Faltaba poco para llegar, fue sin dudas un viaje súper extenso hasta el predio de la AFA, lugar donde se entrenaban con frecuencia los chicos.
Mi mejor amiga me había comentado que teníamos que pasar con un permiso que obvio no teníamos pero de igual forma me aseguraba que, supuestamente, Lean se iba a encargar de todo.
Una vez que llegamos, miré a Sara y para mi sorpresa, vi un nerviosismo claro de su parte ya que no dejaba de golpear con sus dedos el volante del auto.
Aunque era un poco raro para mi verla en ese estado, porque bueno, Sara no es de tener vergüenza de nada, es re caradura, pero esta situación era totalmente entendible. Ahora estaba siendo parte de la vida de Lean y poco a poco se metía en su mundo.
Debe ser un cambio grande para ella.Yo sabía lo que sentía, en su momento me pasó lo mismo con Enzo cuando jugaba en River. Fui espectadora de cómo su vida estaba cambiando día a día y ahora ya estaba en el punto más alto.
Increíble.
Nos bajamos del auto no sin antes asegurarnos de agarrar el bolso con el equipo de mate y ahora si, todo listo.
-Eu, tranquila si?- hablé dándole la mano una vez que empezamos a caminar. Ella asintió no muy convencida y la tomó con más fuerza.
Lean nos había indicado una puerta por donde podíamos pasar y estaba seguro de que nadie nos iba a ver.
Eso si, algún que otro camarógrafo iba a haber y seguramente algún periodista informando todo lo que esté pasando en el entrenamiento. Lo habitual.Con cuidado pasamos asegurándonos que nadie nos haya visto, estábamos totalmente perseguidas mirando para todos lados ya que esto estaba totalmente prohibido.
El alivio nos invadió cuando vimos que Lean estaba apoyado contra la pared esperándonos. Sara me soltó la mano y enseguida corrió para saltar a sus brazos plantándole un beso en los labios mientras él la levantaba por la espalda dando vueltitas.
Unos enamorados.
Pasamos del otro lado y nos ubicamos en un lugarcito más o menos a escondidas para poder ver el todo el entrenamiento.
Al ratito, había decidido preparar el mate así que con mi amiga comenzamos con la ronda. Me daba cuenta que de vez en cuando Lean miraba para el sector en donde estábamos nosotras y le tiraba algunos besos a mi mejor amiga.
Mientras tanto, pude ver como Enzo lo miraba extrañado pero sin embargo, su concentración siempre volvía a lo que tenía que hacer.
-Sara..el que esta allá es m-messi- le dije casi ahogándome con el mate mientras mi amiga me daba palmaditas en la espalda- ay dios, voy a fallecer, esto es real?
-Cien por ciento real- me respondió riendo.
Ella se lo tomaba tan normal y yo sentía que en ese momento necesitaba un tanque de oxígeno.Minutos más tarde se organizaron en dos equipos distintos, algunos con pecheras y otros no, para poder competir entre ellos y obviamente que Julián y Enzo se pusieron juntos en el mismo.
A lo lejos se escuchaba que Nico Otamendi se quejaba con la excusa de que ellos dos eran los más jóvenes.Juli y Enzo se conocían a perfección, se entendian la hora de darse pases, se complementaba muy bien por eso era fácil para ellos llegar al arco rápidamente para marcar un gol.
Sonreí como una madre orgullosa cuando los vi así disfrutando y la nostalgia me invadió. Verlos pasar por River hasta llegar a la Selección juntos y lo más lindo de todo es que seguían siendo los mismos chicos de siempre.
En el descanso, Juli le decía algo en el oído a Enzo y cuando menos me lo esperé, miró hacia mi dirección conectando al instante su mirada con la mía.
Una sonrisa se formaba en su rostro mientras sentía como los nervios se hacían presentes en mi estomago. Le saqué la lengua y él me respondió con el mismo gesto y luego siguió concentrado en lo que venían haciendo momentos atrás.
-Vamos y los esperamos afuera? Ya casi terminan-habló mi mejor amiga tomando el último mate.
Asentí y con cuidado salimos por donde entramos y para nuestra suerte, no había nadie dando vueltas por ahí, así que finalmente pude respirar tranquila.
-Quien lo diría?, yo con Lean y vos con En..-
-Callate- le dije y soltó una carcajada.
-Hola otra vez a la más hermosa- habló Lean sorprendiendo a Sara mientras que le robaba un beso bastante largo.
Un poco incomodo para mi, hasta que vi a Enzo caminar a donde estaba yo. Apenas me vió, me abrazó y dió un beso en el cachete- Hola morocha, que lindo verte acá-susurró contra mi oído.
-Me encantó venir- le dije en el mismo volumen y pude ver cómo se le formaba una sonrisa.
-No me imaginaba que ibas a venir. Igualmente planeaba invitarte en estos días, pero me diste una re sorpresa.
-Una linda?- agregué seguiendole el juego.
-Una sorpresa hermosa, a no ser que hayas venido a ver a alguien más...-respondió.
-Y.. la verdad, era una sorpresa para el Cuti, pero creo que no se percató de que estaba ahí- fingí estar triste y Enzo rodó los ojos.
-Anda boba- dijo dándome un golpecito en el hombro y yo recién ahí me permití reír.
El sólo se acercó un poco más apoyando un brazo a mi costado impidiéndome el paso y con el otro me corrió un mechón de pelo para ubicarlo detrás de mi oreja. Quiso decir algo pero Lean le ganó de mano.
-Bueno a ver los enamorados- dio unas palmadas para llamar nuestra atención- tenemos hambre nosotros.
-Re corta mambo, gil- respondió Enzo fulminándolo. Era increíble como se transformaba de un momento a otro- Ya vamos.
-En realidad..- hablé deteniéndolo- con Enzo tenemos que hacer algo antes, pero vayan ustedes.
Tanto Sara como Enzo me miraron con sorpresa sin entender nada. Pero mi amiga fue más rápida esta vez.
-Ah si obvio. Vamos amor- le dijo Sara a Lean casi arrastrándolo.
-Pero no íbamos a ir a come...?
-Nos vamos Leandro- repitió mi amiga y sin dudarlo él le hizo caso.
Me permití reírme ante esto, mi amiga tenía a los hombres como quería.
-A si que..-habló Enzo con curiosidad.
——
Buenas buenas💫
disculpen, había subido el capítulo y enseguida lo borré porque cambié de idea.
En un ratito subo otro.
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A Kilómetros- Enzo Fernández
Roman d'amour"A veces hay que irse bien lejos para poder saber cual es el camino correcto." Comenzada 19/01. Capítulos todos los días Finalizada.