Capituló 26

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🎂💭
Happy Birthday Finney!

Finney despertó de golpe al escuchar su nombre, para su sorpresa, su padre y hermana estaban parados frente a su cama sosteniendo un pastel de cumpleaños. Los dos al ver que el castaño estaba despierto empezaron a cantar el feliz cumpleaños, el castaño sonrió con felicidad, no recordaba que era su cumpleaños así que eso lo tomo por sorpresa. Al terminar de cantar Gwen llevo el pastel hacia Finney para que pudiera soplar las velas.

— ¡Felicidades Finn! — dijo la menor abrazando a su hermano — ¡ya estás viejo!

Finney río ante el comentario de Gwen quien se separó de este para que su padre pudiera abrazarlo.

— Felicidades Finney, ¿cuántos son? ¿Dieciséis? Vaya que estás grande muchacho — afirmó Terrence, el padre de los niños.

— Es mejor que te vayas alistando Finn, un largo día te espera — Gwen salió de la habitación con el pastel en manos.

— Es cierto, un chico te está esperando allá afuera, dijo algo sobre ir a el parque o algo así — dijo el mayor — puedes ir, claro, solo no regreses muy tarde.

Terrence estaba apunto de salir de la habitación cuando la voz de su hijo hizo que se detuviera.

— Papá... se que no te gustan las fiestas ni nada de eso pero... ¿Podemos hacer al menos una cena? Claro que si no quieres está bien.

El hombre vio a su hijo y sonrió levemente dándole a entender que estaba bien, eso sacó una sonrisa en el menor casi al instante.

— Está bien, pero alístate que no quiero que ese chico espere mucho tiempo, se ve que es un buen muchacho.

Cuando el hombre salió de la habitación inmediatamente Finney se paró y fue al baño a darse una ducha y a alistarse. Finney no era para nada tardado, en unos 15 minutos ya estaba listo así que salió ya arreglado (vayan a ver el ejemplo hasta el final, perdón es que me da flojera describir 😺)

Al ir a la sala y ver a Bruce hizo que se sintiera muy feliz, al menos alguien se había acordado de su cumpleaños.

— ¡Feliz cumpleaños Finn! — dijo el asiático parándose de el sofá en el que estaba y yendo a abrazar a Finney — ¡Dios, tenemos muchas cosas que hacer! ¡Señor Blake, me robare a su hijo unas horas, luego volvemos!

Grito Bruce y los dos chicos salieron de la casa, se fueron en dirección a una heladería. A Finney le encantaban los helados en especial los de vainilla, Bruce estuvo observando a Finney, sus comidas favoritas, sus pasatiempos favoritos, su música favorita, etc. Y todo para ese día, para que el día de su cumpleaños se la pasara como nunca.

— Bien, pide el helado que tú quieras — dijo el peli negro con una gran sonrisa — te tengo muchas sorpresas.

— Pero... no he comido nada y no creo que sea muy bueno que coma un helado sin tener nada en la panza — Bruce se quedó pensando y era verdad, ese chico tenía que estar bien alimentando para lo que le esperaba.

— Uh... cierto, entonces vamos a desayunar algo y ahora si venimos por un helado — Bruce agarro a Finney de la mano y se lo llevo, para esto Bruce le había pedido a su madre que lo ayudara con un chofer ya que iban a hacer muchos recorridos y no iban a poder tan solo caminando.

𝘔𝘺 𝘉𝘦𝘢𝘶𝘵𝘪𝘧𝘶𝘭 𝘉𝘰𝘺 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora