Rosas Plateadas (#PGP2024)

Capítulo 24: La Sombra del Bosque

—No puedo creer que me hayan dejado todo eso a mí —bufó Miguel.

—Perdiste la apuesta, fuiste el último en llegar —dijo Kurt.

—No debería haber pasado así, ¡Aiden tuvo que haber perdido! —dijo Miguel.

—He cambiado el rumbo del destino. —Lo golpeé en el brazo.

—Pero aún así, no puede ser que no hayas hecho bien la defensa, nos debes esos puntos —dijo Kurt molesto, ya que Miguel no había defendido bien el trabajo, lo que sugiere que no había estudiado.

—Relájate, amigo. —Miguel abrazó a Kurt—. Hoy habrá una fiesta, a la que no podemos faltar —dijo.

—Yo no podré ir —dijo José.

—¿Qué? ¿Por qué? —dijo Miguel.

—Tengo que ayudar a mi papá en unas cosas, no puedo posponerlo —dijo José.

—Yo tampoco iré —dijo Kurt. Miguel lo miró buscando una respuesta—. Sabes que no me gustan las fiestas.

—Que aburrido eres. —Miguel miró a Leo—. ¿Qué hay de ti?

—No puedo, mamá me castigó por haberle roto el celular a mi hermanito. —Leo suspiró—. Ahora tengo que trabajar para pagarlo.

—No seas... Por favor dime que tú si vas. —Miguel se giró para verme.

—Tranquilo, yo sí iré. —Le sonreí.

—¡Así se habla! —Miguel me abrazó—. Quédense en su casa aburridos, mientras que Aiden y yo bebemos y nos divertimos con mujeres —les dijo Miguel.

—No te hagas muchas ilusiones. —Le quité el brazo de encima—. Iré con Sofía —le dije. Todos los chicos se detuvieron y me miraron.

—Vaya, campeón, al fin lo hiciste —dijo José abrazándome.

—No puedo creerlo Aiden, cuánto tiempo tardaste en hablarle —dijo Kurt.

—No lo sé. —Suspiré—. Mucho tiempo. —Me reí nervioso.

—Eso quiere decir que estaré solo —dijo Miguel.

—No te preocupes, te cuidaré mientras estoy con Sofía. —Lo abracé.

—Cállate —me dijo y nos reímos.

Luego de pasar un rato con los chicos, llegué a mi casa para prepararme. Me duché, me cambié y estaba arreglándome el cabello.

—¿A dónde vas? —dijo mi madre recostándose en el marco de la puerta.

—Iré a una fiesta —dije. Me eché perfume.

—¿Para eso es necesario tanta loción? —dijo mi mamá.

—Ah, sí. —Alcé los hombros.

Ella se acercó y me acomodó la franela.

—Has crecido mucho, hijo, eres todo un hombre —dijo con cierta nostalgia en su mirada.

—Sí, tengo que irme. —Le sonreí.

—Cuídate, Aiden —me dijo antes de salir.

—Lo haré —le respondí.

Salí de inmediato para buscar a Sofía en su casa, cuando estaba a punto de salir a la carretera, recibí un mensaje de Reik. Había olvidado por completo que hoy teníamos que encontrar a Jackson en la fiesta. Realmente lamento esto, pero tenía claro que era mi responsabilidad, así que me dirigí con la manada

Sofía

La noche había caído y la gente comenzaba a llegar a la fiesta. Había llegado con Andrea y su madre en su automóvil, y al llegar nos encontramos con una multitud.