Capítulo 32

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¿Tanto te sorprende? Pareciera que lo conoces..— mencionó el azabache ahora algo intrigado.

Agh.. sabía que verlo aquí era un error, ahora todo empieza a tener sentido..

La rubia se sujetó la cabeza de nuevo con la mano derecha mientras procesaba todo.. por eso conocía a sus hermanos, por eso iba a su casa.. pero entonces ¿que hacía como miembro de Toman? ¿porque pasaría tiempo con personas menores que él?

¿Que tanto lo conoces Yuki?

—¿A Yasuhiro?

—Bastante por lo que veo..

El azabache se cruzó de brazos con cierta molestia y el tono de su voz demostraba irritación, la rubia por supuesto no sabía en ese momento el porqué.

¿Porque piensas eso? La verdad yo diría que a penas lo conozco.

—Si claro, lo llamas por su nombre si a penas lo conoces, suenas muy convincente— respondió el chico con cierto sarcasmo en lo último que dijo.

Él me pidió que lo hiciera..

—Bueno o eres muy complaciente o él también sabe algo de tí.

Al parecer conocía a mis hermanos hace un tiempo, un día sin tener precaución lo encontré en mi casa, esperó a que me quedara sola para decirme que se lo contaría a Mikey..

—¿A menos que..?

Un suspiro pesado se escuchó por parte de la rubia, mientras bajaba ambas manos hacia el asiento dónde se encontraba, miró hacia arriba encontrándose con el cielo de la tarde, despejado y en un color azul bastante agradable.

A menos que fuera su novia..

—¿Que? Espera entonces.. tú estás.

La chica bajó el rostro nuevamente y su mirada se conectó con la del azabache, este mismo pudo notar el cansancio, la molestia, el dolor y la confusión con la que ella estaba conviviendo en ese momento, pero también veía un pequeño brillo que luchaba por no extinguirse a pesar de todo.. cosa que lo dejó hipnotizado al instante.

Despreciable ¿verdad? Con tal de mantener un estilo de vida accedí a ser novia de Yasuhiro, incluso me acostumbre a llamarlo así, y de nada sirvió ya que ahora que no pude negarme a Izana.. de todas maneras todos se enteraran de todo esta noche..

El chico se acercó un poco más bajando ambos brazos, estaba abriendo la boca listo para decir algo, pero ambos fueron interrumpidos por Kakucho que recién iba llegando.

—Aquí tienes Yuki, ¿segura que no quieres nada más?

—No, muchas gracias.

Mientras ella tomaba la botella y la abría para beber, ignoró el pequeño detalle que había ocurrido al frente, y era que ambos azabaches se habían mirando fijamente un momento con molestia entre sí, sin embargo cuando ella dejó de beber y bajó la botella, ambos sujetos voltearon la mirada fingiendo que nada pasaba.

¿Estás bien aquí?— volvió a preguntar el de la cicatriz mirando a la rubia.

¿Y tú? Pareces muy preocupado por mí— sin notarlo la joven rió un poco después de su comentario, provocando que el de cabello corto se sonrojada un poco.

B-bueno si.. quiero decir, me encargaron cuidarte, así que debes estar bien, y.. está es la segunda ocasión que un dolor de cabeza te pone tan mal..

—Alto, ¿segundo? ¿Yuki esto ya había pasado?— ahora era Hajime quien hablaba mirando con una preocupación más notoria a la chica.

Bueno sí.. pero debe ser alguna tontería, estoy bien.

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora