Capitulo 7

5.8K 222 26
                                    

Al otro día era domingo, por costumbre me levanté y me fijé la hora: 9am. Tenía unas horitas más para dormir y feliz me acurruque más contra la almohada. Hasta que escuche el timbre.

Extrañada y casi sin ganas me levante como estaba para atender y ver que persona podía llegar a molestarme a esta hora.

-Hola linda buenos días- habló Sara saludándome en un tono más alto del que me esperaba- Pone la pava que traje facturas y bizcochitos.

-Sara, sabes qué hora es?- dije soltando un bostezo y dejándola pasar.

-Eh, si, las 9- dijo como si fuera obvio- Préndete un sahumerio de paso, hay mala onda acá.

Iba a protestar pero tenía menos ganas de vivir en ese momento, así que lo dejé pasar y le hice caso.

El desayuno fue tranquilo, seguíamos con la ronda de mates mientras mirábamos esos programas de quilombos que entretenían bastante después de todo, era divertido ver cómo se peleaban por tantas boludeces.

"Llegamos a la última noticia del día! Anoche se lo vio a Enzo Fernández con una chica bastante desconocida para todos fuera de una cafeteria, será su nueva novia? Las fotos son exclusivas..."

Sara giró hacia mi y me miró abriendo los ojos de tal forma que casi se le salían. Apague la tele rápidamente y me quede en silencio. Por suerte la única foto que llegue a ver era de Enzo apoyado contra la camioneta y yo hablándole, pero estaba de espaldas así que nadie me iba a reconocer, excepto mi amiga obvio.

-Te tenias algo escondido me parece, ya me contas todo- ordenó dejando el mate de lado para prestar completa atención.

-No hay nada que decir, anoche se ofreció a llevarme a casa- dije simplemente alzando los hombros.

-Otra vez? Cuantas veces se vieron? Lo perdonaste?- escupió rápidamente mientras yo procesaba todo.

-No Sara, inesperadamente cayó anoche a la cafeteria y..

-Ah si, inesperadamente- rodó los ojos-Jaz, él fue sabiendo que trabajabas ahí, es obvio, aparte por lo que me dijo Lean la mayoría se está hospedando re lejos de donde trabajas vos, ni ahí le quedaba de casualidad- mi amiga hablaba y su emoción era clara aunque trataba de disimularlo.

-Posta? no sabía- sentía que algo se me revolvía por dentro- pero igualmente no pasó nada.

El silencio nos inundó un minuto.

-Yo se que la pasaron mal, de verdad, yo te he visto llorar más de una vez y estoy segura de que él estuvo igual que vos. Pero eso ya pasó amiga, él volvió y va a poder volver siempre. No te parece que sería hora de dejar el pasado atrás y perdonarlo?- habló haciéndome mimos en el brazo.

-Lo estuve pensando, pero de verdad me cuesta...y si vuelve a pasar algo? y si se va otra vez?

-Jaz, ya no tienen 17 años, el puede volver todas las veces que quiera y pueda porque actualmente su situación se lo permite. Ellos viajan siempre. Incluso imagínate si te podes ir con él, no estaría buenísimo?

No respondí porque me asustó un poco lo que dijo, era muy apresurado pensar eso ahora, incluso no tenía muchas esperanzas que él quiera volver conmigo capaz sólo busca mantener una amistad y ya.

-Solamente pensalo, sería lindo que pudieran volver a tener una relación incluso una de amistad- finalizó regalándome una sonrisa y yo se la devolví.

Capaz tenía razón. Capaz de una vez por
todas era hora de dejar todo atrás y dejar de lamentarme por eso. Igualmente me iba a permitir darme el tiempo para procesarlo.

-Gracias- le respondi y ella se tiro arriba mío y me abrazó fuerte.

-En otras noticias, esta noche Lean me invito a una cena que hacen con los chicos de la selección, algo muy tranqui, queres venir?

-Que? Estás loca vos- hablé soltando una risa. Que iba a hacer yo entre todos ellos?

-Posta, le dije a Lean y me dijo que no había problema que vengas. Veni porfa, la vamos a pasar bien- insistió mi amiga haciendo puchero.

-Ay, no se Sa, no conozco a nadie ahí..-

-Va a ir Enzo, lo conoces a Lean, me conoces a mi...

Va a ir Enzo, pensé. Capaz era una buena excusa para hablarle.

-Bueno, puede ser entonces...pasa que no tengo ropa y no quiero ir desarreglada.- era cierto, no tenía nada lindo para esa ocasión. Ni para nada.

-Si ese es el problema, agarramos el auto y nos vamos a comprar algo- dijo casi suplicando tanto con la voz como con la mirada.

-Bueno..-suspiré- dale si, vayamos entonces- dije dudando todavía pero mi amiga pegó un grito de la emoción mientras corría a buscar las llaves del auto.

Dame a la menos intensa.

Al llegar al shopping estuvimos cerca de dos horas buscando algo que nos guste a las dos y afortunadamente habíamos encontrado. Sara, por su parte, un vestido azul oscuro un poco suelto y yo, un vestido corto blanco al cuerpo que resaltaba bastante, pero era elegante así que estaba bien.

-A las diez te paso a buscar, te amo- gritó emocionada desde el auto, saludándome apenas me dejo en la entrada del departamento. Le sonreí y asentí para seguir mi camino.

Por dentro estaba ansiosa por conocer a todos, porque la verdad que conocer a los chicos de la selección no es algo que le pase a todo el mundo y menos algo que pueda llegar a pasar todos los días.

Era, algo súper especial y planeaba pasar una muy buena noche, no iba a dejar que nadie lo arruine.

A Kilómetros- Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora