A Kilómetros- Enzo Fernández

Capitulo 4

Me desperté con calor, me sentía incómoda y apenas pude abrir un ojo vi que por la ventana se asomaban algunos rayitos de sol.
Como pude me levanté sintiendo un fuerte dolor de cabeza y agarré el celular para ver la hora, 10 am. Me había fijado que tenía la pantalla partida. Genial.

Bufé y me fui directo al baño para darme una buena ducha, la necesitaba urgente. Me mire en el espejo y tenía todo el maquillaje corrido, los pelos súper enredados y todavía estaba envuelta en la campera de Enzo.

La campera de Enzo, me repetí mentalmente.

Abrí los ojos como platos, esa campera gris que conocía muy bien todavía la conservaba, no era la primera vez que yo la usaba. Me encantaba. Lo malo venía después, porque se la tenía que devolver y eso significaba solo una cosa: volverlo a ver.

O capaz la solución sea quedármela y robársela.

Pero pensandolo mejor no quería nada de él, así que si o si tenía que devolvérsela.

Ese problema se podía resolver más tarde, ahora necesitaba relajarme y recargar energías porque para mi mala suerte hoy trabajaba otra vez.

Al terminar, me hice un buen desayuno y miré un rato de tele para ver qué novedades habían. Me maldecía internamente por perderme Gran Hermano anoche, así que tenía que ponerme al día.

"Así es! Chicos de la selección argentina arribaron la semana pasada en Buenos Aires con sus familias para pasar un tiempo acá antes del mundial. Pudimos ver el post de Rodrigo de Paul en Instagram junto con Leandro Paredes quienes se veían muy contentos de volver a nuestro país. También hubo un post de Julián Alvarez junto con Enzo Fernández divirtiendose en un boliche anoche..."

Cambie de canal. No quería escuchar más.

Puse una película a la mitad y continué viendo eso tratando de despejar un poco la mente, hasta que mi celular comenzó a soñar.

-Buenos días, bella durmiente- habló Sara del otro lado.

-Buen día reina, qué onda?- dije levantándome en busca de otra tostada.

-Que onda VOS? Te volviste con Enzo anoche? Cogieron? Contame todo- habló rapidísimo apenas pude procesar cada palabra.

-Nena, que decís?! Solamente me trajo a casa y no pasó nada más. Para serte sincera espero no verlo nunca más- solté con total sinceridad, cien por ciento transparente.

Ponele.

-Mira vos.. no te creo nada- dijo ella y rodee los ojos.

-Vos con Lean qué onda? Muchas sorpresas anoche.

Ella rió cómplice del otro lado- Esta en la pieza durmiendo, un bombón.

-Yo no te la puedo creer- dije estallando de la risa- la menos tímida sos.

-No soy tímida ni a palos- dijo contagiándose y volví a reír- Me encanta boluda te juro, es un divino.

-Y si, es muy lindo, me gusta la pareja que hacen- hablé esta vez.

-Si..pero apenas nos vimos unas veces, no se que pasará después pero..

-Tranquila, anda despacio, hace mucho no te veía tan así por eso me parecía algo serio- hablé mientras seguía buscando algo más para desayunar.

-Si, vamos tranqui por ahora pero después te cuento todo- habló un poco más bajo esta vez- A la tarde paso a verte por la cafetería. Te amo, chau.

-É-eh si bueno, yo también te am..- no me dejo ni terminar que corto la llamada así de una. Siempre me hacía lo mismo así que ni me sorprendió.

Horas más tarde ya me encontraba yendo para mi -queridísimo- trabajo y como era viernes, seguro que iba a estar más que ocupada atendiendo y eso no me la podía bajar más.

-Buenos días- saludé con cansancio a mi compañero Lucas mientras colgaba la campera.

-Buenos días reina- dijo hasta que posó los ojos directamente en mi cara- Ah bueno, que carita..

-Ni me lo digas- hablé- noche larga para mi, recordame nunca más salir un jueves porque en este momento me estoy muriendo.

-Tan mala estuvo?- dijo terminando de acomodarse la ropa de trabajo.

-Un cinco- escupí esta vez de una.

-Uh, bueno, tranquila, la próxima prometo encerrarte en la cocina de la cafetería así tu amiga no te arrastra hasta allá otra vez- habló mostrando una tierna sonrisa mientras se le achinaban los ojos un poco.

-Mi salvador- dije agarrandome el pecho exageradamente y él volvió a reír.

Con Lucas nos conocimos trabajando acá obviamente, pero al instante nos caímos muy bien y actualmente tenemos una relación de amistad re linda. Me gustaba pasar tiempo con el, me siento cómoda.

Ambos nos dirigimos a la parte de adelante y solo por esta vez, Lucas dejó que maneje la caja registradora mientras él atendía las mesas, únicamente porque estaba seguro de que mi cara after boliche iba a asustar a los clientes y se iban a ir. Me alcanzaba con esa excusa, así que sin dudarlo tomé mi puesto sentada mientras le cobraba a las personas. 

La tarde se pasó bastante rápido y estaba súper agradecida por eso y sobre todo agradecida con mi compañero que me hizo el trabajo mucho más fácil.

-Dios, listo por hoy- suspiró y tiró la cabeza contra mi hombro mientras yo le daba palmaditas.

-Bastante tranquilo el día- comenté haciendo que me mire con una de esas miradas asesinas.

-Ah sos una viva bárbara vos- terminó diciendo y yo me reí contra él. Pobre.

-Solamente dejame que gire el cartelito de abierto, ponga llave a la puerta y después somos libres- esta vez habló más animado ahora si separándose de mi para ir directo a hacer lo que dijo.

Yo mientras terminaba de hacer el conteo de caja y ya por hoy estaríamos.

-Uh, disculpa, no se puede?- habló una voz bastante conocida para mi gusto haciendo que enseguida levante mi cabeza para fijar mi atención en él- Ya cerraron Jaz?- preguntó nuevamente ahora si pasando por completo dentro del lugar.

Lucas dirigió su mirada hacia mí alzando las cejas, un poco confundido y yo por dentro tenía ganas de que me trague la tierra.