SECRETOS DE FAMILIA

SEIS

NOTA: En este capítulo, el tema noventero es de origen tailandés. Como nuestros queridos personajes son de Tailandia, quise averiguar qué música se escuchaba allá a fines de los noventa. La verdad, las letras que encontré de esa época son casi todas tristes. No digo que efectivamente haya sido así, pero lo que he averiguado hasta ahora me ha dado esa impresión, sobre todo en el rock.

Eso no quiere decir que no existan joyas. Cuando busqué en YouTube música Thai de los 90, la primera canción que me apareció fue la que presentaré a continuación. Al parecer, Loso es una banda muy conocida por allá y su vocalista, Sek Loso, es toda una leyenda. La siguiente canción tiene más de 175 millones de visitas, todo un logro si consideramos que la canción es de 1998 y está en idioma tailandés. La canción se llama ซมซาน Som San (desesperado), que tiene todos los sonidos de la época. Me busqué varias traducciones y mezclé de todas un poco, aunque el sentido en todas ellas era el mismo. La letra se encuentra inserta en una escena de la historia. Que la disfruten.

SECRETOS DE FAMILIA

SEIS

Fuera de control

"Controle su destino o alguien le controlará", Jack Welch Jr.

—A este paso, nos quitarás el trabajo a todos...

La broma de First hizo reír a Khaotung, sacándolo de su ensimismamiento con el proyecto en el que estaban trabajando. El moreno casi no necesitaba ayuda de nadie, porque podía hacer de diseñador gráfico, editor, cineasta, redactor, lo que fuera y más encima lo hacía bien. Estaba comprendiendo la razón por la cual había sido contratado por Golf, aunque el trigueño se asustó cuando se percató de que estaba sintiendo una especie de admiración hacia su compañero de trabajo.

—Es que en Bangkok encuentras de todo. Anda a Chiang Mai y no habrá casi nadie que te ayude.

—¿Chiang Mai? Pensé que eras de Phuket.

El teléfono de First salvó al moreno de explicar las razones por las cuales había andado por muchos años de una ciudad a otra, algo que no estaba de ánimo de hacer, sobre todo después de que Tay se había encontrado con ese malparido. Era cierto que se había establecido en Phuket durante los últimos cuatro años, pero en sus tiempos mozos había viajado a varias ciudades de Tailandia, en las que había hecho diversos trabajos y había conocido hombres con los que había tenido una amistad con derechos o una relación más formal.

Entretanto, First estaba viendo que lo estaba llamando Bright. Casi siempre era para hablar de Ohm o de Win, pues no tenía con quién más platicar sobre el modelo. Esperaba que no fuera para largo.

—Aló, ¿qué quieres? —siseó el publicista.

—Necesito hablar urgente contigo.

—Tendrá que ser otro día, porque yo también trabajo y, aunque creas que ser publicista es insignificante, tengo que quedarme esta noche en la oficina.

—Me da igual lo que estás haciendo. Tengo el auto estacionado al frente de tu agencia.

—¿Qué? —se sulfuró el trigueño. Su hermano mayor era de los que tenían complejo del sol, porque creía que el mundo debía gravitar alrededor de ellos —Oye, al menos pregunta si estoy disponible.

—Tampoco es que voy a quedarme la noche contigo. Tienes dos alternativas: o bajas tú o subo yo.

El tono empleado por el abogado le indicaba a First que estaba hablando en serio y, sopesando las fuertes personalidades que tenían Bright y Khaotung, se imaginaba que juntarlos podría ser una pésima combinación, en la que se tendría que interponer entre ambos a la primera señal de pelea. Y, para eso, no, gracias, ya había tenido suficientes problemas en estos últimos días para tener que soportar los berrinches de dos niños con las pelotas grandes.