"¿Cómo mierda llegué a esto?"
El número nueve por primera vez sintió, en toda su vida, que no tenía idea de cómo proceder. Siempre era calculador, intuitivo y cuidadoso, (a veces exasperado e impaciente) cuando se trataba del vóleibol.Pero en esta ocasión, en donde sentía que quería correr para no ser visto por todo lo que había soñado anteriormente y el problema que tenía entre las piernas, no sabía cómo proceder con exactitud.
Se dio un golpe fuerte en la frente. Un jadeo inconsciente y bajo salió de sus labios al sentir la presión allí abajo. Debía pensar en algo, pero su mente estaba en blanco.
No habían balones, sólo su pene a punto de explotar. Eso no era muy similar, ¿cierto?
—¡Demonios! —Cubrió su boca rápidamente. Por instinto, miró hacia la cama de Shoyo, quién no parecía dar indicios de querer despertar. Así que agarró su toalla azul con prisa, temiendo ser descubierto y, en un ansioso latido, recordó que habían aproximadamente siete personas más.
Salió de la habitación, mirando por última vez los árboles verdosos y solitarios, a pesar de ser parte de un mismo paisaje.
Caminó hacia la cocina, en donde también se encontraba la sala y vio una nota de Sugawara.
"Salimos de excursión ;)" -Sugawara.
—¿Qué se supone que significa eso? —susurró para sí mismo, sintiendo las sofocantes olas de calor en contra de su voluntad.
De repente, el teléfono de la cabaña comenzó a sonar, haciendo que lo tomara con rapidez. —¿Hola?
Eran sus senpais más animados que de costumbre.
—¡Hey, Kageyama!—Sus penetrantes ojos azules se mantuvieron fijos en como una gota de agua se deslizaba por la canilla del lavaplatos. —No vamos a regresar por ahora, hay mucha música buena y chicas también, hahaha... —La rasposa voz de Tanaka sonaba bastante divertida. Sí, se supone que eran unas vacaciones.
¿Cómo mierda llegué a esto?
—No te preocupes. —Pronunció serio como siempre.
—Lamento que ustedes no pudieran venir, Tsukishima y Yamaguchi fueron a visitar el río y se encontraron con un conocido. No creo que regresen en mucho, así que cuando quieran pueden venir a hacernos compañía, ¿entendido? Haha.
Kageyama agradeció seriamente a su senpai y colgó.
Al menos hay algo bueno de esto. El universo parece estar de mi lado.
Un sudor le estaba inundando, fuertes corrientes devastadoras y dolorosas. ¿Qué mierda y por qué en ese momento?
Miró por última vez como aquel pelirrojo seguía dormido, así que decidió que debía encontrar una solución a su problema aprovechando la soledad de la cabaña.
Sostuvo con fuerza su toalla, sintiendo su pene palpitar incluso más fuerte. El corazón le latía a una velocidad increíble, ¿qué era eso? ¿Se iba a quedar sin hijos?
—Esto es increíble...
A pesar de ser consciente de lo que podía hacer, nunca lo había hecho. Y eso era lo único que parecía pasar por su mente, aparte de la calentura.
Abrió la puerta del baño. Adentro, sus pene palpitó con fuerza, ansioso.
Cálmate, pronto te daré atención idiota.
En medio de su desespero, cerró la puerta con prisa y se deshizo de toda la ropa. Caminó hasta la ducha y la abrió.
Esto es agotador...
El agua tibia se deslizó por su cuerpo. Su cabello comenzó a mojarse junto con su espalda y el resto del cuerpo. Sentía como palpitaba con más fuerza, pero incluso a este punto dolía en demasía, haciendo que, sin poder evitarlo, sus ojos soltaran algunas lágrimas.
Esto no es como el voleibol. No es como las fórmulas de matemáticas. Esto es... Vergonzoso.
Sus manos se quedaron estáticas, sabiendo que necesitaban moverse sobre su virilidad, pero simplemente no podían.
Se sintió un desastre. Cerrando los ojos con fuerza, quería que todo desapareciera. Su padre nunca le enseñó a hacerlo, su madre tampoco, ¡menos su hermana! Nunca le había pasado, no sabía cómo debía tocarlo correctamente.
Duele tanto...
Comenzó a pensar. Quizá sólo debía recordar el sueño de hace unos minutos, sí, el era eso que lo había llevado hasta allí. Pero al rememorar, sólo pudo sentir asco.
El agua tampoco ayudaba. Caía por su cuerpo, haciendo que recordara esas manos tocándolo. Se estremeció y respiró agitado.
Sólo debo tocarlo, sólo debo tocarlo y estaré bien.
¿Pero en qué pienso? ¿A qué velocidad? Otra vez parecía pensar en el voleibol.
Pero esto no es vóleibol.
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Kageyama's problem. 'kagehina.
FanfictionSe quedó congelado en cuánto Kageyama soltó un ligero gruñido, seguido de un suspiro que, extrañamente, le hizo sentir cosquillas. -Mierda... Está bien, la situación estaba siendo demasiado incómoda. Pero teniendo claro que Kageyama podía morirse...