"Pero quiero que me recuerdes.. quiero que sonrías por mí.. y me prometas que seguirás adelante.. yo me llevaré conmigo tu sonrisa como mi último recuerdo..."
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Después de que Chifuyu viese aquella escena simplemente no pudo entrar a la habitación y comenzó a caminar hacia la salida, la madre de Baji ya no lo vio debido a que estaba ocupada en la cocina, una vez fuera del departamento, se veía al rubio caminar de un lado a otro pensando que hacer, pues no sabía ahora cómo reaccionar a qué su mejor amigo y su compañera de clase estuvieran saliendo, obviamente le hacía feliz, pero no estaba seguro de como actuar con ellos.
Por su parte, en la habitación del azabache el beso estaba terminando y Baji había comenzado a reír un poco después de alejarse levemente de Fuyuki.
—Oye ¿de que te ríes? Si no querías besarme solo lo hubieras dicho.— mencionó la chica sonriendo un poco mientras se alejaba levemente de él.
—No es eso Yuki, simplemente estaba pensando.
—¿Pensando? ¿En qué?
—En que debería ir a dejarte a la estación del tren pronto, se hace tarde.
Solamente escuchar esas palabras colocó a Fuyuki en un estado de alerta total, de inmediato miro el reloj que tenía Baji en su habitación y sintió un escalofrío recorrer su espalda, por costumbre había olvidado que sus hermanos ya estaban en casa nuevamente, y ahora tenía un horario de llegada que si no cumplía, podría traerle muchos problemas, entre ellos, que sus hermanos decidieran ir a recogerla a la escuela quitándole algo de su libertad.
Se levantó rápidamente soltando la mano del azabache y comenzó a guardar sus cosas apresuradamente en la mochila.
—Hey ¿que pasa? ¿Porque tanta prisa de golpe?— preguntó el chico poniéndose de pie un tanto desconcertado, para el también era nuevo que su novia tuviese un horario de llegada.
—Mis hermanos, olvidé por completo que ya estaban en casa, si no me apuro ahora tendré...
—Oye calma, calma— Baji tomo las manos de la chica estando detrás de ella para que se detuviera y después, soltó éstas para poder abrazarla mientras recargaba su barbilla sobre el hombro izquierdo de la chica —Yo te llevo ¿está bien?
—Pero sabes...
—Sí, lo sé tranquila, no voy a llevarte hasta allá, te dejare lo más cerca posible, así tú les dirás qué ibas de camino por si te llaman por teléfono o algo ¿bien?
—... Está bien...
El abrazo había cumplido su objetivo, Fuyuki se había calmado lo suficiente y ahora solo dejaba escuchar un suspiro, ya más tranquila terminó de guardar sus cosas cuando el azabache la soltó y ambos salieron de la habitación, topándose con la madre de Baji justo en la sala.
—¡Yuki! No sabía que estabas aquí, que gusto verte.— mencionó la azabache mayor antes de levantarse del sofá y caminar hacia ella para abrazarla, Fuyuki tenía un tiempo yendo y se había llevado muy bien ella, así que ya era normal que la abrazara de forma "agresiva" y sin aviso. —¡Keisuke! ¿Porque no me avisaste que iba a venir? Pude llegar antes y haberles preparado algún aperitivo.
—Vamos ya déjala, no venía con mucho tiempo, por eso no te avisé, vamos Yuki, o se te hará tarde.— respondió el chico mientras caminaba hacia la salida esperando que con eso su madre no siguiera insistiendo en quitarle más de su tiempo.
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La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)
Science FictionCuando crees que por fin te estás reponiendo, cuando levantas la cara con total decisión a seguir adelante y enfrentarte a lo que sea que el mundo tenga para tí.. ¿Que harías si la vida te hace caer de nuevo y con más fuerza? ¿Que haces si esperaba...