🍃🍁🌼No Somos Iguales🌼🍁🍃

Capítulo 40

Había sido un día tranquilo para el castaño, aún que también había sido demasiado corto por haberse despertado tan tarde, la noche ya había caído sobre aquel bosque así que no se podía hacer mucho allá afuera de la creepyhouse.

El chico ahora se encontraba sentado en un pequeño escritorio dentro de su habitación, se encontraba escuchando música con unos audífonos y de un teléfono, ¿De dónde había sacado aquellos artefactos? Muy fácil, víctimas, ¿Qué? Debía aprovechar las cosas útiles de quienes mataba y había tenido suerte de que aquel teléfono tuviera buena música de si agrado.

- ¡Joder! ¡Me encanta esta canción!.

Dijo con emoción ante la canción que iba comenzando, se llamaba "Sarcasm de Get Scared" una de sus favoritas a decir verdad, realmente disfrutaba escuchando aquella canción, al ser domingo todos podían descansar de las tareas, misiones y vigilancia que a veces se les encargaba a los habitantes de aquel lugar así que se tomó la libertad de quedarse en la comodidad de su habitación relajándose y escuchando música.

La chica había entrado a la habitación de un momento a otro, sin previo aviso ni haber tocado, aunque una vez adentro vio a Tobias y se dio cuenta de que quizás no se habría dado cuenta, como ahora al parecer tampoco noto la entrada de la castaña. Se dio cuenta de los artefactos, y la música que aun si se suponía debería mantenerse silenciosa al exterior, el máximo volumen hacía que se pudiera oír, al escuchar la canción a medias, aun si no la descifraba se puso ahí mismo detrás a hacer movimientos raros en un bailecito exagerado al ritmo de la canción, déjala, la disfrutaba a su propia manera, aunque se viera rara.

Una vez acabada esta canción, ella se acercó y lo tomo por los hombros, a que notara su presencia.

- Tobyyyh

Murmuro, aunque el mencionado aún no se quitaba los audífonos, así que supuso que no la escucharía. Decidió marcharse, fue a la cocina. Se sentó un rato ahí, como pensando en algo.

- ¿Sabés lo qué dicen de besar a un chico que fuma?

Su compañera negó con la cabeza

- ¿Has besado a alguien, Tami? Dicen que te da un sentimiento raro, serán las mariposas en el estómago revoloteando de la dicha?, Pero pregunto sinceramente, ¿Qué se sentirá cuando estás de acuerdo con ello?. Yo nunca besé, y claro, tampoco me han besado alguna vez porque yo haya dado mi aprobación. Tú sabés...?

Y dejó la frase colgando para que la enmascarada decidiera si quería seguir escuchando, lo cual hizo. Tamara sabía que la relación que alguna vez tuvo Tina con Nathan Oulette, había sido una en la que ella ni siquiera había participado por querer. Todo había ido de mal en peor hasta que...

- Cuando vivía con mi padre, sin mi madre, ya sabés. Antes de este hermoso empleo, pensaba en el matrimonio, creo que eso haces a esa edad, a veces pensaba en ese futuro, imposible, claro.

- ¿Imposible?

Cuestionó su compañera

- ¿Por qué?

- Por mi enfermedad... O bueno, mis enfermedades. Ya sabés.

- ¿Por estar enferma?

- Así es, Tami, si la Operadora no me hubiera rescatado, mi esperanza de vida era llegar a los cuarenta.

- Vaya...

- Ujum

Repuso Tina con una ligera sonrisa para luego retomar lo que venía diciendo.

- Pensaba e imaginaba el hermoso vestido blanco tradicional y esa cosa que te cubre la cara, y claro, reservarme pura hasta el día de mi casamiento. Un día que hoy día sé que no llegará, que lastima, creí que un vestido de esos me sentaría bien, ahora no puedo usar nada sin que se manche de sangre. Y lo más triste, ni siquiera pude mantenerme limpia para el que yo creería indicado para mí, y también mis labios preciosos.