-Otra chica secuestrada, Drago está logrando sus objetivos.- comentó Estoico caminando junto con Bocón por un barrio de buena clase social , en busca de alguna pista, tras haber sido informados de la desaparición de la joven Heather Berserker.
-Hay que tener más seguridad, se nos está escapando de las manos.- opinó su amigo.
-¿No se supone que ya no perteneces al escuadrón?- le cuestionó el pelirrojo alzando una ceja, Bocón era un policía, pero se retiró por algunos problemas que tenía con sus superiores por justamente no saber mantener la boca cerrada.
-No pertenezco, trabajo por mi cuenta.- afirmó el rubio con gracia.
-Muy bien, aquí fue la última vez que la vieron.- anunció el Jefe de Policía, se arrodillaron en busca de alguna señal, o algo que indique una pista. Hasta que unos gritos los alertaron.
-¡Auxilio! ¡Ladrón!- a unos metros de dónde estaban, oyeron a una joven gritar.
-¡VAMOS!- ordenó Haddock corriendo.
La patrulla estaba muy lejos como para ir a por ella, en ese lapso ya sería demasiado tarde para ir a atrapar a los ladrones que no dejaban en paz a la gente. Así que, sólo con arma en mano se dirigieron corriendo hacia dónde provenía el grito. Sorprendentemente, dos de ellos era ya buscados: Patapez Ingerman y Patán Jorgenson.
-¡Alto ahí!- gritó Estoico a la lejanía.
-Empezó el plan, huyamos.- susurró Patán a sus, quienes asintieron. Sin embargo, el tercero de ellos, Eret, se dirigió a su supuesta víctima.
-Gracias, linda.- le agradeció a aquella chica seguido de un guiño antes de correr; la chica a quien le estaban "robando" era, precisamente, Brutilda.
-Se fueron por allá.- les avisó ella a los policías y les señaló unos callejones que parecían formar un laberinto, Estoico y Bocón solo corrieron a dónde les señalaba- Espero que todo salga bien.- murmuró para sí misma y, sin decir nada más, cogió un taxi y siguió a ambos policías, o eso parecía.
El plan, hasta el momento, funcionaba de maravilla, lo único que quedaba por hacer era guiarlos hacia el callejón que les había indicado Hiccup y de allí sucedería todo. Estaban sorprendidos por la decisión del castaño, tantos años lleno de rencor y dolor y, por su chica, trabajaría a mano con la policía: Con su padre.
-No tienen a dónde escapar.- señaló Bocón, mientras ya se acercaban al callejón, los tres ladrones entraron y se escondieron.
-Los tenemos acorralados, ¡ya salgan de ahí!- bramó Estoico apuntando con su pistola, pero se sorprendió y hasta palideció al oír otra voz.
-Qué bien, nos tiene.- habló un chico con sarcasmo, vistiendo una capucha negra que no dejaba observar su rostro, además de que él mismo tenía la cabeza gacha.
† † †
-¿Dónde... Estoy?- pronunció Astrid con dificultad, poco a poco fue recuperando la consciencia y se iba recuperando de la droga, al ver que estaba en un carro, se asustó.
-Parece que nuestra olla de oro despertó.- se burló Manodura al lado de ella, viéndola con diversión.
-¡Drago!- exclamó la rubia retrocediendo para alejarse lo más posible de aquel hombre, hasta que chocó con la puerta del vehículo.
-El mismo.- siguió burlándose el de rastas, la ojiazul se giró rápidamente y su primer instinto fue abrir la puerta, claro que lo intentó, pero obviamente estaba cerrada con seguro. Iba a gritar, pero él fue más rápido- Ni lo intentes, estamos en una carretera dónde no hay patrulleros.- advirtió mucho más serio.
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† DESTINO DIVINO †
Fanfic¿Perdonarías a la persona que te mintió por no hacerte sufrir? ¿Darías todo por la persona que amas? En un Universo Alternativo, a los 10 años Hiccup Haddock escapa de casa, dispuesto a no volver. 7 Años después se ha convertido en un ladrón que viv...