— MIERDA, GRACIAS DIOS MIO.— DICE MEMO, QUIEN finalmente comenzó a respirar tranquilo al ver a Kevin llegando con Hirving.
Hirving iba de lo más tranquilo, comiendo del helado que le pidió a Messi que le comprará.
— ¡Chucky! — grita Diego, con los ojos llorosos, corriendo hasta donde estaban y agachándose para quedar a la altura de Hirving y abrazarlo.— Perdoname, wey.
Hirving lo mira confundido, y mira a Memo quien caminaba hacia ellos.
— ¿Qué pasó?
— ¿¡Por qué carajos te fuiste de la habitación!? — pregunta Memo con el ceño fruncido.
Oh oh. Un Memo enojado nunca era buena señal para Hirving, quién recuerda con miedo la última vez que Memo se enojo con él.
— Uhm... es que... ya no aguantaba a Diego, sinceramente, creo que es tu culpa por dejarme a solas con él, Paquito.
— Ahora resulta...
— No puedo creer que tenga una foto con Messi.— dice Kevin, al fondo, viendo la foto por quinta vez.
— ¿¡Con Messi!? — Diego empuja a Hirving, alejándolo de él, para levantarse e ir con Kevin.— Carajo, maldito suertudo.
— Se que suena mal, pero gracias por perderte, Hirving.
— De nada.— el niño sonríe.
Pero la sonrisa desaparece tan pronto como apareció en su rostro.
Memo tenía las manos en la cintura, viéndolos con enojo.
— Estás en un país que no conoces, ¿Cómo se te ocurre andar solo con ese riesgo? ¿¡Tan siquiera entiendes que pudiste haber sido secuestrado!?
— Esto no es México, Memo.— dice, haciendo una mueca.— Bajale dos rayitas.
— Pinche Hirving, no solo en México pasan esas cosas.
Hirving camina hasta sentarse en la orilla de la cama, dejando sus pies colgar.
— ¡No me digas que le baje dos rayitas, Hirving! Esto es serio.
Hirving toma su celular de la mesita de noche, comenzando a agregar a Messi a sus contactos, pues cuando Messi le dio su número a Kevin, Kevin lo escribió en un chat con Hirving para que fuera más fácil copiarlo y pegarlo.
De repente, su celular desaparece de sus manos.
Memo se lo había quitado.
— ¡Mírame cuando te esté hablando, carajo!
— Memo, dame mi teléfono.
— Entiendelo, Memo, está pasando por la pubertad.
— Tu.— Memo señala con el dedo a Diego.— cierra el puto hocico.
— Ah, ok.— dice Diego.
— Yo ya me voy.— avisa Kevin, saliendo rápidamente de la habitación antes de que Memo también se enojara con el.
Diego lo sigue rápidamente, abandonando la habitación también.
— Memo, no soy un niño como para que estés cuidando.— dice.— bueno, físicamente si, pero mentalmente no. Soy un adulto hecho y derecho.
— Pues entonces comienza a actuar como tal.
⚽
— ¡Uno! — dice rápidamente Hirving cuando le queda una carta.
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¡𝗵𝗼𝗹𝗮, 𝗺𝗮𝗺𝗮́. 𝘁𝗲𝗻𝗴𝗼 𝘂𝗻 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗽𝗮𝗽𝗮́!
Humor⁰⁰⁰★. + ☾ || ❝ Hirving se encuentra en una situación complicada y Memo tiene que lidiar con las consecuencias❠ - No me funen 😭