Capítulo 48

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¿Y.. de que querías hablar? Mencionaste algo de un favor.

—Ah.. bueno quería que me ayudarás con una situación..

—¿Situación? ¿Todo en orden?

—Sí, es solo.. el cumpleaños de Yuzuha es en unos días, y quería darle algún regalo, pero sabrás que no quiere nada de mí, entonces..

—¿Quieres que yo se lo entregue?

—Eso y no tengo la menor idea de que darle.— respondió un poco frustrado el de cabellos azules antes de cubrirse la cara con su mano derecha antes de suspirar un poco pesadamente.

Fuyuki recordó por un momento el día que buscó un regalo para Emma, haciendo así que en su rostro se dibujase una sonrisa nostálgica mientras miraba el suelo, aquel llavero aún lo conservaba, pero había preferido mantenerlo en su casa, justo en su escritorio junto a la cama para no perderlo o dañarlo..

Mientras aquel silencio había aparecido por parte de la rubia, quien continuaba perdida en sus pensamientos, el mayor volteó hacia ella, notando en su rostro aquella expresión nostálgica y algo triste, tal como la última vez que habían salido, ella parecía haber olvidado que él se encontraba allí.

Casi por instinto, el chico movió la mano y la colocó sobre la diestra de ella, haciendo que reaccionara ligeramente sobresaltada y girase su rostro hacia él, sorprendiendose un poco por la expresión serena (lo más calmado que lo había visto nunca) que él mantenía.

Si no puedes ayudarme por algo en particular, solo avísame, ¿bien?

—Oh no, no es eso, solo.. recordé hace unos meses atrás.. también busque un regalo para alguien, pero tranquilo, puedo ayudarte, y creo que se me ocurre algo para Yuzuha.

—Bien, eso sí que es de ayuda, yo no tengo la menor idea de que le gusta, así que está decidido, te buscaré mañana solo dime dónde e iré por ti para comprarlo.

—¿Mañana?

—El cumpleaños de Yuzuha esta cerca, si no lo compro ahora podría no encontrar nada.

La rubia pensó un momento, desde luego que la buscara en la escuela no era opción, después de todo ya habían ido varios chicos a buscarla, lo que menos quería era meterse en problemas por habladurías de sus compañeros..

Que la buscara en casa tampoco era tan buena idea, con Sanzu rondando por allí probablemente tendría aún más problemas de aquel desconocido que había pedido vigilarla.. así que..

¿Te parece bien si te veo en el centro comercial? Siento que sería mejor que llegara por mi cuenta, te llamaré cuando vaya hacia allá ¿si?

La sonrisa del mayor apareció de nuevo antes de un asentimiento de cabeza que lo afirmaba, eso y un pequeño apretón sobre su mano, dándole a entender que estaba de acuerdo, un momento después su mano fue retirada de encima de la de ella.

Bien, entonces te esperaré, y no te preocupes, te traeré de vuelta.

—De acuerdo.

Siendo ese (al parecer) el único tema que tenía que arreglar el de cabellos azules, se levantó de aquel sofá y esperó a que ella imitara su acción, después camino hacia la puerta, siendo seguido por la chica, quedando ambos frente a la puerta principal aún cerrada.

Ah, por cierto, lo olvidaba.— mencionó el mayor antes de girarse un poco hacia ella.

—¿Olvidar que?— preguntó la chica antes de girar su rostro en dirección a la sala, creyendo que él se refería a algún objeto.

La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora