Capítulo 20

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Al día siguiente cómo se lo habían indicado a Fuyuki, Hajime pasó por ella, a su ya tan acostumbrada manera, llevó a la rubia frente a él en la motocicleta, una vez que llegaron al sitio acordado la ayudo a bajar, lo raro para la chica era que cuando llegaron estaban todos los miembros de Black Dragons, se le hizo algo extraño, sin embargo en cuanto estuvo al frente de todos justo al lado de Hajime escuchó a Inui hablar, al parecer él y Hajime estarían a cargo de Black Dragons ese día.

Fue allí cuando Fuyuki comenzó a entender un poco, 25 de Diciembre, el único día que Taiju iba solo a la iglesia, recordó que Hajime había vendido esa información y de hecho comenzó a comprender que quizá los chicos de Toman planeaban algo para ese día, lo único que no encajaba era ella, ¿para que la quería Taiju ese día?

La voz del mayor la saco de sus pensamientos.

Fuyuki, tú vienes conmigo.

La rubia no dijo nada, simplemente paso frente a Hajime e Inui para llegar con él, para "asegurarse" de que no se alejaría, Taiju puso su mano sobre el hombro de la chica para guiarla hasta su destino, una motocicleta estacionada en un lugar apartado de las del resto.

Sube— dijo en tono de orden el de cabello azul, a lo que Fuyuki obedeció poniéndose en la parte trasera del asiento —Ja, ¿eres idiota o algo parecido? Si vas atrás vas a caerte.

—¿Y entonces como se supone que vaya?

El mayor solamente sonrió con burla, se acercó a la parte trasera de la motocicleta y tomó la cintura de la chica para hacerla hacia el frente de la misma, después el subió justo detrás terminando ambos bastante juntos.

Así no corres el riesgo de caerte.

—¿No te impido manejar correctamente?— preguntó la rubia sabiendo que posiblemente sería inútil insistir, pero hizo el intento para ver si podía irse en la parte trasera.

Por favor, no te mientas a ti misma— replicó el mayor acercándose a la oreja derecha de la chica para hablar en voz baja —¿O acaso me crees idiota? ¿Crees que no te he visto llegar así cuando le pido a Kokonoi que te traiga conmigo?

La voz parecía un suave ronroneo que sorprendía a la chica, no es como si tratara de esconder el trato de Hajime con ella, pero por algún motivo la forma en que lo decía, como si hubiese descubierto un secreto muy íntimo la ponía nerviosa, pero intento sacarse esa idea de la cabeza.

¿Que tendría de malo? No hicimos nada extraño, simplemente como acabas de decir, si fuera en la parte de atrás podría caer y el sabía que si me ocurría algo podrías pensar que fue su culpa, solo eso.

—Bien, entonces si no es nada importante, podemos irnos.— el de cabellos azules encendió la motocicleta iniciando el trayecto, pero su forma de conducir era algo más brusca que la del azabache, razón por la cuál Fuyuki en un par de ocasiones tuvo que sujetarse de los brazos del contrario, quien simplemente reía ante dicha acción.

Poco tiempo después llegaron a la iglesia donde Taiju solía asistir para rezar, el chico después de estacionar su vehículo bajó del mismo y se quedó mirando a la joven, quien terminó por bajar poco después para acercarse a él.

¿Puedo saber que se supone que hago yo aquí? Quiero decir.. tenía entendido que venías tú solo a rezar aquí, ¿yo porque vine?

—Porque quise que vinieras, estuve a punto de cometer una acción indebida la primera vez que entraste en mi casa, necesito que estés aquí hoy.

La rubia ya no mencionó nada más y terminaron por acercarse a la entrada, Taiju simplemente entrar comenzó a mencionar unas palabras que Fuyuki imaginó eran como una oración para su religión.

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora