🍃🍁🌼No Somos Iguales🌼🍁🍃

Capítulo 42

A decir verdad, el tiempo siguiente pasó rápido. Demasiado rápido. Si les hubieran preguntado, hubieran pensado en un día o dos, pero la realidad era que un mes o dos...

La relación de Tina y Tobías había permanecido muy cercana a la de antes, pero sí hubo algún cambio presente, casi imposible de mencionar...

Si antes eran inseparables, ahora no había forma de expresarlo, sin contar que despertaban y dormían en la misma habitación, comían las cuantas veces fuera del día juntos, salían y hacían las misiones con más frecuencia, ahora que se les volvió más común compartir territorio, o mínimo que les tocara junto. Algo extraño, pero siempre era grato de ambos. Habían asistido a misiones del modo ilusión juntos y también incluso salían en unas cosas parecidas a citas... de amigos, claro, ¿qué se podía esperar?
Si bien, se puede decir que se acercaban más, no se clarificaba nada más allá. No iban a decirse las cosas... ¿incómodas?, ¿en serio, para este punto seguirían siendo incómodas?. Toby lo sabía. Tina ya le habría dicho, y Toby lo notaba aparte. Sin embargo, algo que lo hacía incómodo era que Toby siempre encontraba una manera no directa de salir de ese tema, y Tina permanecía con la esperanza. Hubiera sido más fácil si tan sólo él hubiera dicho directamente lo que quería y lo que esperaba, pero por su parte, se estaban dejando ir. Todo surgiendo con naturalidad, eso estaba bien, ¿no?

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—Esto es muuuy aburrido...

Suspiró el castaño, quejumbroso de no poder salir. Había nevado afuera, hacía bastante frío, así que la chica estaba haciendo lo posible por mantenerlo bien. Le abrigó con dos o tres cobijas sobre la sábana que lo cubría, no quería que se enfermara. Aunque, en realidad no estaba privado de salir por eso, sino porque Toby decidió trepar un árbol, como comúnmente lo hace, pero la nieve, el aire, la rama y lo torpe que podía ser con esos factores lo hicieron caer. Se fracturó varios huesos, que se iban a regenerar en algún tiempo, mientras tanto ni siquiera podía mantenerse en pie por sí mismo. Tina lo había encontrado, llevado a casa, y ahí estaban desde entonces, ella lo cuidaba hacía dos días.

—¿Qué?, no me digas eso, ¿tan aburrido es estar conmigo?

La castaña entró en la habitación con una sonrisa, estaba alegre. No le pesaba para nada cuidarlo. Llevaba en sus manos una bandeja, sobre la cual un plato hondo con un especie de caldo o algo así. También una bebida caliente. Los colocó en la mesita a un lado de las camas, en medio de ambas.

—No, no, es sólo que me gustaría estar afuera... ya sabes, mis misiones y esas cosas, y la nieve... ¿Qué hiciste?

—Sopa... de erizo.

La expresión de Toby no tuvo precio al escuchar la palabra "erizo." Inmediatamente se imaginó que subiría flotando el pequeño zapatito rojo del conocido Sonic.exe en la cabaña, miró a Tina con la misma expresión.

—No gracias, ni tenía hambre.

—¡Chayote!... o algo así. En fin, no estoy hablando de un erizo de a deberás, no, no, muy mal.

Ella rió un poco.

—Te lo tienes que comer, ya fui y lo hice.

La expresión del castaño cambió, pero no parecía muy convencido aún. Dio un vistazo a la ventana de la habitación. Daba hacía afuera.

—Te vas a poder levantar pronto, ya, no te quejes tanto, tómalo como... unos días de descanso! Ajá...

—Ajá...

Murmuró sin ganas, pero resignado a probar la supuesa sopa preparada por la castaña. Ya le pudo brindar una sonrisa después.