La cena fue muy tranquila y la comida estaba espectacular, se habían pasado con todo.
Mientras terminábamos de comer, por mi parte seguía chusmeando con Juli en silencio sobre los demás jugadores que se encontraban ahí que yo no tenía tan presente.Agradecida con este chico de hacerme conocer a todos y también, hacerme sentir parte de ellos. Se notaba que Julián era una re persona.
-Mira, el que está allá es Guido Rodríguez con la novia- habló señalando disimuladamente a la derecha- y el que está allá es Ale MacAllister, yo lo conocí este año y es re buen tipo, después creo que a los demás los conoces a tod..-
-Y el que está acá es Enzo Fernández- se señaló a si mismo tratando de llamar nuestra atención y lo consiguió, haciendo que con Juli giremos.
-Ah si? Jugador de...?- respondí siguiendole un poco el juego.
-Ya deberías saberlo, morocha- habló tomando de su vaso mientras me guiñaba el ojo.
-De Boquita el más grande, me imagino- aseguré esperando su reacción.
-Hacete la boluda vos- su cara se transformó ya con ese malhumor característico y con Julián reímos.
Era tan fácil hacerlo enojar.
-Che y ustedes como se conocieron?- habló Otamendi haciendo que los tres giremos la cabeza al mismo tiempo y por ende, que los demás también presten atención.
-Quienes?- respondí perdida en la conversación.
-Ustedes- repitió- El Juli y vos, son pareja o no?
-No amigo, Jaz es de Enzo- Julián soltó sin pensar y al instante cerró los ojos, se dio cuenta bastante tarde de lo que había dicho.
Enzo y yo lo miramos al mismo tiempo casi fulminándolo con la mirada.
-Somos amigos los tres- respondí con jna sonrisa tratando de ser amable.
-Mmm, son más raros ustedes...- finalizó el Cuti dudando pero cortando ahí el tema.
En ese mismo instante quería que la tierra me trague, pero cuando vi una sonrisa chiquita por parte de Enzo me tranquilice un poco.
Todavía quería hablarle sobre nuestro tema y decirle que, finalmente, estaría bueno que dejemos todo atrás; después de reflexionarlo un poco me di cuenta de qué tal vez Sara tenía razón, no teníamos porque seguir de esta forma y muy por dentro sabía que Enzo se iba a seguir acercando.
Una vez que la cena terminó, algunos jugadores se dirigieron al patio a fumar o continuar su charla mientras que otros se quedaron todavía en la mesa hablando sobre diversos temas totalmente inentendibles para mí.
-Tengo calor, me acompañas un ratito afuera?- le susurré a Enzo quien al escuchar esto casi que pego un salto de la silla.
Al salir nos sentamos en un sillón blanco de dos cuerpos que se encontraba en el exterior de la casa, estaba bastante tranquilo así que era la ocasión perfecta. El se arrimó un poco más pasando un brazo por atrás de mi cabeza pero siempre con un límite, tratando de no incomodarme.
Lo agradecía internamente.
-Esta hermosa la noche- hablé rompiendo el hielo y admirando la noche estrellada que teníamos enfrente.
-Vos estás hermosa hoy- al instante sentí su mirada de reojo y también como poco a poco se me erizaba la piel.
-Enzo escúchame, quiero decirte algo..
-Si, decime- respondió
-Eh...estuve pensando un poco y.. me gustaría que dejemos el pasado atrás- hablé de una.
Él no respondió nada y me asusté un poco. Casi que me transpiraban las manos en ese momento.
-Que queres decir, Jaz?- habló ahora si mirándome directamente frunciendo el seño.
-Me refiero a que estoy dispuesta a dejar el pasado y que seamos amigos- solté de una vez mirándolo a los ojos.
-Amigos..?- ví como desviaba la mirada para el cielo y soltaba una risa un poco sarcástica.
-Si, amigos- aseguré.
Otra vez silencio. Ahora si todo se estaba poniendo medio incómodo.
-Mira morocha, yo por vos hago lo que sea, si vos queres que seamos amigos esta todo bien, pero por mi parte te digo que todavía me seguís volviendo loco.
Sentí que me faltaba el aire y estaba a punto de fallecer pero por supuesto, no iba a demostrar nada.
-Enzo...-di un suspiro- intentemos ser amigos, puede ser?
Se tomó su tiempo para pensar y volvió a hablar.
-Bueno, si esa es la única opción para volver a estar cerca tuyo, la tomo- habló metiendo sus manos en la campera de jean.Sonreí apenas un poco aliviada frente a todo esto, porque conociendo a Enzo es muy difícil que ceda ante algo y realmente no sabía si esto iba a salir bien. Pero esta vez, la suerte estuvo de mi lado y estaba bien con eso.
Amigos.
También me iba a costar un montón, pero después de todo era parte de madurar y sanar y estaba más que dispuesta a hacerlo.
-Los amigos se pueden dar abrazos?- rompió el silencio nuevamente, ahora si volviendo su atención al cielo.
Sonreí y sin dudarlo me acerqué a él. Al instante ese perfume que me gustaba tanto me invadio completamente y me tome el tiempo de cerrar los ojos para disfrutarlo un poquito más mientras apoyaba mi cabeza en uno de sus hombros.
El me acercó con su brazo pegándome más a su cuerpo y yo me acomodé, mientras sentía que jugaba con sus dedos dejando pequeños mimos en mi espalda.Todavia estábamos en el sillón, disfrutando de la noche. Y no podía sentirme mejor.
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A Kilómetros- Enzo Fernández
Romansa"A veces hay que irse bien lejos para poder saber cual es el camino correcto." Comenzada 19/01. Capítulos todos los días Finalizada.