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Takeo y Senjuro estaban saliendo de clases, Kyojirou no podía ir por su hermano el día de hoy y como un buen pretendiente y amigo Takeo se ofreció a acompañarlo a su casa, claramente Senjuro acepto con las mejores energías.

Takeo vio una tienda de dulces y recordó una charla que tuvo con Tanjiro.

Takeo: oye Senjuro ¿Quieres comer un dulce? -pregunto curioso.

Senjuro: claro -dijo con una sonrisa.

Takeo: espérame aquí -dijo con una sonrisa.

El alfa se fue a la tienda dejando a Senjuro con una sonrisa y un rubor en las mejillas. Un poco más lejos de donde estaba el Omega estaban el grupo que siempre lo molestaba con una sonrisa maligna.

X 1:¿Listas?.

X 2: si, ese feo Omega debe aprender a respetar a personas mucho más importantes que él -dijo con una sonrisa.

Senjuro podía sentir unas miradas encima suyo algo que lo ponía nervioso, respiró hondo para calmarse y recordar todo lo que sabía de artes marciales, gracias a su hermano y padres que quisieron que se defendiera.

Senjuro:"son esas 3 ¿No se cansan?" -penso nervioso.

Las 3 chicas se acercaron como si fueran unos angeles, Senjuro mantuvo su guardia en alto ya que jamás se confiaría de ellas.

X 1: Senjuro hola -dijo con una sonrisa.

Senjuro las ignoro como siempre lo hizo y miro la tienda donde estaba Takeo, mentalmente le pedía que viniera.

X 2: eres un maldito engreído, por eso nadie se fija en ti.

X 3: no solo eso, también porque es feo -dijo con una sonrisa burlona.

Senjuro se sentía mal por sus palabras pero había aprendido a no prestarles atención, su madre siempre le decía que si alguien lo molestaba solo era porque le tenía envidia y no debería rebajarse a su nivel.

Una de las chicas lo tomo del cuello de la camisa pero Senjuro tomo su muñeca apartandola con brusquedad.

X 1: pero miren, el marica se sabe defender -dijo en tono burlón.

Las otras 2 se rieron pero antes de ir pudieran hacer algo Takeo había llegado, muy enfadado había que decir.

Takeo:¡¿Que les dije de no tocar a Senjuro?! -grito enojado.

X 1: pero Takeo-kun... Senjuro fue el que me lastimó -dijo fingiendo dolor.

Senjuro se mordió el labio con temor de que Takeo le creyera a ella y que lo vea como un monstruo.

Takeo: no te hagas la inocente, Senjuro jamás le haría daño a otras personas -dijo serio.

El castaño se puso delante de Senjuro y mataba con la mirada al grupo, la líder se mordió el labio por la frustración.

X 1:¡¿Por qué lo defiendes?!.

Takeo:¿Que te importa?.

X 1:¡¿Que me importa?! ¡Soy mil veces más hermosa que ese defecto de Omega, deberías estar en el suelo rogandome porque salgamos! -grito enojada.

Takeo: tengo orgullo y dignidad como para hacer con alguien como tú, y respondiendo a tu pregunta Senjuro es por mucho más precioso que tú, vamonos Sen -dijo con una sonrisa.

Senjuro estaba rojo por las palabras de Takeo, ambos estaban apunto de irse pero la chica al sentirse humillada se acercó al de cabello flameante pero antes de que lo golpeara Takeo se lo impidió.

Takeo: te lo digo por última vez, no toques a Senjuro -dijo serio.

Las feromonas de Takeo estaban empezando a salir por el enfado que el Kamado estaba sintiendo, las chicas se fueron con mucho miedo y enojo.

Senjuro: yo... Gracias Takeo-kun... P-pero no era necesario se como defenderme -dijo tímido.

Takeo cambio su semblante serio a uno más alegre, puso su mano en la cabeza del menor poniéndolo más nervioso que antes.

Takeo: lo sé, pero no quiero que te hagan daño y también se que odias lastimar a la gente -dijo con una sonrisa.

Senjuro se puso más colorado por sus palabras pero decidió de volverle la sonrisa, el resto del camino Takeo saco cualquier tema de conversación para olvidar el desagradable momento.

Llegaron a la casa de Senjuro y Takeo podía sentir la mirada de Shinjuro Rengoku, padre de su adorable Senjuro.

Senjuro: nos vemos mañana Takeo-kun -dijo con una sonrisa.

Takeo: espera Sen, no se te olviden tus dulces.

Senjuro: gracias, son mis favoritos -dijo con una sonrisa.

Takeo: lo sé.

Senjuro respiró hondo y con toda la poca calma que tiene se acercó y beso la mejilla de Takeo, el alfa estaba literalmente colorado y en shock por lo que había sucedido.

Senjuro: gracias por todo lo que haces por mí Takeo-kun.

Senjuro entro rápidamente a su casa llamando la atención de su madre y su padre que había visto se sentía triste porque su niño ya estaba creciendo, el menor de la familia se puso una almohada para gritar y evitar que se preocuparan, no podía creer lo que había hecho.

Takeo respiró profundamente y se fue como toda una persona normal y tranquila, cuando estuvo lejos de la casa grito como loco llamando la atención de los vecinos, algo que poco le importaba y con una gran sonrisa se fue a su casa.

Continuará

Gracias por leer~


¡Aléjate De Mi Herman@!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora