punto fijo tratando de pensar pero todavía tenía mis dudas, no quería irme sin pensar todo en detalle, pero era innegable, sabía muy dentro mío cual era la respuesta.
Si era por mi hasta me iba sin ropa, pero pensando con la cabeza fría sabía que no eran así las cosas.

-Lean te pidió irte con él?- cuestioné porque ni siquiera me había rescatado de que ella, tal vez, podía estar en una posición parecida a la mía.

-En realidad, surgió el tema una vez pero nunca me lo preguntó formalmente..- soltó haciendo una mueca- Me gustaría irme con él. Por eso te insisto tanto a vos, es una re oportunidad.

-Tranquila, capaz cuando menos te lo esperes..-

-Si, no me preocupo. A parte si no me voy con Lean, me metes vos en la valija.

-Yo te llevaría conmigo a todos lados, no tengas dudas- le dije extendiéndole la mano y la aceptó.

-Jaz, pensalo si? Te quiero mucho y te apoyo cien por ciento en esto. Enzo te va a cuidar mucho- dijo dándome un apretón y sonreí.

-Gracias por escucharme. Necesitaba esto no sabes cuánto.

-Siempre voy a estar, vos solamente llámame y mirá, acá me tenes hermanita.

En ese momento, me levanté para abrazarla y no pude evitar que en el medio del abrazo se me caigan unas lagrimas. Mi amiga al notar esto me sujeto más fuerte sin preguntar nada.

La situación sobre el viaje todavía me daba miedo, el cambio me daba miedo. La relación con Enzo todavía era tan reciente, la cantidad de responsabilidad que esto llevaba...

Siempre me consideré una persona que vivía todo el tiempo al margen permitiéndome vivir pocas cosas, teniendo muy pocas experiencias en la vida.

Pero Enzo llegó para darle un giro a todo.

Me sacó de mi zona de confort mostrándome cosas nuevas, lugares nuevos y un mundo que no era mío, pero del que me dejó ser parte al instante.

Lloraba pero no eran lagrimas de tristeza, ni siquiera se acercaba a eso. Eran lagrimas de nerviosismo y emoción por pensar en todo lo que me estuvo pasando este tiempo, lo que pude vivir y lo que seguramente vendrá por delante.

Asustaba y mucho, pero era tiempo de reincorporarse y tal vez, aprovechar las oportunidades.
Cuando miraba hacia delante no podía evitar tener la presencia de Enzo en mis planes futuros, me imaginaba un futuro no muy lejano con él. Simplemente estaba ahí conmigo, acompañándonos y juro que esa imagen me enternecía muchísimo.

Tarde o temprano tenía que darle una respuesta.

———-

¿Piensan que Jaz debería decir que si? ¿Debería irse?

No se olviden de votar ⭐️⭐️

A Kilómetros- Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora