Capítulo 48: El consejo

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CLARA RODRÍGUEZ

-¡No puede ser! Felicidades hermana.

-Gracias, estamos muy felices. En especial Gabriel.

Ella se ríe y yo la miro con ternura cuando acaricia su panza ya bastante visible. Acaba de decirme que tendrán un niño lo que es toda una noticia en nuestra familia ya que genéticamente somos más propensos a tener niñas.

-¿De cuántos meses estás embarazada?

-Cinco.

Asiento con la cabeza.

-¿Estás bien?- me pregunta.

-¿Qué? Sí.

-Clara- ella se sienta en una silla y mira a la cámara del celular, lo que parece como si me estuviera mirando fijamente- te conozco.

Suspiro.

-Estoy bien, de verdad. Es que no sé porqué tengo ganas de tener un hijo.

Ella sonríe.

-Te aseguro que no tienes ganas.

Me rio.

-Hablo en serio, estuvimos hablando sobre eso con Julio.

-¿Y?

-Ambos estamos de acuerdo en que queremos ser padres, más adelante. Quizá cuando cumplamos veintisiete o veintiocho, me dijo que para él esa edad estaba bien.

-Sí, a mi también me parece bien. Es normal que pienses en eso o que te encuentres deseándolo porque sabes que tienes con quién tener ese hijo, y me parece muy lindo que tú lo hagas porque me estoy haciendo vieja y nadie me dice tía.

Ambas nos reímos.

-Pero- sigue hablando- están por cumplir seis meses de novios, ese tiempo no es nada. Aunque ahora no lo parezca más adelante te darás cuenta de que no lo es, así que mi consejo es que disfrutes lo más posible y cuando tengas muchas ganas de tener un hijo, que estés segura y que sea lo único en lo que pienses, háblalo con él. Pero no te apresures Clara, eres muy joven y tienes muchos años más por delante en los que podrás quedar embarazada.

-¿Y cómo voy a saber cuándo es el momento correcto?

Ella sonríe.

-Lo sabrás. Hazme caso, cuando llegue el momento indicado lo sabrás. Recuerda lo que siempre dice papá.

-Cada cosa a su tiempo.

-Exacto. Disfruta de tu novio, salgan a cenar, a caminar, a tomarse una cerveza, dense muchos besos, sean de esas parejas que andan todo el día de la mano y a la que todo el mundo envidia, tengan sexo, vean películas y ríanse a carcajadas. Tú misma me dijiste que los hijos te cambian la vida, así que no des ese paso hasta que estés segura que serás capaz de aguantar ese camino y disfruta de esos momentos con tu pareja, te aseguro que con el tiempo son los que más recuerdas.

-Gracias.

-Estoy aquí para lo que necesites, lo sabes.

-Lo sé. Y te digo lo mismo.

Mi hermana sonríe.

-Disfruten mucho de Australia que es un país precioso. Y cuídense.

-Gracias, si hablas con mamá y papá mándales saludos.

-Lo haré. Adiós, te amo.

-¡Te amo!

Lo increíble de ser nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora