²⁵/² Quiero estar aquí.

1.9K 181 18
                                    

Aunque quería llamar su nombre, no podía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aunque quería llamar su nombre, no podía. Estaba sumido completamente en todas las sensaciones que tomaban su cuerpo, apretando las sábanas entre sus dedos y sintiendo los ojos llorosos del placer.

Tobio observó los ojos expectantes de Shoyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tobio observó los ojos expectantes de Shoyo. Los miró por un rato, con sus manos sudando y una creciente ansiedad en su interior.

—Ayer me amenazaste para que no te tocara. —pronunció burlón, volviendo su mirada a la revista. —Olvídalo.

—Oye. —Hinata lo miró enfadado, frunciendo tiernamente sus cejas y haciendo que Kageyama lo mirara, pero sólo por un segundo. —E-Estaba avergonzado. Pero ya no lo estoy. Además tengo curiosidad de saber cómo puedo hacerlo.

—Hazlo para ti mismo, idiota.

—¡N-No es lo mismo! Así no sabría si lo hago bien o no. —Puntualizó avergonzado.

Debo ganarte.
Déjame sentir lo mismo.

Esos dos pensamientos hacían eco al mismo tiempo en su mente.

—No puedo quedarme de brazos cruzados. —susurró haciendo un puchero y mordiendo su labio inferior con insistencia, capturando los ojos oceánicos del colocador. —¿No quieres sentir lo que sentiste en tu sueño? Ya sabes...

Debía hacer todo lo posible para lograrlo. Y si eso implicaba jugar sucio, también lo haría. Además, realmente quería poner sus conocimientos a prueba. No le parecía justo que Kageyama lo hubiera hecho tan bien anteriormente, tampoco que hubiera podido darle placer de esa manera. Y ni hablar de que después se la hizo él solo cuando terminaron.¿Acaso había algo que ese ogro atractivo hiciera mal? Así que esta sería su manera de demostrarle que también podía hacerlo. De la misma manera, incluso mejor.

Y así, ganarle.

Su lógica era excepcional, sin duda.

Kageyama lo estaba pensando. Hinata se sentía cada vez más ansioso, lamiendo sus labios del temor. Las manos le picaban. Quería volver a escuchar los jadeos de Tobio cerca de su oído.

Kageyama's problem. 'kagehina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora