Capítulo 29

18 0 0
                                    

De hecho Emma.. si conocí a Shinichiro..

—¿¡De verdad!?

—Si.. esto, por favor no se lo digas a nadie ¿si?— la joven de ojos morados suspiró antes de continuar —Emma.. conocí a Shinichiro hace algunos años.. digamos que tuve varios problemas por mis hermanos, me separaron de ellos y yo no tenía a dónde ir, casualmente me encontré con el después de no haber podido comer en 3 días.. me ofreció ir con él y acepté, se que me arriesgaba pero me parecía una persona buena.. me llevo a su tienda de motocicletas, me dejó darme un baño cerca de allí mientras el cuidaba mis cosas, cuando llegue me tenía algo de comer..

Aquellos recuerdos eran bastante nítidos, como si no pudiera dejar pasar detalle alguno de lo que sentía cada que el mayor la había apoyado.

Viví un tiempo en su tienda aunque el insistía en traerme con ustedes a vivir aquí, yo no quería abusar de su amabilidad.. aún después de saber que era hermano tuyo y de Mikey yo no quería que pudiera ocasionarle problemas..

—¡Sabes que eso no habría pasado! Yuki, Mikey te adora desde que te conoce, yo habría estado encantada de tenerte aquí..

—Lo sé, él mismo me lo dijo una y otra vez, pero fui una tonta.. y después cuando pasó lo de Kazutora y Baji.. yo estaba allí pero cuando supe que pasó todo fue demasiado rápido, ya no podía hacer nada..

—¿Lo viste..? ¿Viste.. cuando..?

—Sí Emma.. lo ví..

—¡Yuki perdóname!

La de ojos verdes volvió a lanzarse contra Fuyuki para envolverla en un abrazo fuerte, cálido, de apoyo en todo sentido, podía entender que ver la muerte de Shinichiro debió ser terrible para ella, y más porque todo el tiempo estuvo presente para ellos.

Durante el funeral, la de ojos morados no lloró ni derramó una sola lágrima, a todos les parecía normal al no ser alguien que ella conociera mucho (o eso les hizo creer) y todo el tiempo se comportó como el soporte de Emma, la abrazaba y le repetía que todo estaría bien, incluso fue capaz de alentar mejor que nadie a su abuelo, ahora que Emma sabía que su amiga había sufrido en silencio todo aquello con tal de serles de ayuda y apoyarlos en todo momento.. se sentía culpable por ello.

Debí saber que no estabas bien esa vez.. te sentía extraña pero no podía pensar en nada más.. yo..

—Ya, ya.. no te disculpes por eso ¿está bien? Lo sé ahora y lo supe entonces Emma, tú tenías que sanar, tu abuelo necesitaba apoyo moral e incluso Mikey requería de mí, aprendí a llorarlo en silencio y después de todo ustedes estuvieron ahí para mí cuando ocurrió lo de Baji..

—Pero en aquel entonces no te apoyaste en nadie.. teníamos la misma edad pero te compórtate tan madura..

—Solo en apariencia, por dentro me moría por librarme de ese dolor, pero estaba segura que Shinichiro me habría pedido velar por ustedes y eso hice..

Emma se alejó un poco de aquel abrazo que la contraria no respondió, volvieron a mirarse fijamente un momento antes de que Fuyuki subiera su mano y le brindará una caricia a la cabeza de su amiga, después de ello le sonrió tan amablemente como solo entre ellas podían.

Ya entendí como terminaste con tantos problemas Yuki..— mencionó la de ojos verdes riendose en voz baja antes de alejarse un poco más y terminar de secar las pequeñas lágrimas que habían salido cuando la abrazó.

¿Eh? ¿Porque?

—Es imposible no amarte, estoy segura que cautivaste a cada uno de esos chicos, por eso no pudieron contenerse de besarte o aprovechar la primera oportunidad posible para tenerte.

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora