Capítulo 21: Los Roib

6 2 0
                                    

Tranquilo, Aiden. No te preocupes por eso. Todos podemos cometer errores —dijo Lynn, dándome ánimo.

—Lo sé, pero lo eché a perder. No pude investigar quién era ese sujeto antes —dije preocupado.

—Aprenderás para la próxima vez —dijo Lynn.

—Sí, Reik debe de estar furioso —comenté.

—Sí, aunque no lo demuestre. Nosotros somos su responsabilidad. Cuando un alfa crea una manada, automáticamente establece un lazo con sus betas, como si fuera un padre, incluso mayor —explicó Lynn.

—No sé qué hacer —suspiré.

—Soluciónalo.

—¿Cómo?

—No lo sé, pero cometiste un error, es tu responsabilidad solucionarlo —dijo Lynn mirando a Jacob, quien nos observaba. Luego se despidió y se fue.

—Adiós —me despedí de ella y me acerqué a los chicos, que estaban sentados en una de las mesas del patio.

—Así que sobrevolando la novia de Jacob, eres todo un pillo, Aiden —dijo Miguel, dándome un codazo.

—No es lo que piensas —respondí.

—Tal vez, pero qué pensará Sofía —dijo Leo, señalando con la cabeza a Sofía.

—Oh, no sean tontos, solo estábamos conversando —me defendí despreocupado.

—Te quiere cojer —dijo José.

—¿Cómo lo sabes? —le preguntó Kurt.

—La conozco, sé lo que trama —dijo José.

—Ah ya, tú ya la probaste —dijo Miguel.

José soltó una pequeña risa.

—Tranquilo, Aiden. Somos amigos, no te detengas por mí —dijo José, dándome una palmada en el hombro, y me dejó aún más confundido que antes.

—Aprovechala —me susurró Miguel al oído mientras también se iba.

Dejé pasar aquel momento y miré hacia adelante, donde Sofía estaba hablando con sus amigas. Me acerqué a ellas con profesionalidad.

—Hola chicas. —Dirigí mi atención a Sofía—. Hola Sofía.

—Hola —me respondió.

—Entonces, ¿quedamos para esta noche? —le pregunté.

—Sí, ¿a qué hora?.

—No lo sé, tal vez a las 7 ¿te parece?. —La miré a los ojos.

—Me parece. —Ella me sonrió.

—Bien, entonces nos vemos ahora —dije y me retiré.

Entre a clases revisando todas las asignaturas que tenía hasta salir. Habíamos quedado con los chicos en la biblioteca para terminar algunas tareas. Una vez que llegamos, nos sentamos en una mesa y comenzamos a buscar libros.

—Bueno, otra vez aquí —comentó Miguel.

—Deberías agradecer, al menos estás alimentando tus neuronas —dijo Kurt.

—Sí, nerd —replicó Miguel.

—Vamos chicos, hay que terminar esto hoy para tener el día libre mañana —dijo José.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a investigar el tema de la tarea. Sin embargo, algo me impedía concentrarme por completo. Tenía que buscar a Jackson, saber quién es. No podía quedarme de brazos cruzados pensando en que un loco tiene tanto poder.

Rosas Plateadas (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora