El recuerdo de sus hermanos diciéndole que alguien pasaría por ella a la escuela la tenía bastante nerviosa, pues no conocía amigos o a prácticamente nadie que ellos consideraran lo suficientemente confiable para ir por ella, pero teniendo en cuenta que no había más alternativas, solo le quedaba esperar a que terminaran las clases para conocer a dicha persona.
Una vez que sonó la campana y tomó sus cosas para salir, se mantenía inmersa en sus pensamientos, trataba de imaginar cómo sería una persona de confianza de sus hermanos, pero sinceramente no sé le ocurría nadie.
Sin darse cuenta comenzó a caminar después de la puerta principal, escuchando voces de varios alumnos más a su alrededor, había dado vuelta a la derecha para ir a la estación como siempre, pero antes de avanzar más de dos pasos escuchó una voz conocida.
—Si te vas por tu cuenta nos vas a meter en problemas a ambos ¿sabes?
La rubia se detuvo un momento y después giró su rostro encontrándose con aquel auto negro de nuevo, y con aquel chico alto de cabello rubio cuya expresión no cambiaba ni un poco desde que se conocían.
—¿¡Yasuhiro!? ¿Que haces aquí..? No espera, no me respondas, mis hermanos ¿verdad? Tú eres el famoso encargado de llevarme a casa.
—Sí, y no, no vas a tener una sola escolta por lo que entendí, pero hoy es mi turno, ven sube.
El mayor vestía la misma chaqueta de cuero que había usado días antes, sin decir más abrió la puerta para que ella subiera y así lo hizo, atrayendo miradas curiosas desde afuera, inicialmente toda esa gente se había reunido por ver el auto desde hacía unos 20 minutos estaba allí, antes de que Fuyuki saliera les llamaba la atención lo alto que era aquel sujeto, y finalmente veían a la chica irse con él, les daba mucho de que hablar.
El chico, ignorando todo eso subió también al auto y comenzó a avanzar, solo unas cuadras más adelante cuando se detuvieron ante una luz roja miró a la chica de reojo.
—Por cierto..
Fuyuki entendió de inmediato, sabía que debía hacer pero no pretendía montar espectáculos frente a quienes iban a su misma escuela, por lo que ahora aprovechó para acercarse al mayor, quien giró su rostro hacia ella al notar la cercanía, hubo un beso corto pero agradable por parte de la chica antes de acomodarse de nuevo en el sitio del copiloto.
—Hola Yasuhiro, perdón que no lo hiciera antes.. no me gustan las multitudes de gente que solo me dará problemas después.
—Bien, mientras no te olvides de saludarme y despedirte no te reprocharé nada..
—Oye y.. ¿puedo saber cómo está el asunto de que tengo varios escoltas?
El mayor la miró brevemente, pero al ponerse la luz en verde tuvo que avanzar de nuevo.
—No se si yo sé el indicado para darte esa información, por lo que sé tus hermanos te lo dirán más tarde.
—Entiendo.
Hubo un corto silencio entre ambos hasta que otra luz roja los hizo detenerse una vez más.
—¿Porque quieres saber?— preguntó el mayor con un notorio tono de molestia en la voz, que pasó desapercibido por la chica.
—Me interesa saber con cuánta gente más terminaré metiéndome ahora, no es que no sepa que hay pandillas con chicas pero se que hay al menos un 99% que son de hombres, por lo que me gustaría saber cuántos más terminaré conociendo a este paso y que tan caótico se volverá todo después..
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La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)
Ciencia FicciónCuando crees que por fin te estás reponiendo, cuando levantas la cara con total decisión a seguir adelante y enfrentarte a lo que sea que el mundo tenga para tí.. ¿Que harías si la vida te hace caer de nuevo y con más fuerza? ¿Que haces si esperaba...