Cuando crees que por fin te estás reponiendo, cuando levantas la cara con total decisión a seguir adelante y enfrentarte a lo que sea que el mundo tenga para tí..
¿Que harías si la vida te hace caer de nuevo y con más fuerza? ¿Que haces si esperaba...
Pasaron un par más de horas, y Fuyuki volvió a despertar debido a la alarma que le indicaba que debía prepararse para la escuela, aunque sinceramente después de apagarla, sabía que no tenía intenciones de ir.. optando por simplemente faltar, después de todo no era mala alumna, sus calificaciones eran decentes, así que una o dos faltas no iban a darle problemas.
Se quedó en cama hasta las 9, sabiendo que no podría volver a dormir por dos cosas, el hambre y el dolor de cabeza, ambas cosas debían ser atendidas, así que salió de la cama con pocas ganas, se puso la prenda superior nuevamente y terminó dirigiéndose a la cocina, dónde pudo ver qué al menos Hanma si había comido lo que ella dejo la tarde anterior.
Luego de tomar un medicamento para su dolor y comer algo ligero, decidió tomar un baño, arreglar un poco la habitación y finalmente quedarse recostada de nuevo, no sabía si aquello del día anterior le había afectado más de lo pensado, pero no tenía ganas de hacer nada, simplemente quedarse allí sin hacer nada más que respirar, aún si no dormía y simplemente miraba el techo..
Pasó alrededor de una hora de esa manera, intentando no pensar en nada tampoco, notando como su cabeza volvía a sentirse ligera, dejándole una sensación de alivio enorme, tanto que casi logró quedarse dormida, de no haber sido por el mensaje que recibió su teléfono.
Tras dar un vistazo se dió cuenta que no podía quedarse en casa, después de todo, Taiju le estaba confirmando dónde la estaría esperando para comprar el regalo de Yuzuha, recordando en ese momento que le prometió su ayuda el día anterior, así que respondió con un texto propio para él, dónde le decía que si quería podían verse antes, ya que debido a un inconveniente no había asistido a clases.
Un poco extraño fue que, la respuesta del mayor llegó casi de inmediato, diciendo que le parecía bien, que se verían en el lugar acordado en 30 minutos, haciendo que la rubia tuviese que levantarse para prepararse y salir.
Después de tomar una bolsa de mano, dónde guardaría el regalo (en caso de caber) y dónde llevaba parte de sus pertenencias, la chica salió camino al centro comercial donde se verían, tardando 25 minutos en ello, pero una vez más, su sorpresa fue ver al chico ya esperando por ella, y aunque ella lo atribuía al hecho de su movilidad (por la motocicleta), la realidad era un poco diferente, pues sin ella saberlo, él había hecho lo posible por llegar antes.
El de cabellos azules vestía un pantalón en color beige, mismo con un cinturón negro, y en el torso usaba una camiseta negra de manga intermedia (es decir, llegaba al antebrazo), no parecía llevar nada más.
-Bueno, debo admitir que me sorprende no haber tenido que esperarte.- mencionó Fuyuki llegando con él, quien al verla notó su vestimenta.
Una sonrisa se dibujó en su rostro al notar que ella había hecho caso a su advertencia de la anterior salida que tuvieron, pues vestía un pantalón blanco con cinturón negro, una blusa interior blanca de tirantes, una blusa externa con escote que mantenía los hombros descubiertos en color azul y una bolsa a juego, solo que en un tono más obscuro, mientras sus mechones de cabello teñidos, aún seguían siendo rojos.
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