Capítulo 9

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Los ojos de Fuyuki se abrieron con sorpresa e incredulidad, incluso sentía molestia que poco a poco se iba volviendo irá, no le agradaba que aquel chico estuviera intentando coquetearle, era como si no pudiera respetar su dolor, y adicional a eso, ella sentía que lo conocía de alguna otra parte, pero su mente estaba tan destrozada que no podía recordarlo, y aunque sentía que los colores de aquella chamarra tenían algo que ver también, no podía entender porque..

Con la rabia acumulada dió un golpe a la mano del más alto y tomó la chamarra para tirarla al suelo, después de eso dió media vuelta sin decir una palabra más, pensaba en salir del lugar, pero no le fue posible.

Justo cuando le dió la espalda a aquel sujeto, este solo rió un poco y la alcanzó de inmediato para empujarla con su mano derecha sobre la espalda de la chica hasta dejarla contra una pared de forma que, al menos con los brazos, no pudiera darle ningún golpe.

-Escucha pequeña, me gusta que te portes difícil pero no que seas grosera ¿Si~? Hazme un favor y ven conmigo, te conviene, vas a recibir información valiosa~- mientras hablaba, el chico comenzó a acercarse a la oreja de Fuyuki hablando ahora con un tono juguetón y manteniendo aquella sonrisa en todo momento.

-Es suficiente Hanma, suéltala.- se escuchó una voz detrás de ambos que los detuvo al mismo tiempo, pues mientras aquel chico, quien ahora ella sabía que se llamaba Hanma, retiraba su mano de la espalda de Fuyuki, ella que estaba a punto de darle una patada para alejarlo, terminó bajando el pie.

-¿Que es lo que quieren de mí? ¿No han entendido que quiero estar sola?

-No es que no lo entienda, pero quiero hablar contigo.. Fuyuki Haitani...

Los ojos de la rubia se abrieron de golpe, nadie fuera de Emma o Hina sabían su apellido y el motivo por el que lo ocultaba, ésto por supuesto fue una clara señal para Kisaki, por lo que solamente la miro de manera fija e hizo una seña con la mano para indicarle que lo siguiera.

Cuando la chica comenzó a caminar, la mano tatuada del otro sujeto la detuvo, volvió a colocarle la chamarra sobre los hombros y esta vez ella accedió sin protestar, comenzando a caminar nuevamente detrás del moreno.

Los tres caminaron un rato hasta llegar a un restaurante, mismo al cual entraron y se sentaron en una mesa algo alejada del resto de la gente, en el trayecto la rubia no dijo nada, y en el local fue lo mismo, simplemente tomó asiento mirando a los dos chicos que la acompañaban, después de que les colocarán el servicio en la mesa (un vaso con agua para cada uno, cubiertos y los menús) simplemente espero a que aquel sujeto hablase.

-Bueno, para empezar imagino que te sorprende que te conozca, pero descuida, no pretendo compartir esta información con nadie, solamente Hanma lo sabe.

-¿Y que es lo que quieres de mí? No creo que me hayas hecho venir diciendo que sabes mi secreto solo para conocernos ¿verdad?

-Imaginé que no lo creerías, pero realmente quiero conocerte, a demás de ayudarte, después de todo BajI era tu...

-No te atrevas a terminar esa frase.. si lo haces te prometo que...- la frase quedó al aire mientras la joven se ponía en pie con ambas manos sobre la mesa.

-¿Prometes qué...?- mencionó Hanma listo para detener a la chica en caso necesario.

-Solo quiero ayudarte, sé que no debes estar nada bien ahora, y quiero ofrecerte compañía y apoyo para que te recuperes.- el moreno continuaba totalmente tranquilo al hablar, mientras que el más alto no hacía más que mirarlos a ambos bastante entretenido, casi como mirar un programa o algo similar, y al ver que ella no haría nada más, sólo disfrutaba el espectáculo frente a sí.

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora