La Reina Roja de Tokyo Tokyo Revengers × o/c)

Capítulo 26

Una vez que Izana llevó a la rubia con los demás volvió a ponerla frente a sí y la abrazó rodeándola de la cintura mientras recargaba su barbilla sobre el hombro derecho de ella.

La rubia se sorprendió por el gesto, pero no sabía cómo reaccionar así que solo desviaba la mirada hacia su izquierda mientras su rostro nuevamente se ponía algo rojo, en especial después de notar no una, ni dos, si no cinco miradas de desaprobación ante las acciones del moreno.

Los primeros eran sus hermanos, Ran sonreía de aquella forma amenazante que solo él podía, Rindou se mostraba enfadado desde el inicio, después Kisaki, quien sentía que aquella confianza estaba "demás" y no podía ser coincidencia, el siguiente era el chico que la había llevado a la reunión, no es que sintiera algo especial por la chica, pero le molestaba la forma de ser de Izana en general, y finalmente Yasuhiro, evidentemente no podía decir nada ya que su relación con la rubia era en secreto.. espera ¿¡Yasuhiro!? ¿¡Que demonios hacia él ahí!? ¡Vistiendo el uniforme de Tenjiku!

—Izana.. ¿me devuelves a mi hermana por favor? La estás incómodando..— mencionó Ran intentando que su voz saliera lo más calmada y amable posible, pero la realidad es que estaba totalmente molesto en ese instante.

—¿Debería?— preguntó el moreno con una sonrisa pegando más ambos cuerpos antes de dejar escuchar una risa baja —Bien, pero solo si me dejas tener un rato con ella mañana, iré por ella y la regresaré a casa~

—¿Para que la quieres Izana?— preguntó ahora Rindou cruzando sus brazos a la altura del pecho mostrándose inconforme.

—Quiero hablar con ella, es un tema importante, pero tranquilos, Kakucho estará con nosotros todo el tiempo~

Ambos hermanos se miraron un momento antes de voltear a ver a la menor, quien aún estaba desviando la mirada por sentirse demasiado cerca de aquel chico.

—Bien, pero suéltala, no está a gusto.

El de cabellos blancos asintió y soltó a la rubia, no sin antes acariciar su vientre con cuidado subiendo a su cintura y finalmente susurrando algo para que solo ella escuchará.

—Estoy ansioso por vernos mañana bonita~

Fuyuki asintió brevemente y en cuando el chico la soltó camino a paso rápido hacia sus hermanos para finalmente lanzarse contra Ran, quien de inmediato la abrazó escondiéndola en su pecho antes de que Rindou se acercara por su derecha para hablarle en voz baja.

—¿Estás bien Yuki? ¿Quieres que te lleve a casa?— el de lentes le acaricio la espalda a la menor, quien levantó un poco su rostro para mirarlo y asentir.

—Ran..— mencionó el menor conectando su mirada con el mencionado, quien pareció pensarlo un momento antes de suspirar y soltar un poco a la menor.

—Izana, ¿hablaremos algo más hoy?— preguntó el de cabello largo.

—No, es todo, ustedes pueden irse.

—Ven Yuki, vámonos.— mencionó el mayor haciendo que Rindou la abrazara y la guiará hacia sus motocicletas, mientras él caminaba detrás de ambos.

Antes de irse Fuyuki miró una última vez al chico de la cicatriz, quien estaba mirándola también, aquella sensación llego de nuevo a su pecho y decidió dejarse guiar por los mayores.

En el caminó ella iba sentada en la motocicleta de Rindou de forma que sus piernas quedaban del lado izquierdo y ella abrazaba al mayor con ambos brazos escondiéndose en su pecho.