No pasó mucho tiempo hasta que llegamos a casa de una vez por todas. Estábamos muy cansados por el largo día así que Enzo no espero más y fue directo a acostarse en la cama, y yo en cambio, aproveché a darme una ducha antes de ir a dormir también.
Cuando salí de ahí, no entré directamente sino que desde el marco de la puerta pude observar que Enzo ya estaba ocupando su lado de la cama mientras revisaba su celular.
Solo estaba iluminado por la lámpara de la mesita de luz, pero aún así lo recorrí con la mirada dándome cuenta de que nada más estaba en ropa interior e internamente yo hacía fuerza para no quedarme ahí mirándolo como una adolescente embobada.
No me iba a acostumbrar nunca a esto.
Sin pensarlo más entre de lleno a la pieza como si nada, buscando una remera larga para ponerme encima de la ropa interior y me dirigí a la cama de una vez por todas.
Me senté a horcajadas sobre él captando su atención al instante y no tardó mucho en dejar el celular para posar sus manos en mis muslos. Los acariciaba de arriba abajo mientras que poco a poco sus manos pasaban a posarse a mis glúteos, rozando y jugando con mi ropa interior.
-Tengo dos noticias, una buena y una mala. Cual queres primero?- dijo siguiendo con su juego mientras su mirada se mantenía con la mía.
-Que miedo. A ver, la mala- contesté acariciando su abdomen que cada vez estaba más marcado. Aproveché a ojear un poco esos tatuajes que me volvían totalmente loca.
-Bueno, la mala es que si te me seguís poniendo de esa posición vamos a terminar muy muy mal, morocha- expresó inclinándose un poco más sosteniendo mi cuerpo con más fuerza.
-Ah mira vos..- le respondí ahora rozando sus labios con los míos, sintiendo en ese momento cosquillas por querer comerlo a besos de una.
Con la punta de su lengua se atrevió a recorrer mis labios y apenas terminó no pude evitar mordérmelos un poco disfrutando de cada cosa que él hacía. Levantó un poco mi remera mientras masajeaba mi espalda con la punta de sus dedos y seguía acortando la distancia entre su cuerpo y el mío.
-La otra noticia.. es que nosotros dos..- susurró contra mi oído dejando algunos besos húmedos en mi cuello.
-Mmh.
-Este finde hacemos una escapadita de la ciudad- comentó y busqué su mirada algo confundida.
-Como? A donde?- pregunté enseguida y se separó un poco para mirarme.
-Este finde tenemos libre y con los chicos alquilamos una cabañas para irnos viernes, sábado y domingo. Y se me ocurrió alquilar una para nosotros dos solos.
-Para nosotros solos?- pregunté mientras que por dentro explotaba de la emoción.
-Van a estar los chicos también, pero nosotros dormimos juntos a la noche, que te parece? Ademas vos también te mereces un descansito de todo.
No pude aguantar más y me acerqué para robarle un beso muy lento mientras pasaba mis brazos por su cuello para atraerlo más. Sentí como sonreía en el beso y me acercaba más a su pecho quedando casi inseparables.
-Eso responde a tu pregunta?- le dije separándome apenas unos centímetros.
-A ver probemos otra vez- comentó robandome un beso más largo y más necesitado que el anterior. Su lengua no tardó en introducirse mientras hacía su recorrido jugando con la mía y sus manos no se quedaban atrás, masajeando de arriba abajo mi espalda tocando de ves en cuando el abrojo de mi corpiño.
-Ahora me gustó más- habló separándose y seguido de eso me baje de sus piernas para acostarme a su lado.
Lo único que se podía escuchar afuera era el ruido de algún auto y nada más.
Me di vuelta quedando de espaldas y Enzo me atrajo más a su cuerpo quedando en una especie de cucharita mientras que con su mano por debajo de la sábana la entrelazaba con la mía.-Enzo- hablé bajito.
-Si?.
-Sos tan distinto a cómo te recordaba, cambiaste un montón.
-Eso es bueno o malo, linda?
-Lo digo en el buen sentido. Sos tan bueno con Oli y te ocupas mucho de ella, sos un profesional completo y también te haces todo el tiempo del mundo para estar conmigo. Lo valoro mucho a eso.
Sentí como entrelazaba su mano con la mía con más fuerza y juntaba más su cuerpo con el mío en un abrazo.
-Siempre voy a estar para vos, no pienso dejarte sola Jaz, me hace feliz tenerte.
No pude evitar que una sonrisa cansada se me forme al instante.
-Lo se, me lo demostraste- hablé y por unos minutos la habitación se mantuvo en completo silencio.
-Amor.
-Mmh
-Me prometes que no te vas a ir nunca?- esta voz ronca que me ponía los pelos de punta, imposible resistirme.
Esta vez me giré para quedarnos cara a cara y subí una de mis manos libres para acariciar su mejilla dejando unos mimos.
-Te lo prometo- comenté bajito y seguido de eso me acurruqué en su pecho, mientras sentía que con sus dedos me acariciaba el pelo peinándolo.
No se en que momento me relaje tanto bajo su tacto que me quedé completamente dormida en sus brazos.
Y en ese momento, justo ahí, me di cuenta que no necesitaba nada más para ser feliz.
Era él. Y no podía pedir nada más.
![](https://img.wattpad.com/cover/332372752-288-k865814.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A Kilómetros- Enzo Fernández
Romance"A veces hay que irse bien lejos para poder saber cual es el camino correcto." Comenzada 19/01. Capítulos todos los días Finalizada.