CAPÍTULO 31

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Flashback

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Flashback

Damiano vino hecho una furia a mi casa. Elizabeth y Thomas estaban conmigo cuando él se presentó aporreando la puerta y gritando. Lo dejé entrar y lo primero que me dijo fue:

— ¡Todo es por tu culpa! — me señaló.

Apestaba a alcohol y a tabaco. Thomas y Elizabeth se acercaron al oír el escándalo que estaba armando. Había visto a Damiano de muchas maneras, pero nunca tan fuera de sí.

— ¡Lo has arruinado todo, joder!

— ¿De qué mierda estás hablando?

— ¡Que me ha dejado! — exclamó y se llevó las manos a la cabeza, agobiado.

Todos entendimos que se estaba refiriendo a Amalia.

— Oye, tío, tranquilo — Thomas intentó tocarle el hombro, pero él se apartó de mala gana.

— ¡No me pidas que me tranquilice!

— ¿No te has parado a pensar en que si te ha dejado es por ti? Victoria ni tiene nada que ver.

Agradecí que Elizabeth me defendiera, pero Damiano estaba en un momento en el que su parte racional estaba totalmente desconectada de su cerebro.

— Si no me hubieras obligado a ir a ese concierto con esa mierda de banda, Amalia estaría bien y no me habría dejado — seguía echándome la culpa.

— No te vuelvas a referir a nosotros como una "mierda de banda" — le advertí.

Ya bastante estaba aguantando con su rabieta de que yo había destrozado su relación. Pero no iba a pasar por alto que se refiriera a Måneskin de esa forma.

— Que le den a tu mierda de banda — mascullo entre dientes — Solo me dais problemas...

— Damiano, no digas cosas de las que te vayas a arrepentir — le aconsejó Thomas.

El otro le dio una mirada fulminante.

— No necesito a Måneskin para nada — dijo Damiano con asco — Sois vosotros los que me necesitáis a mí, porque no sois nada sin mí. Solo un montón de mierda.

— Damiano, estás siendo muy cruel — habló Elizabeth con pena.

— ¿Quién coño te ha pedido tu opinión? — Damiano le preguntó — Cuando tu opinión sea Amalia, entonces me la das. Mientras tanto te la guardas.

— Oye, ¿a ti qué mierda te pasa? — intervine yo — Si Amalia te ha dejado es porque no quiere estar contigo y no me extraña.

— A mí no me insultes — sacó las cosas de contexto. Luego se dirigió a Elizabeth — Y tú aprovecha los cuatro polvos buenos que vayas a tener con esta — me miró a mí — Se acabará aburriendo de ti. Vic se aburre de todas. Ningunas tetas son lo suficientemente buenas para ella.

Inferno {Måneskin Fanfic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora