-Bienvenido, ¿mesa para uno? Diga que sí, porque no tenemos muchos asientos.
-Este... ¿está la señorita, ejem, la señora Francia?
-¿Para qué o qué?- preguntó el gato, mirándolo de pies a cabeza.
-Es... privado- respondió el toro–león.
-Ajá, ¿y quién es usted?- lo cuestionó el mesero.
-Solo dígale que alguien viene al colegueo, por favor- España miró a todos lados mientras hablaba, esperando que su hijo no apareciera. Amaba a Perú, pero el niño era incapaz de leer en ambiente y mucho menos de ser discreto.
-Un segundo. Si gusta, puede tomar asiento aquí.
-Esperare afuera, gracias.
Japón sonrió para después salir casi que corriendo.
-¡Perú-kun! ¡Perú-kun! ¡Perú-kun!
El pequeño niño alpaca agitó sus manos para secarlas, pues venía saliendo del baño de empleados.
-¿Qué pasa?- preguntó entre asustado y ligeramente molesto por la forma en que Japón lo arrastraba a las repisas donde tenían las cosas de limpieza.
-Es... uf...- el japonés trataba de recuperar el aliento- Es... ¡el señor UK!
-¿Quien?
-¡El señor UK!
-Repito, ¿quién?
-El esposo de Francia-sama.
-Ah...
-¿Cómo que "ah"? ¿Cómo que "ah"? ¿Siquiera sabes de quién hablo?
-La verdad es que no.
-Oh vamos, ¿no sabías que su esposo es quien le pagó el restaurante? ¡Es dueño de la mitad del centro comercial!
-Suena muy importante... Espera, ¿y cómo sabes que es él?
-¿Quién más diría la palabra "colegueo" sino un inglés?
-Pero colegueo no es inglés...
-Y es más joven de lo que creía. Oh Dios, debo disculparme con Francia-sama, siempre creí que se había casado con un viejo aguado por el dinero...
-Disculpa no aceptada.
Japón pegó tan gatuno y alto brinco que terminó en los hombros del peruano, haciendo que perdieran el equilibrio y cayeran al suelo, con una montaña de escobas, trapeadores y bandejas sobre ellos.
-Vaya, resulta que no tengo meseros, sino ratas cuchicheando en los rincones- la humana realmente parecía molesta.
-¡Lo siento mucho, Francia- sama!- el gato se puso de rodillas y pegó la frente al suelo repetidas veces- ¡Fue una falta completa de respeto! ¡Lo siento mucho! ¡Jamás volveré a decir nada! ¡No me despida! ¡Francia- sama!
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Nuestro verano
FanficLos cuatro hijos mayores de papi luchon España: Argentina, Chile, México y Perú, se las verán negras cuando empiecen a trabajar, todo para ganar unos centavos y ahorrar para cuando sean libres e independientes, claro, si papi luchon no les mina sus...