Capituló 30

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Finney miraba por la ventana de su habitación, era un bonito día con el cielo despejado y un poco de viento. Ese día, una feria de había puesto por el día de San Valentín, Finney quería ir a ver cómo era pero no tenia con quien ir. O eso pensaba hasta que su padre lo llamó, Finney se paró y fue, y, para su sorpresa, su padre tenía el teléfono en mano mientras le decía que la llamada era para el.

— ¿Hola? — contesto.

— ¿Que onda Finn? — dijo Robin a través del teléfono.

— ¿Robin? — dijo algo confundido.

— Así es — rió — bueno... quería — hizo una pequeña pausa — ¿estás libre hoy?

— Oh... — pensó — si, no tengo nada que hacer.

— Bueno, estaba pensando en ir a la feria pero quería que vinieras conmigo — dijo — ¿aceptas?

Finney sonrió mientras se separaba el teléfono de la oreja, agarro aire y volvió al teléfono.

— Si, está bien — sonrió.

— Bien, ¿pasó por ti a las seis? — preguntó y por su tono de voz el castaño supuso que tenía una sonrisa en labios. Finney asintió y se despidieron. Eran las cuatro y media así que tenía tiempo, de baño, se cambió, comió un poco y para eso ya eran las cinco y media así que solo le tocaba esperar a que llegara Robin. Nadie le preguntó nada, Gwen lo miraba con curiosidad y en cierta parte ella sabía que iba a salir con Robin así que no dijo nada.

El tiempo pasó, Finney leía un libro en la sala de estar cuando escuchó que tocaron la puerta, de inmediato se paró y fue a abrir. Claro, Robin estaba ahí, sosteniendo un ramo de rosas rojas con una leve sonrisa nerviosa, Finney sonrió al verlo pero lo alejó un poco tratando de esconder las flores cuando escuchó a su padre preguntar por quien estaba en la puerta, Finney solo se despidió y se fue, tenía que aprovechar que su padre no estaba ebrio.

Los dos se subieron al coche en el que venía Robin y se fueron, Robin manejaba rápido y con una sola mano mientras la otra la tenía apoyada en su cabeza. Finney veía las rosas y las olía de vez en cuando, estaba tan distraído con el ramo que ni siquiera se dio cuenta de cuando llegaron.

Al bajar, Finney se quedó viendo la gran feria que tenía en frente, había escuchado que era grande pero no imagino que sería tan grande.

Robin lo miraba con una sonrisa y le despeinó el cabello para que reaccionara. Finney como odiaba que le tocaran el cabello, pero no dijo nada, solo soltó una mirada de desagrado a Robin quien lo jalo hasta llegar a la entrada de la feria.

— ¿A cual te quieres subir primero? — preguntó el moreno viendo las atracciones.

— Ah... — pensó — ¡A esa! — apuntó el castaño.

— ¿Ah... esa? — Robin miro con desagrado los carritos chocones — esa es aburrida, mejor vayamos a otra.

— No, yo quiero esa — volteo a verlo.

El moreno soltó un suspiro y se dejó llevar por la mano de Finney arrastrándolo hasta la atracción. Estuvieron en varios juegos hasta que se empezó a hacer de noche y un bonito atardecer salió. Finney como última atracción decidió la rueda de la fortuna, se subieron los dos a una cabina mientras el castaño comía un algodón de azúcar y Robin le robaba de vez en cuando, hablaron mientras la cabina subía lentamente hasta el punto en el que llegaron hasta arriba.

— Y... ¿porque me trajiste aquí? — dijo el castaño mientras veía el atardecer — ¿desde cuando eres tan romántico? — rió.

— Pues... ¿no quieres salir de tu casa de vez en cuando? — lo miró.

— Si pero nunca me llevas a este tipo de lugares — le devolvió la mirada con una sonrisa — últimamente haz estado siento muy amable, ¿que es lo qué pasa? Párese como si te fueras a morir — soltó una pequeña risa.

— No es nada, solo — hizo una pausa — quería disculparme por lo que te he hecho, me siento culpable por todo lo que te hice.

La sonrisa de Finney disminuyó a una más calmada, se acercó a Robin y le agarró las manos.

— Se que te sientes mal, y eso está bien, es parte de cambiar así que no debes de sentirte mal por todo eso — sonrió — no arruines el momento romántico — bromeo.

Robin sonrió mientras soltaba una leve risa. Finney volvió a ver al atardecer y el moreno lo miró al el.

— ¿Sabes? A veces ni yo sé lo que siento por ti — Finney lo miro — me siento cómodo contigo, muy cómodo — sonrió.

— También me siento cómodo contigo — le devolvió la sonrisa.

— Quiero... quisiera que me dieras otra oportunidad — lo miro — volver a intentarlo.

Finney lo miro tratando de entender lo que quería decirle.

— No entiendo — rió.

— Quiero que... — hizo una pausa mientras Finney lo miraba esperando una respuesta.

— Quiero que seas mi novio, Finney Blake.



























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Que corto estuvo el capituló 💀

¿Extrañaban estos finales? JAJAJA

Se que había dicho que para no tardarme tanto en actualizar iba a escribir los capítulos más cortos pero estaba en tremendo bloqueo JAJAJAJA

El capituló estuvo corto pero el otro va a tener mas ¿desarrollo? Con eso de la declaración y así

X eso es todo JAJAJA (ayuda ya quiero que se acabe la historia 💀)

💗 Sin más que decir, nos vemos en el próximo capituló💗

𝘔𝘺 𝘉𝘦𝘢𝘶𝘵𝘪𝘧𝘶𝘭 𝘉𝘰𝘺 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora