Capituló 36

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El teléfono sonaba por toda la sala y Finney fue rápidamente a contestar.

— ¿Hola? ¿Quien habla? — preguntó, otra voz sonó al otro lado de el teléfono.

— ¡Lindo! ¿Cómo estás? — dijo Robin del otro lado del teléfono con un tono muy alegre — ¿estás ocupado?

— ¡Hola Robin!, no, no estoy ocupado — una pequeña risa se escapo de los labios de el castaño — ¿porque?

— ¿Crees que pueda ir a recogerte? Te tengo una sorpresa.

— ¿Enserio?, claro, ven, yo te espero — dijo, una amplia sonrisa se dibujaba en sus labios.

— Bueno, voy para allá, dame diez minutos — finalmente dijo y Finney asintió.

El castaño colgó y rápidamente fue hacia su habitación para cambiarse, en menos de cinco minutos estaba listo esperando a que Robin llegara.

Gwen, quien iba saliendo de la cocina vio cómo Finney de nuevo estaba en la sala de estar sentado esperando a Robin, era la cuarta vez en la semana y eso la estaba asustando.

— ¿Otra vez con Robin?, ¿porque no te quedas aquí conmigo? Podíamos ir al parque un rato — sonrió amablemente esperando respuesta de Finney quien solo la miro y rodó los ojos.

— Tengo dieciséis, Gwen, no diez.

La sonrisa de la menor desapareció un poco pero trato de animarse y volver a preguntarle algo a su hermano.

— ¿Y si mejor vemos alguna película? Como solíamos hacer, ¿sabes? — una sonrisa forzada de dibujo en lo pobres labios de la castaña, que desapareció rápidamente al ver como Finney se paraba y se iba a la puerta principal.

— Estoy ocupado, Gwen, quizás otro día — suspiro fastidiado abriendo la puerta pero se detuvo un segundo a pensar, volteo a ver a Gwen quien tenía la cabeza cabizbaja y sonrió levemente — lo prometo, ¿si?

La menor levantó la cabeza dejando ver sus ojos llorosos haciendo que Finney alzara su brazo en forma de abrazo, Gwen corrió a los brazos de el castaño antes de que este se arrepintiera.

— ¿Porque me tratas así? — sollozó, Finney la sostenía en sus brazos mientras acariciaba su cabeza.

— He estado algo ocupado, perdóname si te he tratado mal, no era mi intención.

La menor solo asintió en sus brazos secándose algunas lagrimas que se escapaban de sus ojos. Finalmente se separaron y Finney desordenó el cabello de la castaña antes de irse. Camino hacia la acera de la calle y empezó a ver cómo el sol estaba por ocultarse, sonrió por lo bonito que se veía él atardecer, le traía nostalgia. De pronto, sintió como lo besaron por la mejilla, volteó rápidamente para encontrarse la sonrisa de oreja a oreja de Robin, Finney le sonrió de vuelta.

— ¿Nos vamos? — dijo el mayor extendiendo su mano.

— Vamos — Finney tomo la mano de el moreno y se fueron. Durante el camino Robin dejó que Finney hablara de lo que quisiera, la última vez que se vieron casi no hablaron por lo que tenían muchas cosas que contarse. Robin oía atentamente a Finney mientras este se expresaba felizmente, eso provocaba una sonrisa tierna por parte de el mayor.

Minutos después, Robin se detuvo en donde Finney siempre tenía sus partidos de béisbol, algo que confundió al menor.

— ¿Que hacemos aquí? — preguntó el castaño.

— Ya verás pero primero necesito que te cubras los ojos.

Finney hizo caso y tapó sus ojos con sus manos. Robin lo agarro de los hombros y levemente empezó a empujarlo y guiarlo hasta el centro de la cancha.

— Listo, abre los ojos — dijo suavemente Robin en el oído de Finney.

Al abrir los ojos, un bonito picnic estaba en el centro de la cancha, adornado con luces y velas al igual que pétalos rojos esparcidos al rededor de el mandil. Finney sonrió de oreja a oreja felizmente, miro a Robin y sus labios se juntaron en un beso, el moreno agarro a Finney por la espalda baja y lo acercó a él para que el beso fuera más duradero. Al separarse, Finney soltó un "gracias" de su boca.

Los dos fueron a sentarse y empezaron a platicar de el lugar, las cosas y otros temas que tocaron en el transcurso de la platica.

— Enserio, el como adornaste todo es hermoso, gracias — una sonrisa sincera se dibujó en los labios de Finney.

— Todo sea para el chico lindo que tengo al frente — los ojos de Robin brillaron al devolverle la mirada a Finney — sabes... quería decirte algo desde hace tiempo...

Finney espero a que el moreno hablara mientras se acomodaba más cerca de él.

— Dime, soy todo oídos — dijo el castaño en un todo divertido. Robin suspiró.

— Pues, hemos pasado muchas cosas juntos y, se que te hice mucho daño ya pero enserio sabes que estoy demasiado arrepentido de lo que hice, todo fue por querer aprobación de los demás y lo sabes.

El castaño miró al mayor con una sonrisa más tranquila, posicionó su mano en la de Robin y lo miro.

— No tienes porque disculparte de algo a lo que ya estás perdonado, se que te equivocaste y que si... me dolió mucho lo que hiciste pero te he perdonado y no tienes porque seguir lamentándote por los errores que haz cometido — dijo con una sonrisa en sus labios.

— Y te agradezco por eso, te agradezco por darme una segunda oportunidad. Por eso... por eso quisiera que sigamos juntos, avanzando y superando el pasado, ¿sabes?, quisiera que me dieras una tercera oportunidad, que me dieras la oportunidad de ser tu novio, quisiera que me permitieras ser tu novio y cuidarte mejor que la última vez. ¿Podría ser tu novio?

La sonrisa de Finney se empezaba a borrar, pero de inmediato se volvió a formar y con esta sus lágrimas cayeron de sus mejillas, rápidamente abrazó a Robin del cuello y entre risas aceptó.

— ¡Claro! ¡Claro que quiero que seas mi novio! — las lágrimas de Finney mojaron la camiseta de Robin quien abrazaba a él menor por la cintura con una sonrisa.

— Te amo Rob.

— Te amo... mi hermoso chico, yo también te amo — dijo el moreno juntándose en un último beso tierno pero duradero, los dos chicos sonrieron en el beso. Realmente un día inolvidable.


















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Y finalmente las perras se unieron.

Perdón de nuevo por el tremendo atraso, estaba en exámenes y proyectos finales entonces no podía escribir, aparte estoy sufriendo otra crisis amorosa jeje, en fin, siento que podría haber sido mejor pero ya necesitaba actualizar rápido, literal todo un mes sin actualizar, im so sorry.

Bue

Sin más que decir, nos vemos en el próximo capituló

𝘔𝘺 𝘉𝘦𝘢𝘶𝘵𝘪𝘧𝘶𝘭 𝘉𝘰𝘺 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora