Capítulo 46: Un Paso

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Sus ojos se volvieron de un verde tan oscuro que parecían pozos sin fondo, su piel se convirtió en un negro escamoso y siniestro. Aunque aún no había alcanzado su transformación completa, ya emanaba un poder aterrador.

-Ustedes, simples mortales, no podrán destruirme -dijo con una voz gruesa y macabra.

-Mantengan la calma, chicos, no se desesperen -trató de tranquilizar Reik.

El miedo impregnaba el aire y podía percibirlo en cada miembro de mi manada, incluso en Reik, nuestro alfa. Era un miedo tan profundo, tan desconocido, que me paralizaba. No tenía precedentes en nuestro mundo.

-¡Reik! -exclamó Terrence, visiblemente asustado.

-No -murmuró Ozan, acercándose lentamente hacia nosotros. Todos permanecíamos inmóviles, paralizados por el miedo, o por el inmenso poder que emanaba de él-. Ustedes, todos, caerán ante mí. Me encargaré de sacrificarlos en mi nombre. -El demonio tomó impulso y se abalanzó contra nosotros.

Sander

-Todo esto solo me pasa a mí. ¿Por qué? -susurré con desesperación. Sentí el dolor en mi cuello, el mismo lugar donde mi propio hijo me agredió, y las lágrimas que no podía contener finalmente brotaron. Sollocé y grité en soledad, lamentándome por todas las relaciones rotas, por todo el tiempo perdido. Tomé la botella y la sostuve frente a mí.

-Hazlo, toma un trago y olvida todo esto, es lo que quieres, ¿verdad? -susurraba una voz en mi mente.

-No, no puedo... -respondí entre sollozos.

-Sí, hazlo, el alcohol es lo único que te hace sentir mejor -insistía esa voz.

Abrí la botella y estuve a punto de beber, pero la imagen de mi hijo y todo el daño que le había causado me detuvo. Arrojé la botella contra la pared, viendo el líquido derramarse y quemar en mi garganta.

-¡Eres inútil! Nora te dejó, tus hijos te odian, nadie te quiere. ¿Por qué sigues viviendo? -resonaron las palabras en mi cabeza.

-¡Déjenme en paz! -grité en mi habitación. Salí de mi hogar, sabiendo que no podía estar solo en ese momento de oscuridad. Necesitaba buscar ayuda.

Aiden

Con un solo golpe, logró enviar lejos a Reik. Alec y Diane lo atacaron, pero fue inútil. Estaba perdiendo la conciencia mientras veía caer a los más experimentados. Jonah intentó golpearlo, pero Ozan lo tomó del cuello y empezó a estrangularlo. No iba a permitirlo, corrí hacia él, pero solo logré que me arrojara a Jonah.

Lynn intentó enfrentarlo sola, pero el demonio era muy fuerte.

-¿Dónde está la daga? -preguntó Jonah.

-Reik -respondí.

Jonah volteó a mirar a Ozan. -Si queremos detenerlo, tenemos que pelear en grupo -dijo.

-Tienes razón.

Jonah aulló y mi grupo se puso alerta.

-Vamos. -Corrí sin importar nada y logré esquivar un golpe que iba directo hacia mí. Me puse debajo de él y lancé un fuerte golpe con mis garras para herirlo, pero fue inútil, no logré hacerle nada.

Rosas Plateadas (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora