¡Aléjate De Mi Herman@!

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Los segundos parecían una eternidad y el silencio no ayudaba en nada, los Alfas estaban que saltaban del auto para llegar rápido a la mansión que quedaba afueras de la ciudad.

Iguro/Mitsuri/Akaza/Zenitsu: Nemi/Shino/Kyojirou/jabalí, Nezuko-chan, Takeo-kun.

Los nombrados salieron de sus pensamientos al oír las voces de sus Omegas y amigo.

Sanemi: perdón...¿Falta mucho Makomo? -pregunto serio.

Makomo: según el GPS... Más o menos.

Giyuu: no puedo creer que el abuelo haya aceptado.

Makomo: no fue fácil, estaba preocupado por nuestro bienestar y aunque también estaba preocupado por los chicos no quería ponernos en más peligro... Tuve que arrodillarme y decirle que estaríamos bien... También me pidió que le diera una lección a ese sujeto.

Aoi: amo a tu abuelo.

Makomo: también te amo.

Aoi:¿Qué? -dijo sonrojada.

Makomo:¡Nada!.

Los demás no pudieron evitarlo y rieron en voz baja, el ambiente cambio un poco.

La limosina se detuvo haciendo que los demás se pusieran nerviosos y serios, tenían la ventaja de que la fiesta fuera de máscaras para así taparse.

Takeo: Rengoku-san...¿Que hará con su cabello? -pregunto curioso.

Uzui: es verdad.

Akaza: descuiden.

Akaza le puso una capucha a Kyojirou para que pasará sin llamar la atención.

Tanjiro:¿Eso-.

Nezuko giró la cabeza de Tanjiro para que viera que algunas personas venían con capucha.

Tanjiro: olvídelo.

Makomo: okey, no será fácil pero tampoco imposible.

Zenitsu: tengo miedo...¡Vamos a morir!.

Inosuke le dió un golpe en la cabeza a su amigo rubio para que se quedará callado.

Makomo: el abuelo sabía el peligro así que me dió algunas armas pequeñas.

Iguro:¿Una navaja?.

Mitsuri:¿Una pistola?.

Ambos tomaron las armas y sonrieron de manera tranquila.

Shinobu/Sanemi:¿Qué?.

Iguro: soy bueno con las navajas, mi mamá me enseñó para no dejar que los Alfas me obliguen hacer algo.

Mitsuri: mi papá me enseño para protegerme de algún Alfa que me quiera tocar de más -dijo tranquila.

Shinobu: recuerdame no hacer enojar a mi suegro.

Sanemi: quiero a mi suegra.

Akaza: yo no necesito esas cosas, tengo mis puños y patadas que quieren hacer sufrir a algún desgraciado -dijo con una sonrisa sádica.

Sin decir más el resto tomo las armas con nervios, nunca en sus vidas creyeron que utilizarían armas pero era por un bien mayor. Mitsuri les había dado una explicación rápida sobre el uso de las pistolas, las armas eran pequeñas, mientras que Iguro les explicaba como manejar la navaja.

Todos bajaron de la limosina con sus máscaras puestas, Sanemi tenía una que le tapaba todo el rostro y el cabello bien peinado para no ser reconocido tan fácil.

Entraron al lugar siendo dejados pasar por los guardias, el lugar era grande y de muy buena familia lo único que arruinaba la mansión era el olor de Alfas depravados que querían divertirse con un Omega virgen y joven, eso les daba ganas de vomitar más a los Omegas, también podían oler los aromas de algunos Omegas en esa fiesta.