🍃🍁🌼No Somos Iguales🌼🍁🍃

Capítulo 31

Se encontraba en su habitación, había pasado un tiempo desde que Tina no estaba en la Creepyhouse, el sabía bien que su ausencia era debido a una misión que su Jefa le había encargado ya que unas de sus compañeras, para ser precisos Tamara, le había dicho.

— solo espero que estés bien...

Dijo en un leve susurro viendo hacia la ventana, para después escuchar unos golpecitos en su puerta.

— Voy.

Dijo con una voz algo desanimada, era obvio que extrañaba a la chica, al abrir la puerta vio a su compañero Hoodie, que traía una carta en las manos.

—Tienes correo Toby

Dijo extendiendo la mano directo al castaño con la cuál sostenía la carta.

Tobías sin dudarlo ni un Segundo tomo la carta con curiosidad, era la primera vez que recibía una carta, agradeció a Hoodie para después despedirse y en cuánto Hoodie se fue este cerro la puerta y se tiró a la cama con la carta en la mano, dentro del sobre había un escrito de...
[¡Tina!]
Pensó éste en cuanto vio el escrito mientras una gran sonrisa se forma a en su rostro, leyó el escrito, era breve pero se sentía feliz de saber que estaba bien, en ese momento vio que había una fotografía dentro del sobre, la saco y la vio, era Tina en el modo ilusión, esto hizo que las mejillas del chico se enrojecieran un poco.

— Se ve muy linda...

Dijo en voz baja sin dejar de observar la foto, de un momento a otro su sonrisa se torno en una sonrisa con algo de tristeza en sus ojos pensó que quizá si sus vidas hubieran sido distintas, si el destino cruel no los hubiera llevado a ser lo que son, si su camino no se hubiera marcado desde el nacimiento, Tina podría verse así siempre, feliz, como una persona que puede caminar bajo el sol sin ser juzgada, estaba feliz que por lo menos, aún que fuese una misión, ella estuviera experimentando eso que a ambos y como a todos los que vivían en aquella casa se les negó.

Dejó salir un suspiro y al ver la parte de atrás de la foto, vio el escrito tras está, nuevamente sonrió y solo puso la foto contra su pecho, sabía muy bien como guardar ese secreto.

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Ya habían pasado algunos días, por no decir semanas desde que la chica había salido de la creepyhouse en busca de arreglar su misión fallida.
No tenía noticias de nadie, aunque lo entendía perfectamente, y que haría el único al que le dedicó una carta? ¿Mandar una paloma mensajera en respuesta?, Pues no, pero aún sabiendo que no era porque no quisieran, se sentía sola, tal vez era resultado de la primera misión que hacía sola, pues por las mismas razones que terminó yendo a esta, eran las mismas razones por las que no debía hacerlo.

— Ni siquiera esas voces me acompañan ahora...

Murmuró para sí misma mientras creía encontrarse sola pintando, pero agradecía no tener la compañía de las voces, eso era gracias al modo ilusión, no hay voces, no hay tic's, no hay nada. Y gracias a la tranquilidad que tenía ahora tenía la calma de hacer ciertas actividades, pintar por ejemplo, le empezó a facinar ahora que un tic no se atravesaba en un trazo

— ¿Otra vez?

Habló con el pincel en la boca hacía Jacob, este chico que no se cansaba de tomarle fotos

— Discúlpame, señorita, ¿Tus ojos no eran cafés?—, habló él.

Esto no la puso alerta, sabía que las pastillas tenían esas fallas de vez en cuándo, de hecho cuando se les empezaba a terminar el efecto, también era por eso que se había conseguido unos lentes, pues tenía muy pocas pastillas, a veces tendría que aguantar un poco porque si las tomaba todas muy rápido se acabarían.