† DESTINO DIVINO †

† 39 †

Hiccup tragó saliva, antes de responder a la pregunta de su novia.

-Hablamos que, si me ayudaba a buscarte y rescatarte, junto a los demás policías, yo…- hizo una pausa y sintió su corazón estrujarse al ver la incertidumbre invadiendo el azul de sus ojos- Me entregaría a la justicia.- finalizó para agonía de la rubia.

-Hiccup, dime que no es cierto, por favor, Babe.- pidió y de inmediato las lágrimas empezaron a caer silenciosamente de su rostro, eso no podía ser cierto- No quiero que vayas a la cárcel, por favor, no. Te necesito a mi lado, apenas estamos juntos otra vez y no sé por cuánto tiempo estarás encerrado.- negaba ella con pesar.

-Un Haddock siempre cumple sus promesas, y la mismísima policía me ayudó.- le recordó- Les debo una.- aceptó y pareció que Astrid también lo pensó.

-¿Cuánto tiempo… estarás encerrado?- se atrevió a cuestionar con la voz entrecortada.

-Aún no me he entregado, esta tarde lo haré y sabré de inmediato la respuesta del juez.- le respondió y apretó sus labios, antes de seguir hablando- Solo quiero decirte que te amo, me cambiaste mi vida y te debo todo, porque me hiciste feliz.- le hizo saber y Hofferson secó sus lágrimas con brusquedad, mientras negó con la cabeza.

-Yo también te amo, pero no hagas eso.- le reclamó- No digas eso como si fuera esta una despedida.- señaló frunciendo el entrecejo.

-Mi Lady, esto no es una despedida, porque nunca te dejaré.- le indicó el ojiverde tomando sus manos- Siempre estaré a tu lado y te protegeré de la gente que te quiera hacer daño, tal vez no esté presente en este lapso de tiempo, pero mi papá se encargará de todo; los chicos y yo tenemos que pagar.- afirmó con una tierna sonrisa.

-¿Tú acabas de decir "papá"? ¿Acaso se reconciliaron?- cuestionó con una gran sonrisa de asombro.

-Lo hicimos el día de tu rescate, yo tengo la culpa de todo el sufrimiento, por mí la familia sufrió.- reconoció alegrándose de aquel brillo en los ojos de su novia al saber de la reconciliación- Pero, ¿sabes? A la vez agradezco haber tomado la decisión de escaparme, si no hubiese sido así, tal vez jamás nos hubiésemos conocido.- añadió y ella sonrió de lado.

-Es verdad, y estoy orgullosa de que por fin perdones a tu padre por la mentira, no lo hizo con intención. Thor no quiera que te den una condena larga, no quiero estar separada de ti mucho tiempo.- le dijo más tranquila, mientras subía sus manos para abrazarlo por el cuello.

-Yo también deseo lo mismo.- secundó él y, con rapidez, rodeó su cintura para abrazarse un rato.

Después de un tiempo disfrutando de la compañía del otro, salieron caminando por el parque. A un lado veían cómo Brutilda se aferraba al pecho del Eret para no dejarlo ir; mientras que por otro lado, veían cómo Heather abrazaba con fuerza a Patapez con lágrimas en los ojos; al ver sus reacciones parece que también les dijieron que se entregarían por el bien de todos.

† † †

-Eret hijo de Eret, por tus actos de robo menores, la condena será de 6 meses de prisión.- habló el juez, mientras Tilda en gran parte lloraba, pero agradecía que no fuera tanto tiempo, todos estaban en la corte.

-Muchas gracias, señor juez.- agradeció con su característica cortesía.

-Patán Jorgenson y Patapez Ingerman, han escapado de la justicia varias veces, sus actos de robo han sido demasiados, pero su trabajo con la policía les ayudó a reducir tu condena. Son 9 meses de prisión para ustedes, y más te vale no quejarte.- sentenció en medio de una mirada de advertencia.

-Gracias, muchas gracias, Patán no volverá a robar una vez que salga.- lloriqueó el ojiazul en su sitio, mientras su amigo rubio al lado le frotaba la espalda.