Cuando Mikey termino la historia y Fuyuki salió de sus pensamientos y recuerdos sobre aquel día comenzaron a escucharse sirenas a la lejanía, y poco después los pasos de quienes comenzaban a irse, fue entonces que la rubia finalmente contuvo las lágrimas que aún le quedaban y se limpio la cara rápidamente con las manos para ponerse en pie, tenía que salir de ahí también, sin embargo tomo sus precauciones mirando primero si sus hermanos seguían allí, para su suerte ese no era el caso, al parecer se fueron de inmediato.
Viendo el área despejada comenzó a caminar hacia el resto, escucho a Kazutora decir que el se quedaría con Baji, Mikey había comenzado a caminar hacia la salida y Draken pidió la retirada de la Toman, justo cuando Kazutora se había volteado hacia Mikey para hacer una reverencia fue que Chifuyu soltó a Baji, solo para percatarse de una mano que había aparecido repentinamente, cuando él volteó pudo ver a Fuyuki.
—¡Yuki!— gritó sorprendido Chifuyu antes de caerse hacia atrás.
Hubo un poco de silencio en todo el lugar, Mikey ni siquiera fue capaz de voltear a verla, mientras los que sí lo habían hecho fácilmente pudieron notar sus ojos rojos e hinchados, nadie se atrevió a preguntar, pero todos tenían las mismas preguntas en la cabeza... ¿Cuánto tiempo llevaba allí? ¿Que tanto había escuchado? ¿Supo cuál fue la verdadera causa de la muerte de Baji?
Kazutora aún haciendo la reverencia volteó a mirar a la rubia, quien se había arrodillado al lado de Baji.
Fuyuki comenzó a acariciarle el rostro con delicadeza, vió sus facciones un momento y sacó su pañuelo para limpiarle los restos de sangre de la boca, justo al terminar acercó su rostro al de él juntando sus frentes un momento, después le dió un último vistazo tras separarse y se puso de pie.
—Perdóname Keisuke...
Aquello fue lo único que pudo salir de sus labios antes de que la adrenalina y el dolor la hicieran salir corriendo del lugar sin detenerse a escuchar como los demás la llamaban, a estas alturas no le importaba tampoco que sus hermanos la vieran y solamente corría sin rumbo, o eso creía claro...
Inconscientemente se había encaminado al templo donde comenzó su amistad con los chicos de la Toman, y tras llegar ahí volvió a desplomarse para continuar llorando, no supo en que momento entre el llanto termino escondiéndose entre los arbustos sentada con la espalda contra un árbol y abrazando sus piernas con fuerza, simplemente se perdió en su dolor por varias horas.
Esas horas trajeron consigo la noche sin darse cuenta Fuyuki se quedó dormida justo en el mismo sitio, ella ya no podía notarlo, pero alguien más llegó al mismo sitio.. era Mikey.
El rubio se encontraba solo, simplemente parecía buscar algo con la mirada luego de llegar, sus ojos estaban algo llorosos aún, como si hace unos momentos hubiese derramado varias lágrimas por la situación, y en el fondo aquello era verdad.. no obstante, para que nadie lo viera se había alejado de todos y terminado en aquel lugar buscando algo que sabía que solamente podría encontrar allí.. a Fuyuki...
Tras inspeccionar mejor el área terminó encontrandola detrás de los arbustos, y sin pensar en si podría despertarla o no, simplemente la cargó con cuidado en sus brazos y de alguna forma tras un poco de esfuerzo la colocó sobre su espalda para así poder llevarsela del templo.
Tras un poco tiempo terminó llegando a su casa aún con la chica en su espalda, de inmediato fue recibido por Emma en la puerta.
—Mikey ¿todo bien? Hablé con Draken y me dijo que no sabía dónde... ¿¡Yuki!? ¿Que ocurrió? ¿Está bien?
—Tranquila Emma, está dormida... Ha sido un día difícil para ella.
—¿Día difícil? Sabía que tenían un enfrentamiento hoy pero... ¿que pasó?
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La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)
Science FictionCuando crees que por fin te estás reponiendo, cuando levantas la cara con total decisión a seguir adelante y enfrentarte a lo que sea que el mundo tenga para tí.. ¿Que harías si la vida te hace caer de nuevo y con más fuerza? ¿Que haces si esperaba...