Acto 14, parte 2: Confusiones

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España, preocupado por su nuevo hijo omega, bueno, no nuevo, no es como si lo hubiese encontrado en un basurero y se lo trajera a casa, como malamente sus hermanos mayores le hicieron creer, pero si nuevo en el sentido de ser otro omega, le dio un...

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España, preocupado por su nuevo hijo omega, bueno, no nuevo, no es como si lo hubiese encontrado en un basurero y se lo trajera a casa, como malamente sus hermanos mayores le hicieron creer, pero si nuevo en el sentido de ser otro omega, le dio una crema para ocultar su olor.

Perú frunció los labios. Esa cosa viscosa trasparente olía muy mal, pero debía usarla si quería salir de casa.

Ahora que era un omega finalmente entendía porque México aborrecía la sobreprotección de España. Honestamente, cuando pequeño, la alpaquita sentía envidia de lo cuidadoso que era el español con su hermano. Que si lo llevaba a todos lados, que si iba a la escuela para cuidarlo de otros niños, que si le daba más comida, etc.

Todas las acciones de un alfa cuidando de su cachorrito omega, pero, a veces, España era demasiado... atosigante.

-Puaj- se quejó. En serio la crema olía horrible y se sintió a gemir cuando su olor a fresas se borró.

Después de una semana de dolor y calor insoportables, saber que tenía un aroma tan suave, refrescante y dulce fue su consuelo. Como si pensara "bueno, no toda esta perdido", así que le dolía mucho perderlo.

Pero era eso o "joder, ¿vais a dejar que zopenco abuse de ti, te embarace y abandone? Serás gilipollas". Como él ahora era un joven, pequeño, débil pero altamente fértil semibestia, de pronto, todos los alfas y betas eran enemigos, eran miles de Brayan y Kevin esperando en la oscuridad de las esquinas para hacerle mal.

Con miedo, dejo el asco de lado y se baño en la crema.

Perú pasó de ser un cachorro a ser una bestia hecha y derecha en tan solo una semana. Ahora, despertaba el hombre que en él dormía. 

Pero, nunca pidió ese cambio, ¿cómo era posible que un celo cambiará todo a su alrededor? Tenía casi quince años y solo quería una taza de chocolate, rodearse de sus peluches y disfrutar de sus caricaturas. En lo absoluto se sentía como un "adulto".

Mientras caminaba desanimado por los poco transitados pasillos del centro comercial, sentía la mirada de todas las semibestias sobre él. Era como si... lo supieran. Apretó las correas de su mochila.

La alpaca empezaba a entrar en pánico, su cabeza inundándose de las advertencias de España y las monjas de la escuela, repitiéndose con las mismas amenazas "abuso, embarazos, abandono". Tenía miedo.

Su mirada estaba fija en el suelo, pero empezó a marearse, era como si el piso se hundiera y tenía la sensación de que, si daba un paso, caería sin control. Su respiración se volvió más rápida y superficial, no llegaba el aire a sus pulmones. Estaba asustado, quería regresar a casa, quería chillar, quería que España o sus hermanos lo mimaran.

-Hey!- una voz familiar lo llamó y se giró. Era el gato montes regordete. Se veía molesto pero su expresión cambio cuando llego junto a Perú- Are you all right? (¿estas bien?)

Nuestro veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora