Capituló 25

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Eran aproximadamente las 2:30 a.m y Finney salía
de bañarse. Su padre y Gwen ya estaban dormidos y el era el único que estaba despierto.

El castaño entró a su habitación para ya dormir pero antes iba a secarse el cabello y cepillarlo. Era un hábito que aprendió de su madre ya que ella le decía que cuidara su cabello.

Finney estaba echándose acondicionador en el cabello cuando escuchó pequeños golpeteos en la ventana, al principio los ignoro pensando que era su imaginación pero después de unos segundos se volvieron más fuertes. Cuando volteo hacia la ventana vio a Robin sentado en el marco de la ventana, claro, afuera de la habitación esperando a que el castaño le abriera la ventana.

Finney hizo una pequeña sonrisa y fue hacia la ventana. Al abrirla, Robin entro y se sentó en la cama de el castaño.

— ¿Que haces aquí? Sabes que si alguien te ve me va a ir demasiado mal — dijo Finney entre pequeñas risas — aparte, es muy tarde para que estes aquí.

Robin solo lo vio con una pequeña sonrisa y luego río un poco.

— ¿Y como por que te preocupas por eso? No es como si yo no supiera andar solo por las calles — dijo Robin — Solo vine a verte un rato, la verdad pensé que estarías dormido.

— Ya estaba por dormirme solo estaba haciendo algunas cosas antes de acostarme — dijo Finney para después irse a seguir cepillándose.

Robin observó la habitación, casi siempre lo hacia, veía como su cuarto siempre estaba bien organizado y limpio. Luego se pasó a ver a Finney, tenía una hoodie blanca y unos pantalones estilo pijama cafes. Para ser una ropa de dormir se veía muy bien.

Finney estaba terminando de echarse acondicionador cuando sintió que fue abrazando por detrás, de inmediato supo que era Robin por su leve olor a cigarro, aparte de que eran los únicos en la habitación.

En frente del castaño había un espejo de cuerpo completo, ahí se podía ver a Robin abrazando la cintura del menor y su cabeza oculta en el cuello de este.

— Finn... hueles a canela — Finney solo una leve risa por el comentario de Robin.

— ¿Ah si? Tu hueles a cigarro — dijo en tono burlón — ¿estuviste fumando?

El moreno se quedó callado unos segundos y luego río.

— ¿Y como por que quieres saber eso? — dijo el moreno.

Finney solo se quedó callado y rodó los ojos. Robin río y abrazo con más fuerza a Finney pero sin hacerle daño, acariciaba lentamente la cintura de Finn hasta llegar a un punto en el que metió sus manos a dentro de la hoddie del castaño. Sintió como ya tenía un cuerpo más definido, sentía que tenía más curvas y su abdomen levemente marcado, sintió la curiosidad de ver así que levantó lentamente el hoddie.

— Hey, ¿que pasa? — dijo Finney deteniendo a Robin.

— ¿Estuviste haciendo ejercicio? Tu cuerpo está muy... — el moreno no encontraba las palabras para decir lo bien que se sentía el cuerpo de Finney.

— Ah.. si, estuve haciendo ejercicio, ¿algún problema con eso? — dijo Finney.

— Claro que no lo hay, se ve muy bien — Robin sonreía mientras veía a Finney desde el espejo.

El castaño río y dejó caer su cabeza en el hombro de Robin, empezó a sentir las manos de este recorrer su cuerpo, las manos de Robin eran muy calientes y eso hacía que al cuerpo de Finney le dieran escalofríos.

𝘔𝘺 𝘉𝘦𝘢𝘶𝘵𝘪𝘧𝘶𝘭 𝘉𝘰𝘺 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora