Capitulo 6.1

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Aquel día Fuyuki había salido de su (en ese momento) "casa" por motivos adversos, algo que realmente la tenía bastante triste.. su caminar la llevo algo lejos de casa terminando finalmente en un templo, dónde después de calmar su sed había pensado comprar un amuleto que sería de regalo, quería dárselo a una persona que consideraba especial por haberla ayudado en un momento difícil.

Sin embargo cuando estaba en camino a hacerlo se encontró con un grupo de 6 chicos, quienes parecían tener un.. "problema".

¿¡Bromeas!? ¡No puede ser cierto que nos falten ¥100!— gritaba un rubio bajito mientras hacía un berrinche algo infantil.

Mikey cálmate, no podemos hacer nada, no tenemos más, volvamos a comprarlo después.— le contestó un chico más alto con un.. ¿Dragón tatuado en la sien?

Fuyuki intento no prestarles mucha atención cuando paso a su lado pero...

¿¡Seguro que no tienes más Baji!?— volvió a gritar el rubio a quien habían llamado Mikey antes de lanzarse contra un chico de cabello negro más largo que el de los demás, provocando que este tropezara y retrocediera un par de pasos chocando con Fuyuki, esto provocó que ambos cayeran sentados en el suelo.

Ay.. duele...

—¡Lo siento! ¿Estás bien? ¡Mikey mira lo que haces tarado!— decía ahora el chico con quién recién acababa de caer Fuyuki, el mismo se levantó deprisa y le extendió la mano para ayudarla justo al mismo tiempo que lo hizo un chico de cabello gris luego de acercarse a ellos.

¿No te hiciste daño? Disculpa a Mikey, seguro no quería que cayeran.— luego de haber sido tomado de la mano por la chica, el de cabello gris la ayuda a ponerse de pie mientras Baji sostenía la otra mano y verificaba que no hubiese nada en el suelo, notando varias monedas en el mismo.

Espera, Mikey, hiciste que tirará su dinero.— decía ahora un chico de cabello negro y una cicatriz en la boca antes de comenzar a recoger las monedas.

Ven y discúlpate adecuadamente.— era ahora el chico alto con el tatuaje de dragón quien le hablaba a Mikey colocándolo frente a Fuyuki.

Tranquilos, no pasa nada yo sé que fue un accidente, no tienen porqué disculparse.— respondió la rubia agitando un poco las manos intentando calmar a aquellos chicos.

El que había comenzado a recoger las monedas se acercó a dárselas de nuevo a Fuyuki, quién las acepto y agradeció por la ayuda antes de que el chico del dragón tatuado hiciera que el rubio más bajo hiciera una reverencia.

No, de verdad no es necesario, tranquilo.

—¿Ves Ken-chin? Ya deja de regañarme...— respondió aquel chico mientras ahora el miraba a Fuyuki con cierta extrañeza.

Si, no hay problema, ah.. perdonen que haya escuchado sin permiso pero.. ¿Entendí que no tienen dinero suficiente?

—Ah, sí, queríamos comprar amuletos para conmemorar la ocasión, pero no tenemos suficiente ni siquiera para uno.—respondio ahora un chico que había estado callado hasta ese momento, este tenía un.. ¿Tatuaje de tigre en el cuello? ¿Que rayos pasaba con estos niños para tener ese tipo de cosas?

Entiendo, bueno yo pensaba comprar uno también.. no sé si les alcance con esto pero sería lo que me sobra.. ¿les sirve?— mencionó la rubia mostrándoles unas cuantas monedas que sabía que no ocuparía para su compra de ese día.

Espera.. ¿¡En serio!? ¡Muchas gracias!—respondio el chico rubio tomando el dinero de sus manos rápidamente para empezar a ver si tenían suficiente.

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora