Capítulo 41

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Aquella noche fue una muy larga, de las pocas noches largas que se podían disfrutar en sitios como ese, con personas como esas y con historias tan marcadas. Pocas veces como esa eran capaces de olvidar los extraordinarios sucesos que les habían dado origen y se dejaban llevar, y parecer cualquier otra persona en la ciudad fue una cooperación mayor, el pasar desapercibidos y simplemente ser ellos con ellos mismos, era bueno.

No querían terminar la noche, técnicamente, sobre todo ella.

Al regresar a la cabaña, subieron al techo, casi directamente, por un único lugar que les daba ese acceso desde su habitación, ya habían prevenido que nadie más tuviera ese acceso desde otras áreas desde hace tiempo, simplemente porque, era su lugar.

El tiempo, el clima, y una magnifica vista libre al cielo estrellado fue lo que los acompañó tan bien en ese medio silencio, nada incómodo.

¡Mira allí!

Señaló la castaña, con esa emoción de un nivel susurro. No tenía que mover el ambiente natural que se  había hecho, así como estaba todo se pintaba de buen color. Tranquilo.

— Nunca había visto una.

— ¿Pediste un deseo?

Toby guardó silencio por un momento, como meditando su respuesta, como considerandola.

— No, ¿y tú?

— Claro.

— ¿Qué fue?

— Si te lo digo no se cumple, es como la regla.

Esbozó una ligerísima sonrisa ladera.

— ¿Sabes, Tina?

Habló el castaño un rato después de presunto silencio, y así rápidamente obtuvo una atención normalizada de la castaña a su lado.

—Creo que es tiempo... de dejar a Masky. De superarlo, y darle fin.

¿Había oído bien?
De igual manera, dichas palabras la dejaron en impresión por un momento mientras procesaba, porque era más difícil para ella creer esa decisión, que para él haberla tomado.

—¿Estás seguro de eso?

No era tan sencillo como parecía, pues ya habían pasado meses y meses de su ida y Toby en ningún momento parecía, frente a sus ojos, resignado.

—Sí. Digo, no sé si volverá... ni siquiera sé si sigue con vida!

Comentó, con cierto tono que lo hizo lucir seguro de lo que decía.

— ... Yo... uhm... está bien, creo, supongo.

Toby pensó que Tina siempre suponía. Y volvió a brindarle una sonrisa, no la quería dejar en un pensamiento vago recorriendo el porqué la repentina desición, él estaba bien con eso, tan solo eso.

— Lo está.

Afirmó él. Ella suspiró. Esbozo una ligerísima sonrisa, estaba tranquila, pero, no era que tuviera una buena o mala opinión al respecto, tan solo aceptaba que Toby decidiera eso porque él era quien tenía que tomar esas desiciones sólo. Ella respetaba su desición en ello.

Retomando la situación desde un inicio, esto le parecía personalmente una forma de deslindarse para estar en paz consigo mismo, decía: hace meses Masky, la pareja de Toby, se fue sin más. No avisó, no dio nuevas señales de nada, no trató de comunicarse con él ni recibió el intento del castaño por encontrarlo. Pasaron los meses. Tobías estaba sufriendo eso, se sabía, se notaba. Él lo esperaba. Ahora, en este punto al parecer Toby se sentía listo para dejarlo ir, pues al final, cómo él mismo había dicho: Ni siquiera sabía si Masky seguía con vida.

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