La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)

Capítulo 14

—¡Contesta!

—¡Nada! ¡No pretendo nada! Ya suéltame, me lastimas... Otra vez.

La mirada de Fuyuki se tornó molesta mientras con su mano libre sujetaba la mano de Taiju que hacía una presión ciertamente dolorosa sobre su muñeca.

El mayor terminó por soltarla y permitirle que se pusiera de pie, haciendo él exactamente lo mismo un momento después, pero ahora que ambos estaban de frente la chica volvía a mirar a otra parte, quizá tratando de ignorar que él seguía con el torso descubierto.

—Escucha niña, no tengo ganas de perder el tiempo contigo ni tengo idea de que se supone que puedas hacer como "mi asistente", además de tu extraño comportamiento conmigo.

—Escucha, tu asistente puede incluso ir a comprar a la tienda lo que se te antoje, limpiar tu casa, hacerte de comer y cosas así, no deberías pensarlo mucho, y mi comportamiento no tiene que ver contigo, no es nada ¿está bien?— Fuyuki se dió media vuelta para darle la espalda a Taiju mientras cerraba los ojos para intentar ignorarlo, aunque le salió todo al revés, pues en su mente visualizaba de nuevo aquellos trazos negros.

—¡A mí no me vengas con esas estupideces! Y mírame cuando te hablé...—El chico de cabello azulado se enojo bastante ante el comportamiento de la joven, por lo que nuevamente le tomó la muñeca izquierda con su mano derecha para obligarla a quedar de frente, al notar que ésta hacia lo posible por no mirarlo le sujeto el rostro apretándole un poco ambas mejillas para que no pudiera girar el rostro.

Al terminar en aquella posición Fuyuki no tuvo más opción que  mantener cerrados los ojos, teniendo tres motivos para ello, el dolor de su brazo, el dolor de sus mejillas y finalmente el último intento por evitar mirarlo.

—Escucha, ésta es la última oportunidad que te doy, contaré hasta tres y si sigues con esa estupidez de no mirarme cuando te hablo voy a golpearte ¿entendido?

No hubo respuesta por parte de la rubia, a estás alturas sabía que saldría golpeada de uno u otro modo, si no era por desquiciarlo, quizá sería por intentar salir de allí para no verlo, por esto mismo prefirió comenzar a prepararse mentalmente para recibir el golpe.

—Bien, yo te lo advertí.. uno.. dos...

Antes de que llegase a escuchar el "tres", Fuyuki cerro más fuertemente los ojos esperando que al escucharlo el golpe llegara, sin embargo termino por abrir los ojos de un instante a otro, pues en vez de un golpe termino sintiendo calidez, ni siquiera se dió cuenta en qué momento termino tan cerca, pero pudo notar cuando los labios de Taiju comenzaron a apoderarse de los suyos..

Por alguna razón no podía apartarse, estaba demasiado confundida para ello, pero su mano derecha que estaba libre se movió casi por instinto, colocándose en el pecho del contrario, aunque cuando él lo sintió, inmediatamente soltó las mejillas de la chica y le sujetó la mano por la muñeca igual que hacía con la otra.

Al tener libre el rostro, Fuyuki se separó del de Taiju interrumpiendo el beso, pero esto fue peor, pues el chico al sentir la distancia dejó escuchar un ligero gruñido de molestia y se abalanzó sobre ella, provocando que ambos terminarán cayendo sobre uno de los sofás de aquella sala, obviamente, con el mayor arriba de la joven.

El de cabellos azules al tener a la menor dominada de nuevo se acercó para conectar sus labios una vez más, esto sin soltarla de las muñecas para evitar que de nuevo intentase alejarlo.

De manera bastante posesiva, Taiju seguía siendo quien guiaba el beso, haciéndolo profundo e incluso comenzando a introducir su lengua en la boca de la contraria para así comenzar a frotar suavemente la de ella.