Capítulo 14

8 1 0
                                    

Un nuevo día... Un nuevo jodido día de una nueva semana que estaba por empezar, no había dormido bien está noche y está vez no por trabajo si no que las voces no lo dejaron en paz toda la noche y cuando logro callarlas y cerrar sus ojos ya estaba por amanecer, se levantó de mala gana, se dió un baño y se vistió para después bajar hasta el comedor solo para tomar una taza de café negro, sin azúcar, sin leche, solo café y agua el cuál le sabía jodidamente amargó pero era lo de menos solo quería mantenerse despierto

— O-odio los lu-lunes...

Dijo con la mirada fija hacia un punto de la pared de enfrente mientras escuchaba a los demás creepymonster haciendo su desayuno, oh platicando entré si, también escuchaba alguna que otra queja, sobre todo del mismísimo Jeff The killer, todo era normal a su alrededor pero el no poder dormir bien lo ponía de malas.

La castaña bajo las escaleras lentamente, pegada al pasamanos y sujetando este apenas ligeramente por encima, no se cepilló el pelo ni siquiera y se le veía mal, especialmente por los rasguños muy marcados en su rostro, puesto que eran de hace no mucho rato, llego temblando a la cocina y se dirigió directamente a la mesita en donde se encontraba una cafetera con algo todavía.

— ¿Esto es de alguien?

Murmuró hacia quienes estaban, pero como ni los volteo a ver y sonó más a un susurro, se contestó casi de inmediato con el mismo casi susurro.

—No, no es de nadie.

Se lo sirvió en una taza y empezó a beber el café, en algún momento se sentó en la mesa y se quedó observando a Toby, seguido de esto intentar descifrar que era lo que estaba viendo tan concentrado.

—¿Hola…?

Hablo hacia él directamente luego de un breve rato.

Seguía viendo hacia la nada, perdido en sus pensamientos mientras le daba sorbos a su taza que aún contenía café.

Vio como la castaña entraba a la cocinar pero solo de reojo así que siguió perdido en lo suyo, después de un rato escuchó la voz familiar de Tina así que eso lo hizo salir de su trance y la volteó a ver.

— Hola T-Tina B-buenos días

— ¿Cómo te encuentras?

Hablo un poco formal, pero a su vez que se le viera con algo de energía, a pesar de sus fachas no quería verme mal, peor, que le miraran raro, mínimo con el castaño con quien se encontraba, podría intentar verse bien en ese momento por si era necesario ayudarle en cualquier cosa y que al ofrecerse no le dijese que notoriamente ni con su alma podía.

No se dio cuenta, pero en algún momento se trató de acomodar un poco el cabello intentando, pero sin paso al disimulo, después solo limitándose a esperar a que le respondiera mientras ella daba cortos tragos de café.

— Me... encuentro bien, ¿y tú? Además de despeinada..?

Dijo este tratando de lucir animado mientras de un momento a otro recargaba su cabeza en el hombro de la castaña cerrando un poco sus ojos.

— no pude dormir nada anoche otra vez... Estoy harto de eso.

Dijo quejándose con la castaña mientas que su mano aún sostenía la taza de café.

Evadiendo directamente la primera frase del contrario, respondió a lo segundo mientras lo miraba de reojo recargado en su hombro.

—Lo sé, rayos...

Tomó de nuevo un trago a su café y guardo silencio un momento.

—El café es feo así, solo.

Habló nuevamente de pronto, pero tranquilamente.

—¿Te has dado cuenta de que las paredes son "de papel"?, yo no lo había notado hasta ayer, no fue lindo escuchar cada cosa en el cuarto vecino.

Se quejó un poco, cosas irrelevantes y hablo de más como siempre hacia.

Seguía recargado en el hombro de la castaña cerrando un poco sus ojos y sonriendo mientras escuchaba sus quejas absurdas para después dejar salir una risa.

—¿no tu vecino es Jeff?

Dijo con algo de curiosidad con una voz entre dormida mientras seguía sosteniendo su taza moviéndola de un lado a otro jugando con ella levemente.

— Si, y me entere de cosas extrañas. En fin.

Y una vez hecho ese comentario se centró más en su taza de café, no le incomodaba que el otro se recargara de esta manera, aunque era lastimoso ver que otra vez no se encontraba al cien porque no había podido dormir la noche anterior, pero tampoco podía recomendarle que volviera a intentar dormir, eso podría meterlo en problemas, aunque no estaba totalmente segura de ello.

Solo en ese momento, dejándolo ahí por el largo rato que pudo, se dio cuenta la castaña, de cuan agradable era estar con él.

🍃🍁🌼No Somos Iguales🌼🍁🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora