Twenty One.

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El carmesí se removió incómodo, otra vez las manos ensangrentadas estaban intentando arrastrarlo a la oscuridad y trataba con todas sus fuerzas de liberarse mientras su respiración se agitaba cada vez más debido al pánico. De pronto otra más cálida palmeó su brazo haciendo que se despertara de un salto sintiendo un golpe en la nariz que lo hizo encogerse por la molestia, frente a él la humana sobaba su frente arrugando un poco su nariz.

-Ay.. buenos días, supongo. -Habló esta primero tras bajar su mano de largas uñas coloridas, traía puesto un gran suéter rosa y unos pantalones anchos de tono oscuro, estaba sentada sobre la cama pero con las piernas hacia el lado derecho por el que acababa de subir- ...¿Tenías alguna pesadilla?

Las esmeraldas del mayor la observaron durante un momento silencioso en el que trataba de saber cómo logró entrar, hasta que recordó que ambos tenían acceso al departamento del otro en caso se necesitar ocultarse fuera del suyo por algún peligro, ya con esa información volvió a acostarse esta vez boca abajo.. se sentía muy cansado para estar fuera de las mantas con el frío que comenzaba a hacer por la temporada.

-...Son.. las personas que asesiné, por así decirlo. -Comenzó al fin a hablar el azabache luego de haber girado su cabeza hacia la derecha para que su voz no fuese ahogada por la almohada en la que se apoyaba, su tono era ronco y muy bajo por el desanimó- Buscan regresarme al infierno de donde salí para que pague con mi vida por la eternidad.

-Esa gente ya ni siquiera tienen materia física... y los fantasmas no existen, es solo tu mente atormentandote.. -Si bien no le gustaba referirse así de las personas, ella sólo conocía a Dritte así que iba a intentar hacerlo sentir mejor ya que no podían faltar a su servicio comunitario y también porque era un amigo-.

La de gemas cafés también se acostó en la cama de la misma forma que él, pero acurrucándose mientras lo miraba tranquila para demostrarle que no lo juzgaba por compartir la razón de sus pesadillas, eso pareció funcionar para el germano pues suspiró cerrando los ojos y con duda sacó un brazo de entre las sábanas para acercar la mano a su mejilla y rascar ligeramente con sus garras sacándole una risa ligera por cosquillas.

-Te traeré el desayuno, antes de que Al' se lo sirva a si mismo. -La joven sonrió y se dispuso a mover sus manos para así levantarse y salir de la cama ajena, ya había desayunado antes de vestirse así que no tenía prisa-.

-..No tengo hambre, solo.. quédate un rato más. -Dritte la detuvo en tono muy bajo mientras aún pensaba en si era correcto, pero no le gustaba quedarse solo debido a que llegaba a sobre pensar las cosas durante horas-.

-Entonces hazme un espacio, ya estamos como a once grados y a mi nunca me gustó el frío.. -Comenzó a quitarse los zapatos la albina para mover las mantas con su mano izquierda y gatear un poco sobre la cama destendida para acomodarse en el centro dejando un pequeño espacio entre el de esvástica para no incomodarlo-.

Sintiendo su aroma suave el de afilados colmillos se sintió más relajado y el ambiente dejó de sentirse extrañamente frío para adoptar calidez, incluso poco después el braco llegó para acostarse entre las piernas de ambos.

• • •

-No, lo siento, pero nos aumentarán un día extra si llegamos tarde y créeme que estamos llegando tarde -La Richter insistió colocándole el casco, se habían quedado dormidos y de no ser por una sorpresiva llamada de CIA preguntando dónde estaban tal vez se hubiesen despertado a medio día- Sube ya, no te va a matar.

El antiguo dictador miró la motocicleta de manera tensa, nunca se había subido a una en su tiempo y está llena de cosas raras no le daban mucha confianza. Pero no tuvo más tiempo para pensar porque la delicada mano enguantada de la menor tomó la suya y lo hizo subir de un jalón sin mucha fuerza, se sintió bastante avergonzado de estar tan apegados y tener que sujetarse de su cintura para evitar caerse cuando esa máquina insegura encendió haciendo un rugido que únicamente la emocionó a ella.

Soltó una carcajada y aceleró rumbo a la salida del estacionamiento subterráneo para después salir a la ya fría calle, tomando la avenida que habían recorrido varias veces ya se sortearon entre los autos con habilidad en lo que el de esmeraldas observaba bajo la visera oscurecida del casco.. todo iba muy rápido para su gusto pero podía soportarlo. Gracias a la rapidez de la Kawasaki Ninja H2R llegaron en menos tiempo que de haber ido en auto y por suerte aún dentro del límite de diez minutos que les daban luego de su hora exacta de ingreso.

-What was the reason for the delay?, this will go into your history. -Uno de los serios uniformados se acercó cuando estaban aparcando y dejando sus cascos sobre los manubrios de la motocicleta sin mucha preocupación pues no sería probable que los robaran habiendo una patrulla justo en frente-.

(¿A qué se debió la demora?, esto irá a su historial.)

-Se metió una paloma a mi casa y tardé en sacarla, tengo dos gatas así que dejarla allí no era opción. -Ella simplemente alzó sus hombros y tomó nuevamente la mano del más alto para entrar rápido a comenzar la preparación del dichoso desayuno para los niños-.

-Sir, they've already arrived, apparently it was just a minor setback. -El mismísimo CIA habló desde su móvil personal hacia el de la organización de Paz, observando a través del cristal polarizado de la patrulla, debido al retraso tuvo que ir a cerciorarse de que llegaran en el tiempo límite o habría tenido que ir al edificio a ver la razón de su ausencia y dejarles la notificación del día extra de trabajo-.

(Señor, han llegado ya, al parecer sólo fue un contra tiempo menor.)

RUBRUM (T.R × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora