-Déjame unir todo lo que me dijiste… ¿Un chico que te quería robar terminó siendo tu amigo?- Brutilda estaba más que confundida. ¿Desde cuándo un ladrón y una chica se hacen amigos? Y tampoco le cabía la idea de que su amiga, la misma que había dicho el día anterior que los pandilleros son malos, ahora estaba diciendo todo lo contrario- Astrid, sabes que te quiero, pero creo que estás mal.- opinó con sinceridad.
Ella y la Hofferson caminaban por los pasillos de la escuela, la gemela lamentaba que su hermano tuviera una entrevista en un instituto de modas y no podía asistir a clases con ella.
-Lo sé, es difícil creer que después de lo que te dije, pero todo cambió.- argumentó la otra joven.
-Aunque algo me dice que hay más de esta historia.- esto dejó extrañada a Astrid.
-¿A qué te refieres? No te estoy ocultando nada.- se defendió ella frunciendo el entrecejo.
-Por Loki, no seré la más inteligente de todos, pero de algo me doy cuenta.- comentó la de trenzas con una sonrisa traviesa.
-¿Y de que te diste cuenta?- la chica ya quería llegar al punto.
-Me dijiste que se vieron, ¿no es verdad?- vió a su amiga asentir, pero aún sin entender a qué se refería- Y me dijiste que te escondiste, pero te vió. Siento que el chico ya lo tenía planeado y pensó juntarse contigo. ¡Aawwww! ¡Se enamoró de ti! - Astrid, al oír aquella hipótesis, no pudo evitar sonrojarse.
No le gustaba ese chico… ¿O sí?
-Nada que ver, solo somos amigos.- le respondió rápidamente sonrojada.
-Oh, por supuesto.- contestó la Thorton con sarcasmo- Astrid, sabes que cualquiera que su objetivo es robar lo hace, no se quedaría hablando con su víctima. En mi humilde opinión, creo que el chico se enamoró.- argumentó su postura.
-Ya dije que estás loca, ¿verdad?- cuestionó alzando una ceja.
-Más de una vez.- dijo su amiga con una gran sonrisa orgullosa.
Charlaron sobre varios temas de la preparatoria. Astrid evitó preguntarle sobre chicos para que su amiga no empezara de nuevo con el tema de Hiccup. Sin darse cuenta, ella se había enamorado de él, algo raro, pero por razones del destino así fue. No lo quería aceptar, de todas formas vivía en las calles y podía hacer daño, tal vez solo era un engaño para aprovecharse de ella y dejarla sola, peor, hasta podría matarla. Tilda hablaba, pero ella no escuchaba, su mente solo reproducía aquella imagen de ese chico castaño de ojos verdes, tan hermosos que a la vez escondían varios secretos. Poco a poco lo fue entendiendo, captó que se había fijado en aquel chico; y aunque lo negara, su corazón decía lo contrario. Tampoco esperaba decirle, él podría aprovecharse o burlarse, no quería sufrir, suficiente con la muerte de su padre.
-Señorita Hofferson, ¿está bien?- estaba tan concentrada en su mundo que no se había dado cuenta de que había chocado con el director.
-Emm… ¿Qué pasó?- preguntó confundida.
-Al parecer, pensabas en cierto chico y no te diste cuenta de que el director pasaba, y se chocaron.- habló seriamente Brutilda, pero con ganas de reír- Y lo peor es que ni me escuchaste.- reclamó.
-Primero: Si te estaba escuchando. Segundo: Si estoy bien, no me percaté. Lo siento mucho, director.- terminó dirigiéndose al mayor.
-No se preocupe, pero tiene que prestar más atención por dónde camina.- le aconsejó con una amable sonrisa.
-Yo me encargaré de eso.- le dijo la de trenzas- Por cierto, director Bocón. ¿Cuándo hay que entregar las tesis?- cuestionó.
-Los profesores les avisarán, espero que ya las estén haciendo.- contestó el rubio.
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† DESTINO DIVINO †
Fanfiction¿Perdonarías a la persona que te mintió por no hacerte sufrir? ¿Darías todo por la persona que amas? En un Universo Alternativo, a los 10 años Hiccup Haddock escapa de casa, dispuesto a no volver. 7 Años después se ha convertido en un ladrón que viv...
