Se quedó congelado en cuánto Kageyama soltó un ligero gruñido, seguido de un suspiro que, extrañamente, le hizo sentir cosquillas.
-Mierda...
Está bien, la situación estaba siendo demasiado incómoda. Pero teniendo claro que Kageyama podía morirse...
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Estarían destinados a conocerse en otra vida, bajo otras circunstancias y otras apariencias, pero seguirán siendo sus almas las que estarían conectadas por siempre.
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Años más tarde
(Timeskip)
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—¡Y los Black Jackals son los vencedores! ¡Felicitaciones a los chacales!
—¡Bokuto anotó el último punto, qué precisión! ¡No había más que esperar de este genio del voleibol!
—Me pregunto si Kageyama y Hinata pudieron saldar su deuda, hahaha...
—¡Ninja Shoyo lo frenó como nunca antes! ¿Cómo se sentirá el 'prodigio' después de esto?
Unos orbes azules se fundieron en los suyos y sólo pudo sonreír.
—¡Dije que te vencería, Kageyama!
—Realmente lo hiciste, idiota. —murmuró el ahora número veinte, con el sudor recorriendo todo su cuerpo y haciendo que, extrañamente, luciera más atractivo.
Siguieron platicando un poco más. No iba a mentir, se sentía derrotado. Los narradores y el público seguían especulando acerca de lo sucedido entre ellos. Nadie sabía aún que ambos compartían un secreto mayor.
—¡Formación!
Los dos se separaron para ir con sus respectivos equipos y despedirse, dándole las gracias a quienes se tomaron el tiempo de verlos jugar. Rápidamente, volvieron al centro de la cancha, agradeciendo al equipo contrario y, cuando Kageyama estaba apretando la mano de Hinata, mirándolo a los ojos, le sonrió y se lamió los labios.
—La próxima definitivamente ganaré.
—¡Esperemos, Tobio!
Todos creían que su relación era cercana. Pero sólo eso, cercana. La relación en verdad iba mucho más allá.
