Capítulo 47

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Pasaron un par de minutos mientras el azabache comprendía poco a poco como profundizar el beso, y lo hacía, al seguir los movimientos de la chica, pues ella había comenzado a mostrarle como mover de forma suave los labios, creando así un momento bastante dulce para ambos.

Finalmente (aunque sin que alguno de ambos realmente quisiera) se separaron de aquella unión, dejando ambos rostros cerca entre sí, para que luego, el azabache mirase los ojos de la rubia, sintiendo su rostro aún ardiendo un poco ante el rubor.

Lo siento Yuki, yo solo..

—Shhh— le interrumpió la rubia  —no hay razón para disculparse, ¿está bien?

—Pero..

—No te preocupes por esto, no estoy molesta contigo, solo me sorprendiste un poco.

—No pude contenerme, te ves hermosa, siempre te ves hermosa.

—Bien, ya no más cumplidos ¿si? Ah.. por cierto..— la rubia recogió la botella del suelo poco después de que el chico la soltará y se la ofreció —venía a preguntarte si querías algo para beber.

—Claro, muchas gracias.

Las cosas comenzaron a ponerse normales mientras Fuyuki volvía a la cocina con el chico, tomó otra botella de jugo y se sentó a la mesa del comedor, siendo imitada por el azabache.

¿Cómo sigue todo por aquí? ¿Alguna novedad de tus hermanos?

—No en realidad.. me llaman cada vez que les es posible, pero no tienen noticias aún.

—Tranquila, saldrán pronto, mientras tanto puedo venir cada vez que me lo pidas.

—Gracias Kakucho, me encantaría.

La sonrisa de la rubia era todo lo que el chico necesitaba para mantenerse con aquella promesa en mente, seguir visitandola para hacer más llevaderos sus días.

¿Y como va todo contigo? La última vez que viniste entendí que había algún problema.

—Pues.. digamos que después del conflicto con Toman.. tuve un par de problemas sobre dónde vivir, ya que Izana se hacía cargo de todo para ambos, ahora estoy viendo las posibilidades de un trabajo de medio tiempo y encontrar un sitio donde al menos no pase por tantos problemas.

—Ya veo.. pues, si las cosas se complican o necesitas un sitio seguro puedes venir aquí.

—¿Y tus hermanos?

—Mira, mientras esté yo sola no hay problema, pero cuando ellos vuelvan estoy segura de que podríamos llegar a algún arreglo, y si solamente consigues un sitio para quedarte pero tienes problemas con la comida, también puedes venir, la cuestión es que cuentas conmigo ¿bien?

La mano de la chica terminó sobre las del azabache, quien entendió un poco mejor eso último, no solo se ofrecía a darle un asilo temporal o por las noches, si no que estaba allí para cualquier cosa que el necesitara, aún después de que sus hermanos volvieran a aquella casa, eso le dió suficientes ánimos para poder seguir resolviendo sus problemas.

Gracias Yuki, te prometo que pensaré en ti si necesito algo, y espero que tú hagas lo mismo..

Con ambas manos, el chico tomó la de ella y la acercó a sus labios para depositar un beso sobre el dorso de la misma, y poco después, una llamada interrumpió su conversación, al parecer había posibilidad de ser aceptado en un trabajo (a pesar de su edad) por lo que tuvo que irse antes de lo esperado, sin embargo, mientras ambos se despedían en la puerta, el azabache no pudo contenerse y volvió a robarle un beso a la chica antes de irse, haciendo que está se quedase en la puerta bastante sorprendida por su acción, pero no tanto como lo estuvo un momento después..

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora