Thirteen.

812 104 5
                                    

Era muy temprano, pero afortunadamente la luz ya se colaba por las cortinas permitiéndole limpiar su herida desinfectándola antes de vendarla correctamente en un suspiro silencioso, iba a quedarle una marca muy fea… pero no importaba, giró la vista para contemplar al carmesí durmiendo cómodamente en su cama con Alphonse al final de esta haciéndole compañía y sonrió enternecida, así que se levantó de la silla de su escritorio para volver a donde estaba acostada antes, sintiendo inmediatamente los brazos ajenos rodeándola de manera instintiva al olerla cerca.

La albina emitió una risa baja acomodándose en su pecho y le dio pequeñas caricias suaves escuchándolo suspirar tranquilo, ella ya lo quería mucho a pesar de la latente posibilidad de que algo así volviese a ocurrir pero podría arreglárselas, él no lo hacía a propósito y las fobias tenían forma de evitarse.

—… ¿Qué hora es?... –La voz ronca y soñolienta del mayor sonó baja muy cerca al oído de la de ojos cafés, solo quería dejarse llevar pues de pensar antes de hacer algún movimiento acabaría por retraerse y se quería permitir disfrutar de ese momento—.

—Como las cinco de la mañana, Ya tienes hambre? –Le murmuró ella acurrucándose entre sus brazos, era la primera vez en su vida que estaba así con alguien y sentía algo de calor en el rostro, casi como cualquier adolescente común pero le gustaba mucho la sensación en su pecho—.

—Yo prepararé algo simple, ¿Cereal para ti, no? –Dritte esperó hasta sentir el ligero asentimiento confirmando momentos después, teniendo que alejarse un poco para poder sentarse en la cama antes de bajar de esta con dirección a la cocina siendo seguido por su perro como siempre—.

La menor volvió a bostezar y se estiró con pereza agradeciendo que fuese su día libre, luego tuvo que levantarse a tomar algo de ropa de su closet y cambiarse en el baño para no tener que dejar al de esvástica fuera de la habitación y que tampoco hubiese algún momento incómodo que arruinara la tranquilidad. El clima era agradable a pesar de ser tan temprano así que se puso un bonito vestido blanco con flores celestes de estilo antiguo pero liviano y tras atarse el cabello volvió a la cama a sentarse para encender la televisión al notar que la luz ya estaba de vuelta, pasó los canales con rapidez por costumbre y se detuvo en un noticiero a la espera de saber porqué rayos la luz se cortó de la nada.

—Y se fue la luz en medio Berlín… –Refunfuñó oyendo lo que explicaban los especialistas en el tema a los presentadores además de la audiencia, al parecer uno de los generadores principales había sufrido una falla que lo llevó a hacer corto circuito y como parte del sistema de prevención de incendios todos los demás en su misma línea se apagaron hasta que el asunto se resolvió, hace casi una hora—.

Tranquilamente el carmesí regresó con una bandeja, llevaba sólo dos platos conteniendo cereal de granola con yogurt griego que gracias a ella descubrió que era de su agrado, se sentó en la cama del lado en el que había estado y la dejó en medio para que cada quien pudiese comenzar a comer. Pero apenas pudieron disfrutar del desayuno durante unos minutos antes de que el azabache se tensara mirando en dirección a la entrada poniéndola también alerta, la más baja no tenía la capacidad auditiva para oírlo.. pero el elevador se había detenido en su nivel. No esperaban a nadie más así que quien estuviese ahí no era con aviso.

—Quédate aquí. –El de esmeraldas adoptó un comportamiento desconfiado cual felino y salió de la habitación caminando hacia la entrada para abrir la puerta en silencio, desde la distancia notó la suya abierta de par en par así que le ordenó al can quedarse ahí para evitar que le sucediera algo en caso de ser algún tipo de búsqueda a él—.

Se desplazó por el pasillo como un cazador, no tenía ningún arma al alcance pero daba igual porque nada iba a matarlo además que si le disparaban el ruido alertaría a la menor que inmediatamente se encerraría en su departamento o si incluso lo apuñalaban para llevárselo los ladridos del weimaraner que observaba serían la alerta. Así de un movimiento veloz entró en su departamento viendo a alguien de espaldas mirando a través del gran ventanal con las manos apoyadas en este, al instante lo reconoció y bajó la guardia para fruncir el ceño.

—¿Qué quieres Alemania?, o que acaso de aquí también vienes a sacarme sin aviso. –Siseó con frialdad haciendo que el mencionado se girara con rapidez para observarlo por todos lados sin decir nada hasta que pareció suspirar aliviado—.

—Vater te llamé muchas veces y no supe nada de ti, ¿Dónde estabas, estás bien? –El de traje formal se acercó al mayor con preocupación, no veía nada extraño como golpes o sangre así que tal vez ya estaba dormido cuando el apagón masivo ocurrió
— ¿Ahora te interesa saber si sigo respirando? No me importa, solo lárgate de aquí. –Reich se apartó disgustado, claramente resentido por las palabras pasadas del tricolor, no eligió perder la guerra y que su hijo quedara en manos de un grupo de imbéciles que lo sobre explotaron para reconstruir el territorio tal como le pasó a él cuando eran un simple niño—.

—Я не думarо, что тебе следует так с ним разговаривать, a потом он вчeрa всо встречу звонил тебе без ответа и заставил Hас прийти снода, чтобыi посмотреть, не убил ли тыI кого-нибудь в разrap свoero бeзумия, Нази.. –Una voz ronca ligeramente sarcástica emergió de alguien que salía a pasos mortalmente relajados de la habitación principal, seguido de un americano que comía descaradamente un chocolate ajeno que encontró mientras se inmiscuían en la privacidad ajena—.

(No creo que debas hablarle así, después de todo estuvo toda la reunión de anoche llamándote sin respuesta alguna y nos hizo venir hasta aquí para ver si no habías matado a nadie en medio de tu locura, Nazi..)

—Señor URSS por favor no lo diga así, yo estaba muy preocu..–Las palabras nerviosas del rubio fueron interrumpidas por literalmente un fuerte gruñido, emitido por su padre que se veía a endemoniadamente furioso y sus colmillos estaban a la vista, palideció ante eso retrocediendo de forma involuntaria.. había sido un enorme error dejar que los viejos adversarios de la guerra fría lo trajeran y más aún permitir que subieran con él—.

RUBRUM (T.R × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora