RUBRUM (T.R × Reader)

Fourty One.

La pareja miraba distraídamente por la ventana intentando distraerse mientras Japón repetía, por tercera vez, el reglamento de protocolos y prohibiciones de la gala siendo ignorado por los mayores. El vanidoso italiano se centraba únicamente en mirarse al espejo para mantener su traje lo más impecable posible y el tricolor germano miraba de soslayo la interacción entre su padre y la humana, los otros dos se limitaban a murmurar entre sí las maneras posibles para librarse de la vigilancia y beber.

El contexto y presencias de la Gala tenía tenso al grupo, incluso con el plan de ONU para la reintegración social... ¿Qué tenían que hacer ellos en un evento de recaudación?, era como invitar a un verdugo a un funeral, sinceramente a ellos no les importaba un carajo pero intentar lidiar con las miradas era algo aburrido e incómodo incluso luego de décadas de tortura ininterrumpida.

—Mōsugu tōchakudesu. Oriru toki ni iyana kao o shi tari, sutaffu ni shitsureina hyōjō o shinai yō ni shite kudasai. Akirakana riyū ni yori kamera wa arimasenga, goshippu wa yokeru koto ga nozomashīdesu –Finalmente el de sol rojo interrumpió el silencio en la limosina, dándole algunas palmadas a su traje y respirando profundamente para alejar el estrés—.

(Estamos próximos a llegar, por favor recuerden no tener mala cara al bajar o hacer expresiones groseras al personal, no habrán cámaras por obvios motivos pero es preferible evitar chismes)

No les dió tiempo de protestar cuando entraron a la calle cerrada donde el resto de autos y limosinas estaban aparcados lejos de la vista del público, por suerte los countrys cuestionables como ellos tenían la opción de entrar por el estacionamiento del sótano, así que una vez bajo tierra bajaron en silencio estando alerta en territorio desconocido, el de piel carmesí bajó primero por la izquierda y ofreció inmediatamente su mano a Agatha quien la tomó con cuidado y se sostuvo de esta para salir cuidando no pisar su precioso vestido. Evitaron tardar mucho y entraron por una de las puertas dobles finalmente visualizando el gran evento, estaba lleno de countrys, humanos de las altas esferas y personal encargado así como algunos soldados en trajes de gala para evitar algún altercado 

Oportunamente las mesas estaban asignadas por grupos y Alemania se encargó inmediatamente de buscar la suya para mantener quietos a todos bajo su supervisión, en los primeros cinco minutos desde que llegaron aún no habían matado a nadie así que ya era un comienzo decente, al llegar a la gran mesa se encontró con el resto de sus conocidos cercanos así sintió un poco más de alivio.

Austria, Hungría, España, Finlandia y Åland serían suficiente para mantener al viejo eje entretenido por un periodo decente de tiempo luego de la cena, por suerte el italiano menor había guiado a los mayores al área de buffet para que sirviesen sus platos y que se centraran en su comida durante la hora previa al discurso de las organizaciones y el posterior baile.

—Me impresiona mucho la cantidad de cosas fritas y picantes, pensé que una organización como OMS no permitiría eso –La de ojos cafés habló bajo mientras caminaba aún de la mano del de esvástica, había tanta gente que nadie estaba prestándoles atención y eso la aliviaba—.

—A todos estos idiotas no les importa en realidad la humanidad,pero su poder se basa en cuántos se crean ese cuento –Él respondió en el mismo tono mientras tomaba uno de los platos y revisaba meticulosamente cada cosa antes de echarla a su elección, aún más lo que la más baja a su lado tomaba—.

—De todas maneras.. se ve como un ambiente agradable, quizás podamos pasarla bien antes de irnos –A pesar de que estaba algo nerviosa por la presencia de tantas personas y naciones importantes, la joven Richter trataba de mantenerse en calma para así darle más estabilidad al azabache que mantenía su expresión analítica tensa—.

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Los ojos de la albina casi se caen de sus cuencas y tomó la mano de Reich por debajo de la mesa.

—Good evening everyone, I am pleased to greet you personally with cordiality and I appreciate the progress you have shown in your social tasks to be timely reintegrated into society. –ONU parpadeó tranquilamente observando con disimulado interés a la pareja mientras hablaba para todos en la mesa encabezada por el de piel amarilla—.

(Buenas noches a todos, me complace saludarlos personalmente con cordialidad y agradezco el avance que han mostrado en sus tareas sociales para ser oportunamente reinsertados a la sociedad.)

El ex fascista apretó ligeramente la mano de su humana mientras sus ojos fríos estaban centrados en la organización, su tamaño era superior al de los countrys y otras organizaciones.... pero podía reconocer su voz en un par de recuerdos de su tiempo en el foso de tortura, asquerosamente diplomático tratando de negociar su aceptación de su culpa en el genocidio mientras él prácticamente era un cadáver pudriéndose en vida.

—Un bel ringraziamento sarebbe se potessero avere più carne nel menu –Terzo interrumpió burlón, pues la mayoría de la carne en la fuente del buffet estaba tanto en su plato como en el de su hijo y el del carmesí que torció los labios—.

(Un buen agradecimiento sería que pudieran más carne en el menú)

La organización principal se limitó la ignorarlo y dirigió sus ojos a quien realmente le interesaba en ese momento, para continuar con su estudio.

—It is a great pleasure to finally see you again, Miss Richter, UNESCO and I are delighted with your presence tonight –El de traje blanco era perfectamente consciente de ser el foco de miradas de esa mesa y las cercanas debido a la importancia de su presencia, sin embargo estaba más enfocado en seguir de cerca las reacciones e interacciones de Drittes y Agatha—.

(Es un gran placer finalmente volver a verla, señorita Richter, UNESCO y yo estamos encantados con su presencia esta noche)

—...Muchas gracias, señor ONU.. –Se limitó a murmurar la humana con una ligera sonrisa nerviosa, recordando perfectamente su complicada interacción previa el día en que el departamento del de ojos esmeralda fue allanado—.

A cierta distancia, en las demás mesas, el resto de countrys murmuraban entre sí sobre la situación, como la presencia de múltiples criminales de guerra y la identidad de la albina sentada junto al Nazi. A medida que avanzaba la noche y las velas se consumían, el temporizador restaba conteo. 

Luego de que ONU se retirara y la cena en la mesa se reanudara, la conversación solo fluía por un lado mientras que del otro solo reinaba el sonido de los cubiertos contra los platos mientras ignoraban el discurso de agradecimiento de las organizaciones por la meta alcanzada en las recaudaciones de UNICEF, cuando la música clásica volvió a reinar al igual que el refil en la barra de postres, la de vestido rojo se atrevió a desviarse y tomar la mano de Reich, camuflándose entre la gente para entrelazar sus dedos y comenzar a bailar lentamente.

La de ojos cafés lo miró con tranquilidad y un brillo de añoro mientras se dejaba descansar en sus brazos una vez el más alto aceptó silenciosamente el baile comenzando a guiar, sus cuerpos encajaban con simétrica perfección al igual que sus pasos se sincronizaban como si hubiesen bailado la misma pieza durante toda su vida. A cierta distancia el descendiente alemán observaba con una copa de vino en su mano y una expresión nula, pero no era el único observando.... mucho menos acechando la presencia de la pareja.